La señora Álvarez de Toledo, vuelve de nuevo a la primera línea política. En este PP de Feijóo, parece qué ser ultra es un mérito para obtener lugares de responsabilidad y de portavoz. Esta fue la respuesta de bienvenida del ministro Félix Bolaños, a la diputada del ala dura del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, en su debut como portavoz a la sesión de control de miércoles en el Congreso. La segunda oportunidad que ha dado Núñez Feijóo a quién fue portavoz en la legislatura anterior y es un claro ejemplo de la intención del líder popular que, una vez ha asumido que no podrá gobernar esta legislatura ya empieza a enfangarla desde la oposición.
El anterior líder popular, Pablo Casado, destituyó Álvarez de Toledo que no hacía ni un año que ejercía el cargo como un gesto que se interpretó como un intento de recuperar la moderación del PP, sustituyéndola por el actual número 2 Cuca Gamarra. Feijóo ahora hace el camino a la inversa y vuelve a apostar por perfiles beligerantes en la cámara baja con una pugna con Vox y cuando tiene como prioridad torpedear la ley de amnistía y el resto de pactos con el independentismo.
El día del estreno, Álvarez de Toledo no llegó tan lejos como en otras ocasiones, pero centró la intervención en Cataluña calificando la amnistía de transacción corrupta y vaticinando que el gobierno de Pedro Sánchez será un paréntesis humillante de la historia de España. Álvarez de Toledo es considerada un verso libre dentro del partido y con mejor ensambladura en la apuesta por la confrontación, que también tienen la consigna de ejercer Gamarra o el portavoz titular en el Congreso, Miguel Tellado, mano derecha de Feijóo en Galicia y considerado un perfil duro.
Todo y las ganas de enfangar a que está dispuesto el PP, considero que no ha estado suficientemente crítico condenando las declaraciones de Abascal desde Argentina, diciendo que el pueblo español querría colgar por los pies Pedro Sánchez. El líder de Vox ha declarado: Yo no me asusto ante cualquier campaña de la izquierda, dijo jueves en Telecinco, recordando también la floja condena del líder del PP a sus palabras sobre Sánchez y Mussolini. Según Abascal, las palabras del PP contra Sánchez no se corresponden con sus acciones.
En el enfrentamiento de miércoles entre Tellado y la vicepresidenta Yolanda Díaz, la también gallega le recriminó la apuesta por la bronca, el insulto y el ruido. También Feijóo continúa elevando el tono con comparaciones de la actualidad con el golpe de estado del 23-F, con referencias a la extinta banda terrorista ETA y con una retahíla de críticas contra el jefe del ejecutivo español desplazado en Bruselas.
En declaraciones en Antena 3, Miguel Tellado aseguraba que Sánchez es un presidente secuestrado y ligado de manos por el independentismo, y Cuca Gamarra denunciaba en TVE la imagen lamentable que trasladó Pedro Sánchez en la comparecencia en Estrasburgo, así como el pacto del PSOE con EH Bildu a Pamplona. Y, a pesar de que se esfuercen a criticar el gobierno, esto no es nunca suficiente para Vox.
En el Senado en paralelo a las afirmaciones de sus dirigentes, el PP va poniendo bastones a las ruedas de la acción del gobierno de Pedro Sánchez y, concretamente, a la ley de amnistía. Esta semana Feijóo anunció una comisión de investigación en la cámara alta sobre la negociación del PSOE con Junts y su nueva portavoz, Alicia García, impulsó que la mesa pidiera un dictamen a la Comisión de Venecia -órgano del Consejo de Europa– sobre la ley de amnistía. Los dirigentes del PP anuncian nuevas iniciativas para torpedear la amnistía.
Destaquemos también que Feijóo y Abascal, además de su ”cariño” por Cataluña, comparten un mismo defecto que es la carencia de memoria o la memoria selectiva. Ninguno de los dos ha hecho mención a la amnistía del 77 ni a las otras tres de carácter fiscal que el lector recordará perfectamente, favorecieron a los franquistas autores de todo tipo de atropellos contra los republicanos vencidos gracias a la primera, y favorecieron a los ricos y poderosos de la derecha española y patriótica con las otras tres.