Fonsi Loaiza lo ha vuelto a hacer, tras contarnos todo menos la talla de calzoncillos de Florentino Peŕez en el Poder del Palco, ahora hace un órdago a la grande, y se ha atrevido en "Oligarcas: los dueños de España" a contar la verdad de los realmente españoles poderosos, con ¡dos huevos! Gracias.
A la par que actualiza las recientes mafiosas actuaciones del que se cree dueño del Bernabéu y de la ciudad de Madrid, que en la reciente asamblea del Real Madrid se le escapó un “no hay derecho a tanta crítica”. Reconoce sus maneras tardofranquistas que no admiten discusión a la libertad de pensamiento. Porque en su palco del Bernabeu se hacen negocios como antes se hacían en las cacerías de Franco, y si no, ya me dirás para qué han desfilado por allí hasta 9 ministros de Pedro Sánchez.
Excepto Amancio Ortega que es una rara avis en el mamoneo con el que los oligarcas españoles deciden por nosotros, la mayoría son lo que son gracias a la dictadura franquista. Sí, esa en la que un tío murió en su cama, y los que estaban a su alrededor automáticamente se convirtieron en demócratas.
Fonsi no solo nos cuenta cómo se crearon las fortunas de Juan Roig, Rafael del Pino, Dinastía Botín, Amancio, si no, le pega un repaso a las familias oligarcas, que parten la pana como los Entrecanales, March, Daurella, Rubiralta, Koplowitz, Albertos, Masaveu, Alba, Carceller, Mahou, Abelló, Franco Martínez-Bordiu, Fierro, Mora-Figueroa Domecq, y cómo no los mejores actores de la tragicomedia llamada transición española, ¡los Borbones!
Para que nadie se lleve a engaño, el libro Oligarcas, los dueños de España es toda una declaración de “dato mata relato”, así que avisado y avisada estás, te vas a abrumar con la ingente cantidad de datos que aporta Fonsi. Para compensar tanto relato inventado y bien pagado que ha creado no solo la prensa del corazón, sino, sobre todo la prensa económica creando relatos en torno a sus figuras empresariales que ningún empleado o empleada de los oligarcas citados podrá emular.
Desde aquí una petición a Fonsi y a la editorial Akal, un libro A fondo de nuestra independiente y justa justicia española, para explicar por qué magistrados del supremo y fiscales tienen que esperar a jubilarse para denunciar al actor Juan Carlos I por delitos contra la Hacienda Pública. O por qué magistrados del franquista Tribunal de Orden Público pasaron de forma automática tras la muerte de Franco, a la demócrata Audiencia Nacional. Sí, la misma, que en 2023 libro de toda sanción e inhabilitación a las principales constructoras españolas que crecieron a la vera de los concursos públicos y lo amañaron creando un cártel, donde, al fin y al cabo, a tí y a mí nos estafaron miles de millones de euros, que se escribe pronto. Adivina por qué los ministros de su sector acaban siendo los matones del congreso, y los vasallos de sus lobbies.
GO!