Supongo que todos hemos ido adquiriendo consciencia de la gravedad del problema, de forma gradual y progresiva, a medida que accedíamos a más y más información. Mientras tanto, el tiempo ha ido pasando, y la realidad de hoy, es que todos los afectados están viviendo en un ambiente insalubre, en el que las enfermedades (físicas y psíquicas) están empezando a proliferar.
Entender que "la salud es lo primero" me lleva a considerar que la solución, a día de hoy, puede no ser la que imaginamos el primer día. Entonces pensamos en ayudar con inmediatez: En rescatar a personas que se estaban ahogando y en proporcionar agua a personas que se quedaron sin suministro. Y no pensamos mal ya que, gracias a los víveres que aportamos casi todos, hoy pueden decir, muchos afectados, que siguen vivos.
Pero el caso es que, acabada esa fase de primera urgencia entramos en otra fase, que bien podemos llamar la fase de putrefacción (Y creo que no hace falta entrar en detalles). La cuestión es ¿Por qué esas personas tienen que seguir viviendo en un ambiente insalubre? ¿Para qué pagamos una administración pública?
En mi humilde opinión, hay una solución posible e inmediata al problema. Se trata de seguir tres puntos muy concretos que son los siguientes:
Primer punto: Se ofrece, a todos los afectados, la posibilidad de residir en un hotel, mientras duren las tareas de limpieza, con cargo a la administración. Es algo que la administración no puede negar: En primer lugar porque lo ha hecho con muchos inmigrantes, en segundo lugar porque ha sido el malfuncionamiento de la administración (autonómica y estatal) lo que ha causado el problema (Lo ha reconocido hasta la reina) y, en tercer lugar, porque el propio presidente del gobierno se comprometió a aportar los recursos que se le soliciten, recalcando que no iba a poner ninguna pega.
Segundo punto: Se manda a la policía (Y/o al ejército) a acordonar y vigilar la zona afectada, para evitar expolios mientras duren las tareas de limpieza. Es cierto que la zona es grande pero España es mucho más grande y bien supieron acordonarla por la supuesta pandemia. En cualquier caso, la administración se compromete a indemnizar los perjuicios que puedan producirse por falta de vigilancia.
Punto tercero: Se manda, a limpiar la zona, a los profesionales de la limpieza que trabajan para la administración. Los ciudadanos pagamos impuestos para pagar a esos profesionales. La administración tiene la obligación de entregar limpias la calles, los edificios y los campos, y será en ese momento cuando cese su obligación de costear el alojamiento y transporte de las personas desplazadas.
Nota: Dada la constatada y recalcitrante dejación de funciones, por parte de las distintas administraciones, y en previsión de que sigan negándose a afrontar sus responsabilidades y haya que instar el auxilio judicial, no estaría de más crear un fondo, a fin de que los negocios hosteleros que colaboren, puedan cobrar los servicios que presten a los afectados, previa expedición de las correspondientes facturas. A día de hoy, hay personas que, gracias a su influencia mediática, aseguran haber recaudado importantes cantidades. (Algunos de ellos, millonarias). Es un dinero que bien podría servir para iniciar este programa, sin demora. También se podría crear un registro en donde puedan inscribirse los ciudadanos que estén dispuestos a acoger temporalmente, en sus hogares, a cualquier afectado que sienta la necesidad de salir de la zona insalubre.
Es mi opinión, que expongo y someto a la consideración de cualquier experto en gestión de catástrofes (Yo no lo soy), con la única intención de contribuir en la solución de un problema, que entiendo, no solo afecta a los que residen en la zona insalubre pues también doy por supuesto que, a todos, nos sabría mejor la comida, de no tener que ver a nuestros compatriotas comiendo entre el fango.