En 2016 supe que en Galicia se emprendía, gracias a seguir al tuitero (@mgarciaga) porque no se cortaba un pelo, y se atrevía a desenmascarar a los gigantes disfrazados de humildes molinos de viento que aparecían en el mundo del emprendimiento. Era un oldrunner del sector digital, atesoraba 13.000 seguidores y tenía un blog que era el quinto más leído en España. Además, dirigía una aceleradora de startups en A Coruña, llamada Zarpamos.
Como tengo querencia para posicionarme con el Robin Hood de turno, pronto nos desvirtualizamos al coincidir en la reciente aceleradora de educación SEK Lab, él como caballero de la mesa, y yo como mozo de espadas. También coincidimos en The Heroes Club. En su momento me invitó a dar clases de abre puertas comerciales en su aceleradora y ser parte de los 100 de Zarpamos, y cada dos semanas venía a Madrid a presentaciones que le invitaban en un ritmo trepidante con diferentes proyectos abiertos.
Hace un par de años, dejé de tener noticias de Manuel y de Zarpamos, le busqué en sus redes sociales, pero había desaparecido a cal y canto. Incluso había bloqueado su whatsapp y móvil. Un amigo en común me dijo que estaba de baja por ansiedad.
El regalo de las pasadas navidades fue encontrarme a Manuel en Instagram, y recuperar su contacto en Whatsapp. Emprendedor nato, trabajaba de Advisor en la tienda online Compra al productor.
Si me lees, sabrás que en agosto volví a A Coruña a practicar Aqua Yoga que impartía Claudia de Om Yoga. Así que, en mi visita express volvimos a almorzar, me comentó que estaba de director adjunto de Turislab, la aceleradora de turismo de la Xunta de Galicia, y si podría dar clase de lo mio, de abrepuertas en B2B (entre empresas). Me planteó dos fechas y elegí la segunda. Por cierto, un modelo de dirección que podrían tomar ejemplo otras aceleradoras públicas, al estar dirigida por David Villar (experto en turismo) y Manuel experto en crear programas de aceleración de startups, hacen una dupla muy resolutiva.
El pasado viernes 28 de octubre, tuve la oportunidad de volver a dar clase presencial en Turislab, de lo que soy más útil para las startups, de abre puertas, lo mejor de todo fue que entre los emprendedores había uno que había sido responsable de compras del grupo hotelero Alda, y corroboraba cada punto de mi explicación, lo cual ayudó a comprender a muchos de sus compañeros lo importante que es invertir en empatía con los responsables de compras, facilitándoles la toma de decisiones sin poner en valor el esfuerzo como vendedores, ni tirar de amiguismos.
Por cierto, de las startups me sorprendieron tres: Sh360 por su servicios integrales hoteleros, sin necesidad de que haya una persona físicamente por la noche en el hotel. al conectar al cliente con un call center y domotizar ciertos servicios, facilitando enormemente la gestión de pequeños hoteles por la noche. Como está demostrando la gran acogida que está teniendo en el mercado Por otro lado, con Nacional NVI, por volver a dar vida a la España Vaciada a orilla de la antigua carretera nacional, para aquellos viajeros que sabemos que el tiempo se crea y se invierte si nos divertimos con lo que hacemos, y por último, AppCapptus, una app para no perder turistas en las visitas guiadas.
Agradezco a Manuel las siguientes palabras que brotan con la valentía que le caracteriza.
Manuel García García
“Gonzalo me ha pedido que hable de cómo un emprendedor como yo ha sido capaz de superarse de un periodo agudo de ansiedad, estrés o depresión, que duró 24 meses. Es curioso, ya que previamente superé dos veces el Cáncer o un ataque al corazón. No soy médico Gonzalo, tampoco tengo fe ciega en ellos como buen analista así que sólo puedo hablar de lo vivido desde mi prisma. Lo que provocó está ansiedad fue el cúmulo de echarme encima toda la responsabilidad ante socios, emprendedores, partners, la exposición pública desde Zarpamos y mis situaciones personales. La superación fue a base de tratamiento médico inicialmente, pero muchas horas de caminar mirando al Atlántico, música y creando muros de contención que me permita determinar lo que tenía o no valor en mi vida y sobre todo, saber el porqué una persona u otra está conmigo, que las dividiría en, porque les eres rentable o porque te quieren. Aprendido que de todo se sale, el Cáncer me dió pánico el proceso, pero cree Galicia Coworking y Zarpamos durante, el Ataque al corazón me dió pánico, la posibilidad de morirme sin despedirme de mis seres queridos y la depresión me obligó a mirarme el ombligo, ser egoísta y dedicarme a mi. Ahora, no he vuelto, pues eso significaría que no he aprendido, sino que tengo una vida nueva, con nuevos retos y enfoques, y una larga vida por delante. Déjame despedirme con un grito: ¡Lucha infinita, aprendizaje continuo!”
Al igual que Manuel, Diego Ballesteros tuvo el valor este verano de hablar de la depresión que sufrió cuando estaba en la cúspide de uno de sus startups. Por ello, creó la asociación ancla.life para que los emprendedores nos ayudemos entre nosotros a mitigar el estrés mental, al que nos sometemos, al afrontar nuestro emprendimiento como una maratón recorrida al sprint de 100 metros lisos en 100 metros lisos.
Como dice Manuel
¡Lucha infinita, aprendizaje continuo!