Nosotros/as, colectivo de militares españoles por la paz, declaramos nuestro firme apoyo a la causa del pueblo palestino, expulsado de sus tierras y masacrado a lo largo de décadas por el Estado de Israel, gendarme de las potencias imperialistas en Oriente Medio.
Con la misma energía, reprobamos la barbarie de Hamás, movimiento islamista financiado por Arabia Saudí, con el visto bueno de Israel, para contrarrestar a la OLP, un movimiento palestino socialista.
Hamás, como los talibanes de los USA en Afganistán, parece haber escapado al control de sus promotores. Un movimiento que preconiza métodos de lucha criminales, como es la decapitación de población civil, incluidos niños, o el ametrallamiento de jóvenes en discotecas, o la toma de rehenes civiles con la amenaza de asesinarlos uno a uno, de producirse bombardeos inadvertidos en la Franja de Gaza por parte del ejército israelí.
Los crímenes contra la humanidad perpetrados por ambos bandos, ya sean de los sunitas de Hamás, ya sean del Estado de Israel, no deben ocultar la naturaleza del problema, generado por Occidente con la creación manu militari del estado de Israel en 1948 y la consiguiente expulsión del pueblo palestino de sus tierras; proceso que ha ido agravándose, a lo largo de décadas, hasta llegar a la explosiva situación actual.
Por ello reiteramos nuestro llamamiento a todos los militares demócratas, a todos los militares progresistas, para que alcemos nuestras voces por la paz y el final negociado del conflicto, que amenaza con incendiar el planeta en una III Guerra Mundial; una guerra termonuclear que daría lugar al final de la Historia, por la potencial aniquilación de nuestra especie.
Es necesario y urgente parar la guerra.