Según un analista estadounidense, “si eliges a un payaso como presidente, no te extrañes de que te monte un circo”. Eso es lo que ha organizado “el trampas”, un circo a nivel mundial. La jugada era muy lógica desde su punto de vista de matón, ególatra, egoísta, inculto y superficial. Si fuera español sería de VOX (Violencia, Odio y Xenofobia), y por eso a los chulos, violentos, odiadores profesionales les gusta tanto.
El pato tiene una actitud imperialista, de “Sheriff del Condado”, de “la ley soy yo”, de “mis cojones son los que mandan”. Pretende, por ejemplo, quedarse con la Franja de Gaza expulsando a la población y construir allí un Resort, con campos de golf, bulevares, casinos y puticlubs, mandando a la gente a vivir “donde ellos vean que pueden ser más felices”.
Se expresa en términos de “los países del mundo están viniendo todos a besarme el culo”. También quiere quedarse con Groenlandia, o las “tierras raras” ucranianas. Así pues, lo que pretende, ni más ni menos, es que el mundo sea su esclavo y trabaje para él. Como si EEUU fuera suyo, como si EEUU fuera una empresa y el resto del mundo una serie de empresas subsidiarias.
Así, pretende que las materias primas y materiales básicas que otros países les venden a ellos les resulten baratos, y los productos elaborados por ellos sean adquiridos obligatoriamente por el resto del mundo al precio que a él le interese para que EEUU mantenga sus niveles de hegemonía y riqueza. Además del hecho del “negocio” en si mismo, hay razones de índole político y de dominio al establecer una relación de dependencia aceptada de “buen grado” por los demás; en estas circunstancias no solo se hará que lo él mande, sino lo que él diga, que no solo no es lo mismo, sino que es muchísimo mejor.
Otra razón de peso para esta “guerra arancelaria”, y hay quien piensa que es la razón principal, es la renovación de un tercio de la deuda estadounidense que hay que renegociar durante el presente año, y que supone una cuantía de unos ocho billones de euros.
La idea es hacer caer las bolsas (habiendo vendido él mismo sus posiciones previamente, por supuesto…) para que los inversores se refugien en el Bono a diez años y hacerlo subir de precio, bajando su rentabilidad. Los Tipos de Interés se ajustan conforme a la rentabilidad del Bono a diez años, de manera que si el Bono baja de rentabilidad, también los hacen los Tipos, resultando así mucho más barato renegociar la deuda.
Una vez renegociada, entonces se tomarían medidas antiarancelarias y la bolsa volvería a subir (habiendo comprado él previamente a precio de saldo, naturalmente). La jugada es maestra, pero infantil y ridícula. En primer lugar, el mundo no es suyo, ni tampoco es una empresa. En segundo lugar, eso de que el mundo va a hacer lo que él quiera y lo que a él le interese, habrá que verlo. Y eso de que sus cojones sean los más gordos, también habrá que verlo.
Pero lo más gracioso ha sido lo del Bono a diez años. Resulta que la bajada de la Bolsa ha sido tan rápida e intensa que se ha producido un auténtico frenesí de “llamadas al margen”, Margin Calls, porque elpersonal estaba muy apalancado. En estas circunstancias hay dos posibilidades, o metes más dinero, o el Bróker te cierra la posición perdiendo todo tu dinero.
Cuando esto ocurre la gente tiene que vendar sus posiciones ganadoras (por ejemplo en oro o bonos) para cubrir sus operaciones perdedoras apalancadas y que no les cierren las posiciones; por eso se denomina “Crash”, porque cae todo, tanto “lo bueno” como “lo malo”. De manera que el Bono a diez años también se ha hundido, aumentando su rentabilidad y provocando una futura subida de Tipos de Interés: justo lo contrario que quería “el pato”.
Por eso ha dado marcha atrás con el tema de los aranceles, para que el Bono a diez años deje de caer. No crean que ha sido por prudencia, por magnanimidad, o porque haya comprendido que ha cometido algún tipo de error. En realidad, si hubiera sido menos bestia la jugada le habría salido bien, pero se ha pasado de la raya. Y en este caso no podemos decir “que se joda”, porque por su culpa no tenemos que joder todos, y todas. Un saludo a todo el mundo.