Antes del inicio de este escrito he querido enterarme del significado de la palabra, a tal efecto me he dirigido al diccionario a fin de resolver mis dudas. Lo que he encontrado es lo siguiente.
Malversar: Verbo transitivo. Gastar ilícitamente fundes públicos o de otros que se tiene a cargo suyo, en usos del todo diferentes de aquellos a los cuales van destinados. Está acusado de malversar fondos públicos
Malversación: Acción de malversar el efecto derecho penal. Delito contra la propiedad pública que pueden cometer quienes tienen la obligación de guardarla. Malversación de fondo.
Entonces he tratado de buscar una palabra o definición cuándo por, incompetencia, se malversan fondos públicos que repercuten a la administración, es decir, en los contribuyentes. Solo una se le asemeja y no mucho.
Dilapidar: Verbo transitivo. Disipar los bienes propios o los que se tiene a cargo suyo con gastos desordenados.
Llegado este punto se preguntarán de que quiero hablar. Tres temas interesantes de los que, hoy hablaré de dos de ellos y, un tercero que lo haré en mi próximo artículo debido en su larga extensión.
España enviará tanques a Ucrania
En el marco de este acuerdo internacional que incluye Alemania, la fabricante de los tanques, para ayudar Ucrania a hacer frente a los carros blindados rusos. Esto quiere decir que la guerra se alargará, o sea que se alargará el sufrimiento, se alargará el negocio de la venta de armas, la reconstrucción del país y continuará la incertidumbre. Y sobre esto, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dicho que un centenar de estos tanques que pide Ucrania están en un estado lamentable. Costaron una fortuna y hoy son chatarra. ¿La ministra lo dice en un acto de transparencia o más bien parece estar pidiendo más dinero para comprar tanques?
¿Tenía España la necesidad de comprar unos 300 tanques? ¿Costaron una millonada para unas cuántas maniobras y algún desfile militar? ¿Y no se ha hecho el mantenimiento? Por falta de dinero no será, cada año los gastos de defensa, según los presupuestos del estado, se han ido incrementando. ¿De quién es la responsabilidad de asumir el gasto púbico hecho y el que se tendrá que hacer para recuperar, si se puede, la chatarra de la que hablaba la ministra?
¿Alguien habla de ceses o dimisiones? De momento no hay noticias al respecto.
El submarino que no flotaba no cabe en el muelle de la base de Cartagena
Los nuevos submarinos de la Armada, han sufrido varios contratiempos que han doblado su presupuesto. La construcción del submarino S-80, llamado a renovar la flota de sumergibles, no acaba de completar una carrera de obstáculos. Primero fueron los desajustes de diseño, que ponían en entredicho su flotabilidad; más tarde, los problemas con su motor. El último episodio es el muelle de la base militar de Cartagena, el que será su futuro hogar: sencillamente, los nuevos submarinos no caben. El presupuesto se ha disparado en 2.000 millones, el doble del que se preveía.
“Es verdad que ha habido deficiencias en el proyecto, ya corregidas, pero hay que decir que no son proyectos de hoy para mañana”, ha señalado la ministra de Margarita Robles, en una entrevista en Onda Cero. Su mensaje va en la línea que se esgrime desde esferas castrenses, la necesidad de seguir adelante con un proyecto que ha llevado más de un quebradero de cabeza. los continuos problemas han abierto un gran agujero monetario de 2.000 millones de euros y generado un retraso de una década. El principal error estuvo marcado por los diseños iniciales, con sobrepeso que ponía en riesgo su flotabilidad. Los astilleros de Navantia se vieron obligados a pedir ayuda a una auditoría extranjera para el rediseñar del casco.
Mientras, la Armada no ha tenido otro remedio que acometer una gran carena (desmontaje y montaje completos) para conservar su actual flota de submarinos S-70. Los trabajos de la Armada tendrán que extenderse a su base de Cartagena para facilitar el espacio adecuado a los nuevos S-80: Dragar el agua, transportar las naves y prolongar las dimensiones del muelle, tal como detallaba El País en su magnífico artículo. El presupuesto inicial rondaba los 2.135 millones de euros; ahora ya han superado los 4.000. Y habrá que añadir el coste de las obras del puerto, cuánto dinero público tirado al agua.
¿Qué piensan ustedes, queridos lectores? En otros países los responsables habrían sido cesados o habrían dimitido. ¿Qué pasa en España? Millones de dinero derrochado y no pasa nada. “Nuevamente “Spain is diferent”.