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Poderoso caballero es Don Dinero

15 de Marzo de 2024
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Prodigalidad

Existen cosas más importantes que el dinero como, la familia, la salud, nuestras experiencias, nuestro carácter, así como nuestra manera de ver la vida y de plantearnos nuestra existencia, pero por desgracia, para todo, hoy en día, es necesario disponer de un capital, estamos muy habituados a escuchar la frase “el dinero no da la felicidad” cierto, pero si ayuda mucho a conseguirlo, lo necesitamos para cubrir todas nuestras necesidades básicas como comer y vestir, y la falta de un patrimonio económico puede llegar a provocar estrés, ansiedad, así como diversos efectos negativos que golpean con crudeza en nuestra vida, convirtiéndose por ello en un elemento fundamental en la sociedad.

Pero el dinero, ¿cómo afecta en los Centros Especiales de Empleo? Estos centros de trabajo para personas con discapacidad dicen desarrollar una importante labor social facilitando empleo a las personas con capacidades diferentes; como hemos indicado en muchas ocasiones anteriores el fin por el que aparecieron en el mercado laboral es para servir de puente para la integración de las personas con discapacidad en el mercado laboral, de ahí que su creación y mantenimiento sea inferior a los costes de una empresa ordinaria.  Es relativamente fácil formalizar un Centro Especial De Empleo (CEE), entre diversos tipos de ayudas económicas de las Administraciones Públicas, tanto estatales  como de las CCAA,  que reciben por la contratación de Personas con Discapacidad (subvención por cada contratación de trabajadores con discapacidad, 12.000 € por modificar cada contrato temporal en fijo de las Personas Con Discapacidad (PCD), gratis la cuota de la Seguridad Social de cada mano de obra con discapacidad, el 50% del salario de cada uno de estos recursos humanos…), lo que hace que estos trabajadores con discapacidad al CEE les salimos prácticamente gratis, a lo que hay que sumar el dinero que cobran de las empresas que les contratan por el trabajo que realizan las PCD. Además, estos centros en las licitaciones que se presentan tienen más ventajas que una empresa ordinaria porque tienen preferencia por el mero hecho de dar trabajo a Personas Con Discapacidad y porque pueden establecer costes más económicos que la empresa ordinaria por las ayudas económicas que reciben a lo que hay que sumar que los trabajadores con discapacidad recibimos por realizar nuestro trabajo un 25% menos que un trabajador sin discapacidad por desarrollar el mismo trabajo. También es importante señalar que, muchas de las empresas con más de 50 trabajadores prefieren cubrir la famosa cuota del 2% a través de estos centros de trabajo, en lugar de contratar directamente a un trabajador con discapacidad.

Con todos estos datos nos resulta sangrante saber que no nos tienen en consideración, que tan sólo somos números y consideran que podemos trabajar bajo condiciones de trabajo realmente lamentables como Denuncian a una empresa por exponer al calor a 400 trabajadores, esto en el verano del 2023, pero no conformes con ello este invierno "CCOO denuncia que Ilunion tiene "pasando mucho frío" a 400 trabajadores con discapacidad". Pero no es el único caso que el Movimiento Por la Discapacidad ha tenido acceso, igualmente en el Centro Especial de Empleo Catedier, S.L. donde a los trabajadores con discapacidad les “chulean las horas”, no cumplen los DDHH de las Personas con Discapacidad, en este CEE existe un representante sindical, pero es una persona que forma parte de RRHH pero los trabajadores desconocen a que sindicato pertenece y… no desarrolla su función como representante de los trabajadores del centro de trabajo. Otro caso también sangrante es el de una chica que estaba en un CEE en periodo de prácticas, se lesionó y le dieron la baja informándole de que deberían de operarle del túnel carpiano (una lesión muy común en las trabajadoras de limpieza), fue a presentar la baja al CEE y le dieron la notificación de que firmase el despido por no haber superado el periodo de prueba. Y así muchas más situaciones dolorosas que tenemos que sufrir los trabajadores con discapacidad.

En estos días se ha publicado que El Gobierno prohibirá que las empresas despidan a los trabajadores con discapacidad, es un cambio importante, si les dejan los grandes lobbies que se haga realidad, se estima que beneficiará a muchos trabajadores desprotegidos en su empresa aprovechándose de su vulnerabilidad, hasta ahora si un trabajador enferma o tiene un accidente que le incapacite para realizar su trabajo, la empresa puede despedirle y contratar a otra persona en su lugar, pero el Gobierno pretende que los puestos de trabajo se adapten a las circunstancias del trabajador, estupendo, pero habrá que leer atentamente la letra pequeña y estar “invigilando” para comprobar si se lleva  a cabo, además, seamos sinceros, ¿alguna personas con discapacidad despedida se atreverá a denunciar ese despido? Según mi experiencia, NO.

La ministra dice que “nuestro país tiene una deuda con las personas con discapacidad” y pienso que no se equivoca pero también dice que con esta medida “se acabará con la “discriminación” que supone la actual ley”, desde mi humilde opinión de persona que tiene una discapacidad física y sensorial, que soy mujer y que cuento con 56 años de vida, creo que es un comienzo, pero que no se debe de quedar aquí, el Movimiento social Por la Discapacidad (MPD) aplaude esta iniciativa del Gobierno, pero me temo que no es más que una obligación que viene de la UE, como también pongo en duda que se lleve a cabo, pues a los grandes lobbies de la discapacidad en España no les beneficia en absoluto y se pondrán en movimiento como sucedió con  Anteproyecto de ley de Yolanda Díaz que favorece la inclusión en el mercado ordinario y público, el MPD escribió una carta abierta a la ministra solicitando que nos recibiera para explicarle la realidad de este tipo de centros de trabajo, pero ni se dignaron a contestarnos, será porque somos un movimiento social pequeño muy pequeño, pero que dice la verdad de la discapacidad en todos los sectores de la vida.

Para finalizar y erradicar definitivamente la “discriminación” y la “segregación” que sufrimos los niños y niñas, los hombres y mujeres en edad de trabajar, las personas mayores que además tienen discapacidad, no somos un colectivo pequeño, según el INE (Instituto Nacional de Estadística) “somos 4,38 millones (94,9 de cada mil habitantes) afirmaron tener algún tipo de discapacidad”, siendo los problemas de movilidad, la discapacidad más frecuente.

En el tema laboral, para liquidar y suprimir la separación y aislamiento de las PCD desde el MPD entendemos que con las ayudas económicas que reciben los CEE no se elimina esta sangrante situación, para ello es necesario que se nos incluya laboralmente en el mercado ordinario. En los últimos años este tipo de centros de trabajo (que para mi son centros de segregación) han proliferado en abundancia en el mercado ordinario, dejando de lado el motivo por el cual aparecieron, que no es otra que servir de puente del trabajador con discapacidad hacia el mercado ordinario, actualmente son empresas multiservicios amparadas bajo la denominación de Centro Especial de Empleo recibiendo con ello innumerables ayudas y beneficios económicos que una empresa ordinaria no récipe ni por asomo, es necesario una regulación legal de este tipo de centros de trabajo y que éstos vuelvan a ser un puente de acceso de las PCD hacia el trabajo.

También es fundamental que exista una EDUCACIÓN REALMENTE INCLUSIVA pues según el último informe de la OED (Observatorio Estatal sobre la Discapacidad), en el 2020 aún existe una brecha entre el nivel educativo de las personas con discapacidad en edad escolar y universitaria y la media formativa del resto de individuos, con un porcentaje bastante más alto de analfabetismo en el primer grupo de personas. Para evitar continuar en esta situación es preciso, imperioso y el Movimiento Por la Discapacidad reivindica la aplicación total de la legislación europea de obligado cumplimiento en todos los países miembros de la UE junto con una compilación de normas y leyes nacionales estableciendo las normas generales y su obligado cumplimiento en todos los centros educativos del país.

Respecto a los DDHH, España aún tiene un largo camino por recorrer en la aplicación íntegra de la Declaración Universal de los DDHH, pues existen dos derechos fundamentales que no se reconocen, como son LA EXCLUSIÓN E INVISIBILIDAD SOCIAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD, se ha demostrado que las necesidades de estas personas no son atendidas de manera adecuada, sufriendo segregación, exclusión e invisibilidad.

En Sanidad, las PCD, como todos los ciudadanos, necesitamos atención médica que a consecuencia de nuestra condición es mayor, pero por desgracia, en muchos casos, el sistema sanitario público está degenerando a consecuencia de la privatización de los servicios, resultando nuestro colectivo más agraviado, si cabe; la privatización de servicios conlleva implícito una reducción de gastos en personal empeorando la atención necesaria y afectando con ello en la calidad de vida de las personas con discapacidad, para el MPD este sistema de enriquecimiento es “perverso”.

En el tema de la movilidad, las PCD necesitamos poder desplazarnos sin barreras para tener la oportunidad de disfrutar de una vida plena, el imperioso que el transporte se accesible a todas las personas con discapacidad.

Desde el Movimiento por la Discapacidad, reivindicamos la necesidad de que las personas con discapacidad podamos disfrutar de una vida independiente, tener voz propia y no existan organismos que digan representarnos pero que realmente se están enriqueciendo a costa nuestra, cuando lo que realmente están haciendo en enriquecer sus bolsillos y tener un reconocimiento público importante, participar de manera activa en la ciudadanía y desarrollar nuestra propia personalidad conforme al derecho y la libertad, disfrutar  de una vida digna con acceso a la vivienda, una maternidad libre, hace poco en Castilla La Mancha se obligó a una mujer con discapacidad Castilla la Mancha obliga a una mujer con discapacidad a abortar por un embarazo de riesgo, toda mujer con discapacidad tiene derecho a ejercer su rol materno con dignidad y autonomía para lo cual es necesario contar con equipos de apoyo y adaptación, además de la desaparición de tabúes y mitos.

Será que la discapacidad, las personas que formamos este colectivo vulnerable, vapuleado, utilizado, ninguneado, engañado... no sentimos, no sufrimos, no lloramos y reímos, no tenemos derecho a disfrutar de una vida digna y plena en todos los aspectos.

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