Hace menos de un mes que Pedro Sánchez Pérez-Castejón convocó las elecciones generales horas después de saberse los resultados de los comicios municipales y autonómicos que arrojaron un resultado no demasiado alentador para el Partido Socialista Obrero Español, pero tampoco tan catastrófico como presagiaban muchas encuestas y que, incluso alentaron desde todos los frentes de la Derecha.
Por eso, considero que la Política muchas veces tiene bastantes cosas parecidas al ajedrez y es que aquí, todos los partidos tienen sus piezas y hay que saber moverlas en el momento justo y adecuado. No antes ni después.
Bien es verdad que en la vida obviamente unas veces te toca ganar y otras, perder pero lo cierto es que como seguro no ganas, es si no corres algún tipo de riesgos y eso mismo ha hecho el Presidente del Gobierno.
Además, siguiendo con el símil de una partida de ajedrez, el jugador Pedro Sánchez sabía que si movía sus piezas ahora, podía salirle bien la estrategia sabiendo que antes de la partida decisiva y final que son las generales, llegarían los pactos de gobernabilidad para los municipios y las comunidades autónomas. Él sabe los plazos y tenía claro que los partidos estaban obligados a moverse y es por eso, que los jugadores del otro lado del tablero se quejaron porque tenían que mover ficha antes del veintitrés de julio estropeándoles el relato por no poder esconder sus peones, alfiles y demás fichas del tablero.
Pero seamos serios. Feijóo ha felicitado al próximo Presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón dejando al descubierto que el fin primero y último de la Derecha siempre ha sido y será alcanzar el poder aunque eso venga con contrapartidas como aceptar el negacionismo de la violencia de género, el adoctrinamiento en las escuelas, dejar de combatir el cambio climático, desproteger el medio ambiente como pretende Moreno Bonilla con Doñana en Andalucía, obviar el racismo, hacer oídos sordos a los discursos de odio, la intolerancia y todo aquello que genera verdadera inestabilidad en la sociedad. Tampoco olvidemos que el partido ultra y el de la calle Génova proceden del mismo tronco ideológico. Eso es así. Lo dice la Historia, ciencia que en este caso no falla en absoluto.
En esa partida de ajedrez ha aparecido una figura que no debería haber salido a la palestra: la de la banda terrorista E.T.A. que finalizó bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero reconocido en los micrófonos de la cadena COPE hace unos días poniendo en gravísimos aprietos al PP en su estrategia. Ahí se confirmó nuevamente la frase del que fuera Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo: “desde que E.T.A. no nos mata, nos hemos quedado sin proyecto” haciéndome pensar no que E.T.A. dejase de matar sino que esa victoria que fue gracias a los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado y a la unidad de todos los demócratas, puede dolerles porque fue bajo un gobierno socialista y sencillamente, es algo terrible y totalmente reprochable pues lo importante no es con qué gobierno acabó sino que la banda terrorista dejó de matar. Punto. No hay más historia.
Pero este discurso también se ha desmontado por sí mismo pues pasado menos de una semana de las elecciones del veintiocho de mayo, el Partido Popular apoyó una iniciativa de EH-Bildu en el Parlamento Vasco y eso invalida nuevamente esa proclama. Nueva pieza del tablero que mueve erróneamente y que hay que denunciar todos los días hasta el veintitrés de julio. Nos mienten en la cara y se ríen de ello.
También hay otra parte de la partida que es el independentismo catalán donde el Partido Popular no tiene ningún inconveniente en pactar con PdeCAT para darle la alcaldía de Barcelona. Y en su doble lenguaje mentiroso, tramposo y trapacero, lo disfrazan cambiando la palabra separatista por nacionalista tomando la teoría de José María Aznar que parece ser el principal muñidor de toda la estrategia de desestabilización contando con la inestimable ayuda de toda la pléyade de poderosos desde todos los ámbitos. Y como creo que nada está hecho al azar, una figura de ese tablero de ajedrez es Miguel Ángel Rodríguez que es un magnífico estratega de la comunicación política demostrando su audacia creando el producto llamado Isabel Díaz Ayuso, la “reina” de la partida del lado del tablero de la Derecha. Repito: nada se hace al azar. Nada de lo que sale en los medios de comunicación sale porque sí. Incluso las mentiras que se fabrican desde esos canales de difusión y que están perfectamente estudiadas para tratar de movilizar a un determinado tipo de público y a su vez, de desmovilizar al de en frente.
Por eso, en esta partida no podemos distraernos del objetivo que no es otro que ganar para seguir progresando. Nuestras armas son las políticas sociales, las económicas las cuales son la bajada de paro, el freno de la inflación, una creación de empleo creciente y sobre todo, seguro derribando otra vez ese mito de la Derecha que dice que cada vez que gobierna el Partido Socialista Obrero Español, la Economía se va a pique. Como prueba está que las reservas turísticas han subido, las terrazas y bares están llenos y por tanto, el consumo aumenta. Otro mantra que se cae por su propio peso y la Derecha lo sabe.
Otra parte de la Política está en los debates que sirven para que el votante pueda saber y conocer y creo que debería ser algo de obligado cumplimiento por cualquier político que se presente, al igual que la rendición de cuentas de su gestión informando con total transparencia de todo aquello que hace.
Y como partida de ajedrez que es, el jugador Pedro Sánchez ha apostado por sus propias piezas estando en el perfecto y legítimo derecho de hacerlo. Otra lectura no cabe y además, sólo serviría para dar munición al enemigo y eso, te lo diría hasta el propio Miguel Gila si viviera. Estoy convencido.
En esta política de ajedrez debemos saber jugar nuestras piezas ofreciéndonos como siempre hemos sido: el partido más útil que tiene y siempre ha tenido España.