De acuerdo con "Salvar la Selva" el 8 de marzo de 2023 indicaba la construcción de un ferrocarril y puerto con participación alemana amenazan poblaciones y naturaleza.
De este proyecto se benefician EUROPA, y CHINA.
En Brasil, personas y naturaleza se ven amenazadas por un proyecto multimillonario de construcción de un ferrocarril privado de mercancías y un puerto para exportar materias primas a Europa y China. La empresa de ferrocarriles estatal alemana DB ya está involucrada, y el banco de desarrollo alemán KfW y la agencia de desarrollo GIZ estudian posibles ayudas al proyecto.
Este proyecto es devastador de la Amazonia, pulmón de O2 de la Tierra.
Ya con Bolsonaro se talaron miles de km2 de árboles de la Selva amazónica para plantar soja y otros vegetales que exportaba a Europa para alimento de animales, que provocó la no absorción de miles de toneladas Dióxido de carbono que incrementó el efecto invernadero y el calentamiento global, que junto con la emisión de Gases efecto invernadero de las industria al utilizar petróleo, carbón y gas natural como fuentes de energía para combustión, las temperatura media global se ha incrementado en 2 grados centígrados pasando de 15°C en los inicios del siglo XX a 17°C en 2024.
Siguiendo a la misma fuente, en la bahía de São Marcos, en el océano Atlántico brasileño, se encuentra un paraíso tropical casi virgen. La isla de Cajual, en el estado de Maranhão, al noreste del país sudamericano, atrae visitantes con kilómetros de playas de arena blanca, bosques de palmeras y manglares y extensos humedales.
150.000 aves migratorias recalan cada año en la bahía, que forma parte de dos zonas protegidas RAMSAR estatales e internacionales. La isla de Cajual es una importante zona de cría del magnífico ibis escarlata (Eudocimus ruber), clasificado en peligro de extinción en Brasil. Miles de otras especies, como nutrias marinas, manatíes y delfines, viven en los diversos ecosistemas marinos y terrestres.
Además, Cajual es hogar de quilombolas, descendientes de africanas y africanos esclavizados que huyeron a la isla a finales del siglo XIX, tras la abolición de la esclavitud. Allí viven de la agricultura y la pesca tradicionales y han preservado la isla hasta nuestros días con su modo de vida respetuoso con la naturaleza.
Pero eso podría cambiar pronto, Salvar la Selva señala que: "según planes de dos empresarios portugueses, los habitantes y la naturaleza tendrían que dejar paso a un gran proyecto privado de infraestructura llamado Grão-Pará Maranhão (GPM), que consiste en la construcción del Terminal Portuário de Alcântara (TPA) para la exportación y un ferrocarril de mercancías asociado, de 520 kilómetros de longitud o Estrada de Ferro do Maranhão (EF-317).
El ferrocarril conectará el puerto con el interior de Maranhao y los estados de Pará, Tocantins, Mato Grosso, Piauí y Bahía y permitirá la exportación por barco de cientos de millones de toneladas de materias primas, de cultivo y productos del extractivismo, con destino a Alemania, la Unión Europea y China.
Para ello, se pretenden construir terminales para contenedores y materias primas agrícolas como soja, fertilizantes, petróleo crudo, gas natural (gas natural licuado GNL), mineral de hierro y bauxita ( aluminio)".
Vemos que los 520 km de ferrocarril y la construcción de un puerto en una zona virgen de playas de arenas blancas y finas y de especies animales y fauna marina, además el paso por varios estados brasileños, y la exportación de productos agrarios y minerales supone la exploración y tala de miles de km2, origina una devastación de parte de la Selva amazónica y el cambio de vida de la población indígena, y a este paso la desaparición de gran parte de la población indígena de su hábitat natural.
Es tremendo desde el punto de vista climático que desaparezcan los ecosistemas y la biodiversidad tanto humana como de animales, plantas y distintos tipos de árboles. Desaparece, también, parte del oxígeno y los núcleos de condensación tan importantes para la formación de las precipitaciones; además a menor número de árboles menor absorción de Dióxido de Carbono y éste se acumula en la Atmósfera formando en altura efecto invernadero incrementando el Calentamiento Global y con él el aumento de Cambio climático.
Además que se conozca, los operadores no habrían presentado hasta la fecha estudios de impacto ambiental y social de los proyectos, pero ya contarían con permisos de construcción y explotación del proyecto ferroviario del gobierno brasileño para 99 años. Los propios operadores cifran el coste del proyecto en unos 20.000 millones de reales (actualmente equivalen a 3.500 millones de euros).
Según www.savalaselva.com, el aumento de la producción y las exportaciones implica inevitablemente la expansión de la agricultura -especialmente para el cultivo de soja, caña de azúcar (también para etanol), maíz, la cría de ganado para la producción de carne-, así como la expansión de la minería a expensas de la selva amazónica y la sabana del Cerrado. Estas actividades son los principales motores de la deforestación en Brasil.
A partir de obtener la presidencia de Brasil Lula da Silva, el Presidente Lula se ha comprometido con la sociedad y con los indígenas a terminar con la deforestación de la Selva amazónica firmado, el 8 de marzo de 2024, un acuerdo con Alemania por el que éste País se compromete con Brasil a subvencionar con 71 millones de dolares para proyectos medioambientales y Salvar la selva amazónica.
En este sentido, según www.swissinfo.ch:
El Gobierno alemán financiará con 65 millones de euros proyectos (unos 71 millones de dólares) ambientales en Brasil que busquen descarbonizar la industria y frenar la deforestación, anunciaron este viernes las autoridades brasileñas. El Gobierno brasileño aceptó una invitación del alemán para desarrollar "conjuntamente" una llamada de proyectos, como parte de la Iniciativa Internacional del Clima que Alemania lanzó en 2008, después de cinco años de parón, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores. Del monto previsto, 30 millones de euros irán a proyectos para combatir la deforestación en la Amazonía, 25 millones serán para reducir las emisiones contaminantes de la industria, y otros 10 millones se destinarán a medidas de sustentabilidad en las ciudades. La llamada de proyectos, que estará abierta hasta mayo, se propone financiar acciones como esquemas de incentivos monetarios a pequeños agricultores, si conservan la vegetación nativa, o la construcción de cadenas de productos ecológicos. En enero del año pasado, al inicio del nuevo mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Alemania se comprometió a desembolsar 200 millones de euros en proyectos ambientales, y en diciembre añadió otros casi 100 millones. El Gobierno de Lula ha exhibido en reuniones internacionales la reciente reducción en los índices de deforestación en la Amazonía para demostrar la seriedad de su compromiso ambientalista y, de paso, atraer más financiación.