Hace poco una compañera periodista decía en un medio de comunicación que “Atravesamos una crisis institucional de tamaño descomunal”. Bueno, pues es… de esas frases hechas que se comentan en las tertulias que rellenan espacio por la mañana o la tarde en la televisión. No le di mucha importancia. Pero dándole algunas vueltas he llegado a la conclusión de que es cierto.De un tiempo a esta parte se han perdido aquellos valores que acompañaron los primeros pasos de la democracia española, incluso fuera de los parámetros que marcan la política Europea. Esa política en la que sobre todo existían esas cabezas pensantes que, al menos, intentaban que las cosas salieran un poquito mejor que lo que existía, mejorando poco a poco la vida de los ciudadanos… aún a costa de perder algunos votos. Ahora estamos en España, que no en el resto de Europa, en la época de los políticos caprichosos, esos políticos que actúan como niños a quienes sus padres les niegan las chuches y se enfadan. O esos a los que no quieres comprar una determinada marca de deportivas y se revuelcan y patalean por la tienda de turno. Parece como si estuvieran donde están por un capricho de la naturaleza, porque pertenecen a una raza, estirpe, clase o casta superior al resto, olvidándose de que son nuestros votos los que les conceden el lugar que ocupan y que, igual que se lo concedemos, podemos quitárselo.Digo esto porque aunque parezca mentira, o cambian mucho las cosas, o estamos más cerca de una nuevas elecciones que de tener un gobierno estable. Si, han leído bien. Unas nuevas elecciones.Según están las cosas, El PP se ha echado al monte y, por supuesto, no se va a abstener en la investidura. Ciudadanos (aún me pregunto a qué aspira) tampoco se va a abstener. Imagino que por aquello de no contravenir las ideas de su Rivera del alma. Y ya van otras dos dimisiones más. Estos chicos no aprenden… Ahora entra en acción Esquerra Republicana. Cuántas veces hemos oído y leído al señor Rufian anunciar que estaba dispuesto a suscribir un acuerdo entre Podemos y el PSOE. Pues ahora que todo depende él y su formación, exige unas condiciones inasumibles en el marco de la Constitución. Y últimamente, como no podía ser de otra manera, se suman los empresarios. Estos que se creen la verdadera autoridad sobre el resto y dicen que ven mejor unas nuevas elecciones que un Gobierno del que forme parte Podemos. Toma ya. Éramos pocos y parió la abuela. Y a estos hay que temerles más que a VOX. Hay que temerles porque estos se ponen a despedir gente y se quedan solos. A estos lo único que les importa es su cartera y los billetes que contenga. Les da lo mismo cómo le vaya al país, salvo para recibir subvenciones, claro. Fíjense si les da lo mismo que prefieren contratar a gente sin capacitación, con contratos temporales y con salarios de pobres, en lugar de invertir de verdad en trabajadores, hacerles estables y como consecuencia de ello aumentar la calidad de sus productos y aumentar sus ventas.Bueno pues todo esto pasa en nuestro país, en un momento que puede resultar muy interesante para la economía y la política española, ya que Inglaterra, lo queramos o no, va a abandonar la Unión Europea y España se configuraría como la cuarta economía de la Unión. De verdad, ¿creen que alguna de esta gente, de estos elegidos para la gloria, de este reino de caprichosos unidos, se ha parado a pensarlo?. Ni eso. No son capaces de pensarlo porque viven al día y el que venga detrás que arree.Es muy lamentable toda esta clase política y agentes sociales que dictan el devenir del país. La mayoría son estómagos agradecidos, que fuera del lugar que ocupan en la política no tienen donde caerse muertos. Cada día me dan ganas de abandonar este país y largarme por ejemplo a… Eslovenia.
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