Con el presente articulo doy por finalizados mis comentarios sobre el célebre 23-F, sin saber, a ciencia cierta, toda la verdad de lo sucedido, pero con la certeza de que no fue un golpe de estado militar, sino una pantomima que nos hizo pasar unas horas de angustia y del que todavía desconocemos algunos detallas a causa de la ley de secretos oficiales que no permite, por el momento, conocer algunos detalles de la singladura.
Permítanme que, como resumen, les invite a ver un corto vídeo a modo de recordatorio de lo sucedido aquel 23-F
Soy de los convencidos de que se trató de un montaje, por lo demás chapucero, que según desvelan algunos de los miembros del CESID y guardias civiles de aquel momento, hoy ya retirados, comentado en entrevistas de radio y TVE. Igualmente, no me resisto a que no vean los diferentes comentarios y análisis que se desprenden de las declaraciones del teniente coronel Tejero, adjudicándose el mérito de haber abortado la operación, habiéndole prohibido al general Armada su presencia en el Congreso para presentar su “solución” al conflicto.
Llegado a este punto y, en un intento de dar por finalizado mi personal punto de vista sobre el 23-F, me he pasado muchas horas en busca de un final apropiado y que, al mismo tiempo, reforzara inequívocamente, el resultado final de la operación, con nombres y apellidos de todos los que intervinieron en ella, desde los instigadores -incluido el mismo Juan Carlos, hasta los que de forma directa o indirecta tuvieron alguna intervención.
He visionado más de treinta vídeos en busca del que, a mi parecer, explicara de forma sencilla i natural, el desarrollo y la puesta de escena de como ocurrió, el porqué de su fracaso, las consecuencias políticas posteriores y como nos han estado engañando durante décadas, vendiéndonos el producto que no era.
La duración del mismo es de 45 minutos, los hay de hasta casi tres horas de duración que, en este caso, me han servido para comparar y corroborar todo lo que este, de menor duración, explica de forma clara y sencilla la realidad de todo el proceso y como el mismo llegó a su fin.
¿Qué piensan ustedes amables lectores sobre el tema? ¿Es normal que sepamos lo que, en verdad sucedió y su verdadero motivo, cuatro décadas después de lo sucedido? ¿Por qué los medios de comunicación han guardado silencio durante tanto tiempo? Personalmente no tengo respuesta, pero no lo considero nada normal.