Gonzalo Oses

¿Qué te pasa con la Ley Trans?

13 de Octubre de 2022
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ley trans

¿Cómo puede un colectivo minoritario de no más de 50.000 personas trans acabar con las 24.195.806 mujeres españolas? algo que ya ha dicho por activa y pasiva la historica feminista del PSOE Amparo Rubiales.

La realidad es que al ser un colectivo tan pequeño e históricamente estigmatizado, es perfecto para usarlo en la guerra de cuotas de poder en torno al PSOE, tanto a nivel partido como individual.

Partidista porque en el reparto de cromos con los morados, Igualdad les tocaba a ellos, y se hacían con el texto de la discordia, el del cambio registral, que lo escribió en 2017 la diputada socialista Lola Galopar y la también diputada trans Carla Antonelli, y lo registraron ese año en El Congreso de los Diputados con el apoyo de los colectivos trans. La ponencia salió en 2019 con una autodeterminación y despatologización mucho más radical que la actual, al no plantear una edad mínima para el cambio registral, siendo ministra de Presidencia e Igualdad Carmen Calvo. Pero al disolverse las Cortes, el texto quedó registrado en el Boletín Oficial del Congreso, pero no salió adelante. ¿En 2019 no borraba a las mujeres y ahora sí? ¿Por qué nadie dijo nada entonces y en 2022 hay que hablarlo?

Este es el  texto extraído del BOE que copió el equipo de Irene Montero en la Ley Integral Trans, extraído del BOE del 12 de marzo de 2019 Núm. 91-5 Pág. 1, proposiciones de ley:

122/000072 Proposición de Ley para la reforma de la Ley 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas, para permitir la rectificación registral de la mención relativa al sexo y nombre de los menores transexuales y/o trans, para modificar exigencias establecidas en el artículo 4 respecto al registro del cambio de sexo, y para posibilitar medidas para mejorar la integración de las personas extranjeras residentes en España”.

Individual, como demuestra la parlamentaria Angeles Alvarez Alvarez que firmó la ponencia de 2019 como Portavoz de Igualdad en El Congreso de los diputados, y se hizo la foto en el exterior con Carla Antonelli con la bandera trans. Pero resulta que ha perdido cuota de poder al ser relegada debido a su apoyo a Susana Diaz en el proceso de primarias a la Secretaría General, por lo que se quedó fuera de las listas de Pedro Sanchez en la convocatoria de los nuevos comicios, con lo que a día de hoy se considera transexcluyente, ya que no hay nada mejor que crear un problema donde no existe y luego liderarlo.

Esta guerra de cuotas de poder, hace que los hidalgos comunicadores de la corte madrileña del PSOE, así como representantes políticos “caídos en desgracia” por toda la geografía española y que pensaron que esto les iba a suponer un salvavidas, estén deshumanizando con saña a este colectivo, convirtiéndolos en la simple teoría Queer, para no tener reparos en criminalizarlas, como hicieron los nazis con los judios. ¿Se harán responsables de los suicidios por el acoso que están alentando en las redes sociales contra estas personas?

Se están inventando toda clase de singulares bulos, para hacerte olvidar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2018, dijo que la transexualidad no es un trastorno mental y lo llamó en los “Códigos Z” -incongruencia de género- códigos que son manuales de consulta que tienen que ver con la salud de las personas, pero que no son diagnósticos médicos. De ahí, que no haga falta la opinión de un médico o psicólogo para hacer el cambio registral.

Como he escrito anteriormente, cada persona pública conforme a sus intereses personales, los mios, son claros y transparentes, a mí me gustan las mujeres, todas las mujeres, entre ellas también las mujeres trans, y me parece una falta de respeto de la libertad individual, que aquellas personas que se declaran progresistas jueguen con sus vidas, por la enésima cuota de poder en la corte madrileña. Si como colectivo tuvieran más poder, este debate no existiría.

Tiempo al tiempo.

GO!

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