Perfil-Autor-General

Unos salarios miserables

07 de Julio de 2024
Guardar
Salarios

Desde mayo del 2004 hasta la actualidad la inflación ha subido un 52 %. Para entenderlo de una forma gráfica: un salario de 2.000 euros en 2004 hoy debería ser de 3.040 euros, y un salario de 1800 de 2.725 para estar ajustados a la inflación. ¿Y de cuánto lo son? Pues aproximadamente se ha perdido entre un 20 y un 30 por cien de poder adquisitivo por parte de los salarios españoles estos últimos 20 años. En el caso de un profesor de secundaria, la pérdida ha sido de un 30 % aproximadamente, es decir de más de 500 euros en el caso de un docente primerizo y sin experiencia. Esta es la realidad de las cosas; un empobrecimiento brutal de los españoles y la generalización de unos salarios miserables, los más bajos de Europa probablemente. Una jugada perfecta de la élite económica de este país, de sus empleados políticos y de sus correveidiles mediáticos.

Y es que, mientras se empobrecía la gran mayoría de los españoles, mientras los ricos, ese 1 %, se forraba a nuestra costa, la agenda pública ha estado dominada por auténticas gilipolleces, por cortinas de humo, y por prestidigitaciones varias con el que las élites de España, la oligarquía que esquilma este país, ha desviado la atención y ha logrado su objetivo de anestesiar a los ciudadanos españoles. Mientras los ismos, los cohousing y otros palabros cool británicos se abrían paso, la realidad es que los jóvenes no pueden acceder a una vivienda ni en compra ni prácticamente de alquiler,  la realidad es que comprarse un coche es imposible, y que se tiene que tirar mano de los escasos ahorros que quedan, del endeudamiento o de los bienes heredados para poder llegar a fin de mes. Se está, mientras siguen con la monserga de la cultura del esfuerzo, teniendo que tirar mano del patrimonio que pudieron hacer nuestros padres con mucho esfuerzo para poder sobrevivir y para que nuestros hijos tengan cierto bienestar. Y lo peor es que algunos pijos asquerosos hablan de nostalgia y utilizan diversos insultos para descalificar a aquellos que recordamos que hubo una vez en España derechos para los trabajadores, respeto para los mismos, salarios dignos, y donde se pagaban los impuestos que se debían por parte de quién debía, es decir que había una verdadera progresividad fiscal y  no la elusión actual de una oligarquía que ha descargado en el resto lo que ella elude.

Esta es la realidad cotidiana de España, donde el cabreo y el malestar es cada día más creciente, y ante el que la casta política, cuando se agotan los malabares con los que tienen entretenidos al personal,  sólo tiene la política de reñir y reñir. Auténtica gentuza. Dan asco.

Lo + leído