Desde hace un tiempo existe una malintencionada maniobra por parte de las autoridades sanitarias, siguiendo órdenes de los políticos, de desprestigiar la MEDICINA TRADICIONAL, ésa que ha existido desde siempre en la Tierra: la medicina de las plantas medicinales, la Acupuntura, la medicina Ayurvédica,… etc., que durante siglos ha tratado al ser humano, con más o menos éxito como pasa con todo en Medicina, pero sin causar en general la yatrogenia que se está observando desde la implantación en el siglo XIX, con Rockefeller y las grandes multinacionales farmacéuticas y que son responsables del 30% de las muertes de todos los enfermos que entran en un hospital en EEUU. Nada desdeñable la cifra.
Este aluvión de malintencionadas maniobras para derribar todo aquello que no interesa ha creado cierto recelo en la población, que sobre todo últimamente, anda bastante perdida de qué hacer o adónde ir cuando enferma porque ya no se fía ni de ir a un hospital y muchas veces por la mala e injustificable “ prensa” imperante contra la Medicina Natural, tampoco acude a otro tipo de terapias, o sea, a una medicina que trata desde otro punto de vista a la persona con una enfermedad y que durante siglos ha sido así. ¡Una pena!
Hoy voy a hablar de una de las terapias más vilipendiadas por la clase política que toca de turno,( aunque es igual el signo del que sea, porque siempre sigue mandatos de “arriba”) y subsiguientemente, por los medios de in-comunicación, desde hace unos años: la Homeopatía.
Diferencias entre consulta convencional y homeopática
En realidad las reglas y normas de la consulta convencional son las mismas que en la homeopática. No pretendo excluir ninguno de los avances positivos de la actual medicina, sobre todo en diagnóstico y en casos concretos donde me parece importante que exista, Pretendo sumar y elegir lo mejor para cada persona en su momento. Cuantas más herramientas tengamos ¡mejor!
Tanto en la consulta “convencional” como en la homeopática hace una historia clínica, una exploración, un diagnóstico y un tratamiento (con las pruebas complementarias que sean necesarias).
Al hacer la historia clínica, las preguntas que hace el médico al paciente pueden ser un tanto diferentes algunas de ellas. En efecto, en Homeopatía vamos a averiguar de forma detallada cuáles son las modalidades de agravación y empeoramiento de tal o cual condición física, si mejora o empeora con el calor, el frío, la posición, etc. así como las repercusiones emocionales de esa afección y las circunstancias vitales que está atravesando la persona. El tratamiento será personalizado para esa persona en concreto.
Los medicamentos homeopáticos son medicamentos muy seguros y muy bien tolerados. Pero como, además, son compatibles con los convencionales, el tratamiento podrá ser exclusivamente homeopático o sumarlo y adecuarlo al convencional con lo que aumentamos las posibilidades terapéuticas.
Seguridad de los medicamentos homeopáticos
Y sus efectos secundarios, son, en todo caso, muy poco frecuentes, leves y transitorios como atestiguan los estudios realizados hasta la fecha y la experiencia clínica de más de 200 años.
¡Y esa sí que es otra de sus grandes ventajas!
Prevención con medicamentos homeopáticos
A la versatilidad ya expuesta de los medicamentos homeopáticos haya que añadir otra ventaja, el carácter preventivo que tienen. Así, por ejemplo, en un cuadro de amigdalitis de repetición podemos utilizar los medicamentos homeopáticos de cara a prevenir esa afección.
Los medicamentos homeopáticos son extremadamente seguros, los más seguros de la oficina de farmacia. Son muy bien tolerados y podremos usarlos en todo tipo de personas incluidas mujeres embarazadas o que estén dando pecho, pacientes polimedicados, bebés y personas con problemas de hígado o riñón.
No restemos en el arsenal terapéutico para tratar de ayudar a las personas que lo necesitan. La Homeopatía es una herramienta estupenda que merece ser tenida muy en cuenta a la hora de tratar a las personas y que nunca va a dañar.