Quien desee encontrar alguna propuesta positiva, de economía, de derechos sociales, etc., emanada del PP o VOX, a los que en adelante me referiré como extrema derecha, porque después de la recepción de Isabel Díaz Ayuso al ultra liberal presidente de Argentina, Javier Milei, sin existir comentario descalificador del presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, pocas dudas quedan de que PP y VOX son cada vez más parecidos; tanto, que en el día de hoy son indistinguibles. Cambian sus ideas en función de querer dañar al presidente Pedro Sánchez. Dicho de otra forma: no tienen programa propio que, hasta el día de hoy, se resume en el llamado “antisanchismo”, ¿qué va a ser de la gente si alguna vez gana la coalición PP más VOX?
Me tengo por ser una persona que busca la información, pero no la desinformación en forma de bulos, exageraciones o hipérboles. No estoy sordo y me llegan las ideas, aunque vengan en voz baja. Pero me costa que, esta legislatura, desde que comenzó, la extrema derecha solo ha hablado de Koldo, Amnistía y Begoña Gómez, pero para ello han contado con la colaboración de jueces de extrema derecha, como Peinado, que mantiene como investigada a la mujer del Presidente del Gobierno a pesar de que no existe causa contra ella. Veremos qué hace el mencionado juez cuando el día cinco de julio se eche a la cara a Begoña Gómez.
Con lo de la amnistía ocurre algo similar, ha tardado poco el juez Aguirre en abrir un caso por alta traición a Puigdemont que, por lo que veo, no regresará a Cataluña y, si lo hace, le enviarán al talego sin contemplaciones. Que se olvide el líder de Junts de llegar a ser President.
Y por si fuera poca la dinamita preparada, ahí está el juez García Castellón con la escopeta cargada a la espera de que pueda investigar a personas que participaron en el “proces” con la excusa que sea. Ya se inventará las acusaciones necesarias para cumplir sus objetivos.
En estas circunstancias, este país va a tener poco arreglo, y eso que baja el paro y aumenta el crecimiento, pero la superioridad de la izquierda está tan al límite y depende de tantos grupos políticos que sacar algo adelante, especialmente los presupuestos para 2025, va a suponer un auténtico encaje de bolillos para la ministra de Hacienda. ¿Tendremos presupuestos en la fecha legal? Si es así, prácticamente se podrá terminar la legislatura. Todo un logro y un respiro para las gentes de bien de este país, que no se dejan llevar por los gritos de la extrema derecha, vacíos de contenido.
Y es que si el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, no ha tenido que vérselas con algún parlamentario de la oposición, ¿es que no le interesa a la extrema derecha la Economía de este País? Tenemos una oposición indolente pero gritona y así no vamos a ninguna parte.
Menos mal que mientras tengamos un gobierno como el actual y con los mismos apoyos, se subirá el Salario Mínimo Interprofesional, disminuirá el paro con aumento de salarios, crecerá el PIB, bajará la inflación y subirán las pensiones al ritmo del IPC. Pero si llegan a gobernar los Ayuso, Feijoo y Abascal, como se dice especialmente por la Comunidad Valenciana: res de res.
Que por nadie pase.