Netanyahu habría banalizado la maldad debido a la total ausencia de moralidad en sus acciones que le lleva a cometer crímenes de lesa humanidad sin reflexionar sobre sus consecuencias y sin discernir el bien o el mal de sus actos. Así, el castigo asimétrico de la población gazatí y demás prácticas malvadas no serían considerados por Netanyahu a partir de sus efectos o de su resultado final debido a que las deidades le han elegido para «la alta misión de eliminar a Hamas de la faz de la Tierra y construir el Gran Israel», situación distópica que ha llevado al activista judío de los Derechos Civiles y superviviente del Holocausto, Israel Shakak a afirmar «Los nazis me hicieron temer ser judío y los israelíes me avergüenzan de ser judío».
Netanyahu sería consciente de su precaria situación política y judicial, por lo que sirviéndose de la dictadura invisible del temor al Tercer Holocausto, aprovechó la cruenta ofensiva de Hamas para declarar el Estado de Guerra (defensa de la seguridad de Israel) y desencadenar una demoledora ofensiva en la Franja de Gaza que le permitiera aplazar el proceso judicial en el que está acusado de soborno, fraude y abuso de confianza.
Tras el castigo asimétrico infligido por Israel, toda la infraestructura básica, escuelas, mezquitas, hospitales y el 90% de los edificios de Gaza habrían sido arrasados por los bombardeos sistemáticos de la aviación con el resultado de más de 41.000 víctimas civiles palestinas y varios miles más enterrados entre los escombros.
La rebelión de la sociedad israelí
La creciente desafección de la sociedad israelí debido a su nefasta gestión de la crisis con Hamás y a su nulo interés por rescatar con vida a los rehenes israelíes, habría desencadenado las movilizaciones de los familiares de las personas secuestradas por Hamás . Así, tras la desgraciada muerte por el Ejército israelí de tres de los rehenes judíos al confundirlos con miembros de Hamas, se habrían incrementado las movilizaciones de los familiares de las personas secuestradas por Hamas ante la residencia de Netanyahu a quien hacen "personalmente responsable de su retorno a casa con vida" y las protestas se han incrementado tras el rescate de seis rehenes israelíes ya cadáveres.
En este contexto, el Foro de Familias de Rehenes que representa a los familiares de algunos de los detenidos en Gaza, afirmó que " la muerte de los seis cautivos es el resultado directo del fracaso de Netanyahu en lograr un acuerdo para detener los combates y traer a sus seres queridos a casa".
Las protestas que cuentan con el apoyo de la oposición israelí así como de figuras del Gobierno Netanyahu como el Ministro de Defensa Galant se han desarrollado tanto en Jerusalén como en Tel Aviv y una docena de puntos a lo largo del Estado israelí para pedir la dimisión de Netanyahu y exigir una tregua con Hamás que permita la liberación de los 97 rehenes (de los cuales un tercio habría perdido la vida) que continúan en Gaza. En este contexto, la organización sindical más grande del país, Histadrut, ha convocado ya una huelga general con el objetivo de paralizar la economía israelí como muestra de apoyo al movimiento de protesta que exige decretar el alto el fuego permanente, la liberación de los rehenes en poder de Hamas y la entrada de Gaza de la urgente ayuda humanitaria en forma de alimentos, combustible e insumos médicos.
¿Es posible un Golpe de mano contra Netanyahu?
Tras la decisión de la Corte Penal Internacional de solicitar órdenes de arresto contra Netanyahu y Galant acusados de «crímenes de lesa humanidad», Netanyahu es sabedor de que una vez acabada la guerra asimétrica contra Hamas, se arriesga a un proceso penal internacional. Así, Joe Biden, en una entrevista publicada por la revista Time, admitió que «Netanyahu, estaría prolongando la guerra por motivos políticos y para mantenerse en el poder al frente de una compleja coalición de gobierno».En consecuencia, habría decidido invadir el Sur del Líbano para desplazar a los 400.000 habitantes del sur del Líbano al otro lado del río Litani, con la esperanza de ganar tiempo hasta la previsible victoria en Noviembre de Donald Trump, en la certeza de que podrá contar con sus bendiciones para exonerarlo de toda culpabilidad ante la Corte Penal Internacional.
La cerrazón y miopía política de Netanyahu podría provocar un golpe de mano liderado por el ex- miembro del Gobierno de Emergencia israelí, Benny Gantz y por el Ministro de Defensa, Galant.Dicho golpe contaría con las bendiciones de la Administración Biden y de la AIPAC y tras dar por finalizada la invasión de Gaza y el intercambio de rehenes en manos de Hamas, desembocaría en la convocatoria anticipada de nuevas elecciones con el objetivo confeso de conformar un Gobierno de Unidad Nacional de Benny Gantz con Yair Lapid y cuya tarea primordial será reeditar los Acuerdos de Oslo que posibiliten la coexistencia pacífica de Dos pueblos en Dos Estados.
Mientras, Netanyahu, un político nefasto que intentó dar un golpe de mano autocrático para posteriormente instaurar un régimen Presidencialista, podría enfrentarse a un juicio penal en el que será acusado de negligencia y crímenes contra los Derechos Humanos, lo que podría suponer una condena penal y su salida definitiva del escenario político israelí.