20 de Enero de 2020
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Generar paz; es activar el pulso del gozo
Sri Lanka era conocida, hasta el año 1972 en que cambió su nombre, como la Isla de Ceilán. Por su forma característica y su proximidad con la India, también se le llama “lágrima de la India”. Antes de ser Ceilán, la isla tuvo muchos nombres, tantos que se le llegó a conocer como la “isla de los mil nombres”. Uno de esos nombres, y uno de los más bonitos, fue Serendipia.Boris Pérez recordó que en la tradición persa existe un cuento llamado “los tres príncipes de Serendipia”. La historia se recoge por escrito en un libro de principios del siglo catorce, aunque la historia como tal se cree que es mucho más antigua. Se trata de tres hermanos que viajan hacia la India y van utilizando sus conocimientos, su inteligencia y su capacidad de observación, para hacer descubrimientos importantes y de forma casual durante su camino. A veces se meten en problemas de los que salen gracias a esas mismas habilidades y también por pura casualidad.La Real Academia de la Lengua incluye en su diccionario la palabra serendipia, con el significado de “un hallazgo válido que se produce de manera accidental o casual”. Además añade un ejemplo: “el descubrimiento de la penicilina fue una serendipia”.A Boris le pareció que como palabra es curiosa y no suena mal y que también es cierto que así se descubrió la penicilina, pero que la mayoría de los descubrimientos han sido de esa forma. No solo los científicos, aclara Boris, sino también muchos otros. Por ejemplo el descubrimiento de América fue un hallazgo valioso que se produjo por casualidad. Una serendipia.Pero si se mira alrededor, concluía Boris, muchas de las cosas valiosas que nos rodean son una serendipia. Las amistades que se tienen, o esa persona tan especial con la que compartimos la vida. Una palabra que alberga un concepto importante y al mismo tiempo habitual. Debería, por tanto, inventarse el día mundial de la serendipia.También es un deseo, y por eso Boris y yo mismo les deseamos que hagan muchos hallazgos valiosos hoy, aunque sean de forma casual. Les deseamos muchas serendipias.
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