En una de las ciudades más afectada por la lacra del paro y todas las consecuencias que derivan de ello, se ha pasado del ordeno y mando del Partido Popular al populismo y la demagogia de Podemos.Ambos tienen en común la necesidad de mantener a la ciudadanía en la pobreza para seguir manteniendo cuotas de poder.En estos dos años de gobierno morado en Cádiz, han necesitado del Partido Socialista Obrero Español y su comportamiento cobarde de esconder la cabeza bajo tierra, en un pleno sí y otro también, cuando se llevan cuestiones de calado ideológico.El ex-cristiano de base, alcalde de Cádiz, que formo parte de la lista “Por un Podemos en Movimiento” para la Asamblea de Vistalegre II parece ser que olvido lo que proponían los textos políticos y éticos de esta candidatura:“POLÍTICO:Separación definitiva de la Iglesia y el Estado y ruptura del Concordato con la Santa Sede. Declaración de nulidad de las inmatriculaciones de inmuebles basadas en certificados de la propia Iglesia católica. Dejar de financiar con dinero público a los Centros de Enseñanza Concertada y a instituciones religiosas como la Iglesia.ÉTICO:XII. Defender el laicismo, la tolerancia entre las distintas confesiones religiosas en términos de respeto mutuo y abogar por la no intervención estatal en la libertad religiosa mediante el favorecimiento de un determinado credo o confesión frente a los demás.”Y hago referencia a ello, porque el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Cádiz, con el voto en contra de Ganar Cádiz en Común (IU y colectivos ciudadanos) ha concedido la Medalla de Oro de la ciudad a la Virgen del Rosario. La excusa, un tanto chirigotera, es que “es una propuesta popular avalada por 6.000 firmas”, vamos cuasi el 5% de la población de la ciudad.Este alcalde, que recién aterrizado en el cargo, acepto la medalla de Hermano de la cofradía del Nazareno de la ciudad, en su dogma populista, olvido que su partido critico a Juan Ignacio Zoido, Ministro del Interior, cuando condecoró a no ser que virgen recriminándole que “menos medallas a vírgenes y mas subir sueldos a la policía”.La Constitución de 1931, fue la primera que recogió la separación Iglesia – Estado al proclamar en su artículo tercero que “El Estado español no tiene religión oficial” desarrollándolo en los artículos 26 y 27. La laicidad es unos de los pilares de la república y cuando se reclama esta o se defiende la postura de un nuevo proceso constituyente se tiene que tener claro el papel que debe jugar la Iglesias, esto es NINGUNO.Pero claro, una cosa es ir de vocero populista y otra gobernar conforme a tú ética e ideología política aplicando el principio Marxista de Groucho: “Esto son mis principios. Si no le gustan tengo otros”. A esta vergüenza,tenemos que sumarle la postura del PSOE, que es un partido lleno de contradicciones, que no sabe a estas alturas si es monárquico, republicano o “republinárquico”y que no recordó, en el pleno municipal, queel pasado mes de diciembre la dirección nacional defendió un manifiesto que equipara la Constitución de 1978 con la republicana de 1931 y proclama que el laicismo o la laicidad como la mejor garantía para la libertad frente a «fundamentalismos monoteístas o religiosos». En fin, siempre nos quedaran los payasos de la tele.Lo surrealista de la cuestión es que el reglamento municipal recoge “que solo se puede otorgar la Medalla de Oro a personas físicas o jurídicas, y no a imágenes o figuras”, tal como denuncio el socio de gobierno de Podemos en Cádiz y que milita en IU. En fin, menos mal que el referente de Kichi, era Fermín Salvochea, alcalde anarquista de Cádiz. Vaya mi máximo respeto a cualquier creencia religiosa, y esperemos que llegue el día que nuestras instituciones no estén representadas por políticos populistas, delincuentes y cobardes. Mientras que llega ese momento, el partido abstencionista seguirá sumando militancia.“Estoy completamente a favor de la separación de la Iglesia del Estado. Si ya por si nos joden por separado.... juntos seria la puta muerte” George Carlin
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