Si yo fuera Dios lo volvería a intentar, volvería a empezar, pero de cero.
No, no! Que nadie se asuste! No arrasaría el planeta y me cargaría a todo el mundo... eso ya lo está haciendo sola la raza humana. Y yo no soy quién para exterminar a una especie, aunque sea para algo tan loable como sería salvar a las demás... y aunque fuera Dios, no sería el Dios que ha creado este mundo... reclamaciones al maestro armero!
Si yo fuera Dios me iría a la otra punta del Universo, tan lejos que fuera imposible que nadie de los de aquí llegase con una nave espacial y con ellos el virus de la raza humana. Y empezaría de cero, otra vez, al fin y al cabo los de la Tierra no tienen porque enterarse nunca de que ando ocupado en otras cosas, además, soy Dios, puedo intentarlo las veces que me dé la real gana, la DIVINA gana, no he de dar explicaciones a nadie y lo más importante, tengo tiempo... mucho.
Y crearía un mundo en el que la raza humana tuviera un denominador común en su genoma, o su ADN, o dónde se guarden esas cosas, que soy Dios! Yo lo pienso y pasa, no necesito saber cómo va!
Mi nueva raza humana tendría un denominador común, a todos los habitantes del Nuevo Mundo les parecería importante, imprescindible, la presencia de TITIRITEROS en el planeta... sí, has oído bien, TITIRITEROS...
Y cuando digo TITIRITEROS estoy diciendo artistas, cantantes, músicos, comediantes, locutores de radio y presentadores de televisión, barítonos de ópera y violinistas de calle, raperos y traperos, cabareteras, bailarines y Drags, escritores, trapecistas... magos de cerca... y de lejos...
Todas esas personas que dedican su vida a tu entretenimiento, su tiempo a tu diversión, los que crean canciones que te han marcado la vida, los que te han hecho reír en un mal momento, los que te tocan el corazón leyendo sus palabras, los que alimentan tu imaginación, despiertan al niño, curan el alma...
En mi mundo ideal todos sus habitantes tendrían claro que ser TITIRITERO es tan digno como ser cualquier otra cosa, y teniendo en cuenta la de personas que trabajan en cosas que no les gustan, mirad al TITIRITERO... está ahí por pasión, por necesidad, por vocación... no es eso en sí mismo digno de admiración y elogio?
Y en tiempos de crisis ya se ha demostrado que ocupaciones que no eran tenidas en cuenta en cuanto a status social, como panadero, reponedor de supermercado, enfermero, taquillera de metro o conductor de autobús, han sido imprescindibles para que la sociedad siguiera funcionando...
Repasemos nuestros valores, y démosle a todos, incluido al TITIRITERO, la importancia debida.
Y si toda esa especie que acabo de crear (porque ya he dicho al principio que todo esto era en el supuesto caso de que yo fuera Dios, y se supone que estoy creando otra especie), todos ellos querrían un mundo con TITIRITEROS, y eso en sí mismo sería un nexo de unión que conllevaría una forma común de entender y ver la vida, la diversión y el bienestar como objetivo prioritario para tener vidas intensas y que hayan valido la pena vivir...
Los TITIRITEROS como garantes del libre pensamiento, de la evolución y de la revolución, para hacerte sentir, para hacerte pensar, para hacerte dudar... o vibrar... en definitiva, y otra vez, VIVIR
Los TITIRITEROS son quienes nos recuerdan quién somos en medio de este pensamiento inducido en el que estamos, quienes faltan a lo establecido, quienes revisan la moral, son el reflejo social, pieza imprescindible en la evolución del alma colectiva, espacios en donde la mente puede volar, divagar, liberarse...
Son TITIRITEROS, y son muchos, y que duren, los necesitamos! Son los que nos ayudan a expresarnos y a entendernos, para que no tengamos que enfrentarnos y aniquilarnos!
Y a los que piensan que el TITIRITERO es un vividor de la vida, totalmente prescindible en su mundo ideal, a los que piensen que es una garrapata o un RARO... o un lastre para la sociedad, a los que piensen eso...
Les mando un saludo.