Acabo de leer en un medio digital sobre enfermedades una noticia sobre el sobrepeso y obesidad en España.
Si tomamos una investigación del ISCIII y la AgenciaEspañola de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), el exceso de peso en adultos en nuestro país es del 55’8%. Este informe es de mayo de 2023 y utilizan los datos recogidos en 2020.
Continúa afirmando este medio que, según la OMS, el 70% de adultos en España sufre de sobrepeso, catalogado como un índice de masa corporal (IMC / BMI) superior a 25.
No sé de dónde saca este medio digital el dato de la OMS. Lo que he visto en la red son datos de 1 de marzo de este añoen los que se comparan globalmente las cifras entre 1990 y 2022.
- En 1990, el 25% de los adultos (mayores de 18 años) de este planeta tenían sobrepeso.
- En 2022, el sobrepeso afectaba ya al 43% de los adultos, siendo el 31% en las regiones de la OMS correspondientes a Asia Sudoriental y África, y el 67% en la región de las Américas.
O sea, aproximadamente unos 2.500 millones de personas en la actualidad sobrellevan un exceso de peso en el planeta Tierra.
En cuanto a las cifras de obesidad (índice de masa corporal >30), el 16% de los adultos son obesos en 2022, más que duplicando las cifras de 1990.
Simultáneamente, he leído un hilo en el antiguo Twitter cuyo tema era la comparación del sobrepeso y obesidad entre EE.UU. y Europa. De este hilo entresaco una imagen descriptiva sobre la cuestión.
Visualmente, se observa una diferencia sustancial entre las dos zonas geográficas:
- En Europa, las cifras de obesidad rondan mayoritariamente entre un 10 y un 20%, con la excepción de Rumanía, con un 9% de obesos.
- En EE.UU., en cambio, las cifras de obesidad superan con creces el 20%, con una línea fronteriza que separa la zona medio-Oeste de la zona medio-Este. En el área más oriental, las cifras superan el 30% de obesos, con un máximo del 37% en Oklahoma.
He buscado las cifras europeas en Euronews, y allí se puede ver un mapa dinámico en el que consta que España mantenía en 2019 unas cifras de obesidad del 16% de los adultos.
La tabla de datos correspondiente es la siguiente:
Podemos ver que el arco es bastante amplio entre los países europeos. Mientras la media europea de obesidad en adultos es del 16’5%, la cima está en Malta (28’7%) y el límite inferior en Rumanía (10’9%).
En cuanto al sobrepeso, Euronews ofrece la siguiente tabla, también correspondiente a 2019:
Se constatan cifras españolas muy parecidas a las del estudio del ISCIII y AESAN: un 53’7%. Vuelvo a preguntarme sobre la veracidad de las cifras del 70%, achacadas a la OMS por el diario digital.
En el artículo español, veo la distribución del sobrepeso según las comunidades autónomas en la siguiente figura:
Se puede constatar cómo la menor prevalencia de sobrepeso está en las comunidades de Navarra y Madrid.
El mapa correspondiente a la prevalencia de obesidad, también por comunidades autónomas:
En este caso, también la comunidad de Madrid mantiene la prevalencia más baja.
Y, por último, el mapa donde se refleja la obesidad severa, también por comunidades autónomas:
En este mapa vuelve a resaltarse la Comunidad Foral de Navarra como la de menor prevalencia de obesidad severa de todo el Estado.
En el capítulo de conclusiones, entresaco que:
- La prevalencia de sobrepeso, obesidad y exceso de peso es mayor en hombres que en mujeres (+13’9%, +1’3% y
+15’3%, respectivamente). En cambio, la prevalencia de obesidad severa (+0’8%), peso normal (+12’0%) y bajo peso (+2’3%) es superior en las mujeres.
- La prevalencia de sobrepeso, obesidad, obesidad severa y exceso de peso es mayor a medida que aumenta la edad hasta el grupo de 70-80 años, en el que disminuye ligeramente.
- La prevalencia de sobrepeso, obesidad y exceso de peso es mayor en los grupos con un nivel de estudios más bajo y en residentes en secciones censales con menor nivel de renta relativa o en municipios más pequeños.
- No hay diferencias en la prevalencia de sobrepeso, obesidad, obesidad severa, exceso de peso, bajo peso o peso normal entre los participantes de nacionalidad española y los de otras nacionalidades.
- La prevalencia de sobrepeso, obesidad, obesidad severa y exceso de peso es superior en los participantes con discapacidad en comparación con los que no la tienen.
En el artículo de Euronews también resaltan que las tasas de sobrepeso y obesidad difieren significativamente en función del sexo, la edad y el nivel educativo.
Según el informe de la OCDEal que hace referencia el artículo, el aumento de la prevalencia de la obesidad se debe a varios factores de comportamiento y medioambientales. Entre ellos figuran la urbanización y el aumento del sedentarismo, así como la disponibilidad y comercialización generalizadas de alimentos hipercalóricos.
El informe señala lo siguiente:
«Los grupos socialmente desfavorecidos corren un riesgo especial de padecer obesidad, ya sea debido a unos hábitos alimentarios menos saludables o a la falta de actividad física».
El Dr. Hans Kluge, Director Regional de la OMS para Europa afirma en el informe: «La obesidad es una enfermedad multifactorial compleja». Pero a continuación sigue diciendo que «eso significa que ninguna intervención por sí sola puede frenar el aumento de la creciente epidemia de obesidad».
¿Cómo que no se puede frenar la creciente epidemia de obesidad actuando en un solo factor? Bueno, yo mostraría dos factores que podrían ser modificados si hubiera voluntad política suficiente y que contribuirían al frenado de la obesidad.
En primer lugar, fomentar la actividad física en la población, instaurando planes educativos desde las escuelas y también dirigidos a las familias de cara a su actuación sobre los niños. Pero no solamente a través de meros «consejos buenistas» lanzados por los medios. Hablo de actuar en serio frente a un problema grave de salud pública.
En segundo lugar, pero no menos importante que el factor anterior, modificar radicalmente las políticas alimentarias de los países a nivel nacional en cada país.
Las actuales son totalmente permisivas, rozando la criminalidad, fomentando que la población esté intoxicada por la cantidad de alimentos ultraprocesados, de mala calidad, que ocupan los estantes de los supermercados.
En este orden de cosas, veo necesario modificar radicalmente el paradigma actual que incentiva el consumo de hidratos de carbono de absorción rápida y los edulcorantes artificiales. Puro veneno.
Hasta aquí, un acercamiento pragmático, con cifras, a la realidad del sobrepeso y la obesidad. En un siguiente artículo me voy a referir a la visión psicosomática sobre este tema, pues también hay una serie de conflictos escondidos en nuestros inconscientes que favorecen la aparición de estos desórdenes.
Salud para ti y los tuyos.