A las dos podemitas que abandonan los ministerios se les puede aplicar el dicho de “Tanta paz lleves como descanso dejas”. Nunca tan pocas hicieron tanto daño. Aunque ellas piensan que lo han hecho muy bien, solo hay que escucharlas en sus choni-despedidas, la realidad es que no. Lo han hecho bastante mal y aquí se va a explicar para ver si les entra en la cabeza (no va a lograrse pero por intentarlo que no quede).
1.- La despedida en sí, de ambas pijas urbanitas que se creen que por haber pasado por la Universidad (Lo que la Universidad no da…) son superiores, ha sido la demostración palmaría sobre las formas que han utilizado. Y las formas son importantes, no ya en política, donde la cantidad de adocenados, alcohólicos y farloperos lleva a esos comportamientos, sino en al vida misma. Saberse comportar y saber estar es importante y ellas nunca lo han sabido hacer. Han sido más macarras que los que cantaban Los Burning; más pijas que las niñas bien; y muy impertinentes. Han sido un perfecto ejemplo del chonismo-pijo. Con soberbia lo normal es que se acaben llevando un disgusto.
2.- Decía Ione Belarra que lo ha hecho muy bien y que no comprendía por qué la echaba Pedro Sánchez. ¿Bien? No se le recuerdan dos políticas llevadas a cabo por ella y sus secuaces que hayan sido buenas para España. Alberto Garzón, al menos, ofrecía las verduras y frutas de temporada, pero ésta qué ha ofrecido. Salvo algún momento erótico-festivo en redes sociales tan solo se le recuerda por tumbarse a la bartola.
3.- Irene Montero también se ha quejado de lo mismo, que ha hecho muchas cosas bien pero que la echan. En su caso no se sabe si es pura soberbia (dos que duermen juntos…) o estupidez humana. Ni una de sus leyes ha tenido consenso social. Y no ya por la parte derecha, es que ni en la izquierda. Que la infusión de rooibos te la hacía Ángela Rodríguez y las tartas y pasteles que os habéis metido entre pecho y espalda todos los viernes eran de pastelería. Ni esto era capaz de hacerse. Hasta niñera a cargo de los españoles ha tenido.
4.- El feminismo se había estado abriendo paso poco a poco en España. En una sociedad muy patriarcal, las feministas fueron haciendo hueco en las conciencias poco a poco. Tanto mujeres de PSOE o IU como muchas del PP iban colando los techos de cristal, la igualdad salarial, el reparto de los cuidados, la lucha contra la violencia machista y demás aspectos de la agenda feminista. Hasta que llegaron las “más listas” y sacaron su agenda de la ideología de género, que nada tiene que ver con el feminismo porque diluye a la mujer. El daño que han hecho al feminismo toda esta panda de ignorantes es terrible.
La juventud actual es más machista que la de anteriores generaciones. Y más blandengue en muchos aspectos. La violencia dentro de la pareja (porque entran también gays y lesbianas) ha aumentado exponencialmente entre los jóvenes. El maltrato psicológico está a la orden del día. Y ¡qué decir de los machotes hispánicos! Han conseguido que todos esos orangutanes vuelvan a sus cosas machistas. Con el trabajo que había costado meterles en vereda, con paciencia y buenas palabras, todas estás zumbadas de lo queer han acabado por hacer ver que el macho vuelva a tener su parroquia.
5.- Han sido aliadas de todo movimiento que pisotea a las mujeres. A los gays les prometieron que podrían comprar bebés explotando a mujeres. A los trans que podrían cumplir su sueños ginefílicos y meterse en los vestuarios femeninos a enseñar su cipote. Yolanda Díaz tampoco es ajena a ello, como puede comprobarse por su amigue Harry Cipotter (calificativo de una ministra del PSOE). Han llegado a tal extremo que niegan la existencia biológica de la mujer. De hecho ellas no saben decir qué es una mujer. Hasta han logrado que cualquier violador, agresor o asesino pueda cumplir su condena en una prisión de mujeres con solo desearlo e inscribirse en el registro civil.
Y para rematar la faena vienen destrozando al vida de niños y niñas que quieren quitar a sus familias para trans-formarles en lo que decidan unos cuantos zumbados. Enviar a un hijo a clase se ha vuelto peligroso en España pues pueden derivarlo a las transiciones de género y meterle pastillas a tutiplén sin consentimiento de los progenitores. Con el añadido de toda la porquería ideológica que, aquí la mininistra de Educación y Deportes Pilar Alegría ha tragado con todo, se han inventado en una facultad. Por cierto, el número de mujeres asesinadas por sus parejas en ascenso imparable en sus años de ministerio.
6.- Paradójicamente, respecto a sus palabras, han sido las ministras peor valoradas durante cinco años. Junto a Pablo Echenique y el marqués de Galapagar son los políticos más asquerosos de la historia para el 90% de los españoles. ¿No les dice eso algo? No. Ni que Montero llegase al ministerio por los cojones de su pareja Pablo Iglesias. ¿Se han olvidado del “O entra Irene o no hay acuerdo”? Muy feminista todo. Como ver que las churris o sobrinas del marqués iban subiendo o bajando escaños según se la pasaba por la piedra o no. No han tenido los ovarios en señalar eso y han querido obligar a los demás a hacerles caso.
En su mundo de gordófobas (otra que no se ha enterado que las críticas eran por ser gilipollas y no rellenita), de lesbófobas, de terfas (porque han insultado más que los machistas a las mujeres), de homófobos, de todófobos igual piensan que han sido maravillosas. Un momento, la estupidez del lenguaje inclusive es para nota en el museo de las gilipolleces del ser humano. Se retoma, la realidad es que han sido el mayor cáncer político que ha tenido el parlamento español. Todavía queda algo en Sumar pero deben haber aprendido a callarse. Ahora toca que den la turra desde las redes sociales (ya lo están haciendo) pero no deja de ser el canto del cisne de personas que jamás debieron ocupar un ministerio. ¡Anda a la mierda!, que diría Labordeta.