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De Torrente 6 a Torrente 25

16 de Junio de 2025
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Torrente

La situación política en España es insostenible. La justicia investiga a personas del círculo de confianza del Presidente del Gobierno, al que maquillan para pedir perdón. Lo de su secretario de organización le ha pillado por sorpresa y él es un político que detesta la corrupción. Prueba de ello es que se instaló en Moncloa tras el triunfo de una moción de censura que denunciaba beneplácitos, trampas e intereses particulares del Partido Popular,  y él jamás permitiría eso.

Lo de los artificios de las puestas en escena, para ganar credibilidad ante la opinión pública, es muy televisivo. Podemos citar como ejemplo a Jordi Evole, que es un auténtico maestro. Vestidos negros, caras demacradas, silencios estremecedores, música tétrica y morbos mediáticos de fácil adhesión para enmascarar lágrimas falsas y además “caducadas”. Dicen que Jordi es un firme defensor del Sanchismo, tal es así que propuso que a Cerdán se le dedicara una calle, todo un visionario, aunque yo creo que Evole es defensor de todo lo que le dé notoriedad pública y máxima audiencia.

En todo este sainete se echó de menos en Ferraz a otro amigo del Presidente, James Rodhes, el pianista. A buen seguro hubiese compuesto banda  sonora al perdón, lenta, tipo “réquiem”, aunque quizá a “La Ariadna” y a “La Carlota” (“que se enrolla que te cagas”) les iría  mejor una música de “reggaetón” que favoreciera el “perreito”, total es gratis, ya que “el dinero público no es de nadie”, Carmen Calvo, “dixit”. No lo descartemos, que todo llega y quizá por eso Sánchez visitó Netflix, para la serie, aunque en la red social X dicen que el gran damnificado de todo esto es Santiago Segura, al que se lo están poniendo muy difícil para que Torrente 6 no parezca un documental, aunque no hay que preocuparse, Segura asegura que se crece en la adversidad.

Pero pongámonos serios que la situación no está para risas. El Fiscal General del Estado, García Ortiz, dice que no dimite porque si no "el siguiente Fiscal iba a ser una figura débil y necesitamos una Fiscalía fuerte”. Resulta que al estar investigado lo más decoroso y digno sería dejar el cargo,  pero reivindica su fortaleza para que “alguien” no gane, lo que nos lleva a la conclusión de que se trata de una auténtica lucha, quizá basada en los antecedentes de los unos y los otros, con el conocimiento de ambos, lo que les permite jugar al “tiro de soga” para tratar de situar el pañuelo central sobre las líneas de los respectivos chantajes.

Debatía hoy con un amigo periodista, tan bueno en lo uno como en lo otro,  que me decía que prefiere a los que defienden el estado de derecho, juzgando a los que lo tratan de perturbar, que a los que se “cepillan” la igualdad de los españoles para seguir repartiéndose “putas y pasta”. Ese punto de vista parece inapelable y  no le falta razón. Yo lo único que le he indicado es que no se fíe de las apariencias, ya que algunos personajes parece que defienden lo de todos, pero en realidad solo defienden su propio  “tinglado”,  porque la defensa del estado de derecho no admite ni interrupciones ni tiempos parciales y no se trata de fiarse más de unos que de otros, sino de poder fiarse de todos los que manejan y disponen en cualquier vertiente de lo  público.

Mi amigo me venía a decir que el Tribunal Constitucional lo preside Cándido Conde Pumpido y que su presidencia es pura perversión. Yo le he invitado a analizar a algún miembro más de ese Tribunal, de los del “otro lado”, como por ejemplo a Enrique Arnaldo Alcubilla, que ahora está en el lado bueno con posicionamientos coherentes con la democracia y la Constitución, pero su nombramiento fue un auténtico escándalo que no puede pasar desapercibido.

Y es que a los del PP, se les llena la boca con que están a ultranza con los jueces y con el estado de derecho, pero siempre desde la  búsqueda del control del Consejo General del Poder Judicial y del Constitucional, no vaya a ser que el Estado de derecho sea de verdad y no el suyo. Ya lo dijo el portavoz del Senado, Ignacio Cosidó, y así se publicó en medios, “controlaremos la sala segunda del supremo desde detrás”.

Y en esto, Cayetana Álvarez de Toledo publica en red social las palabras del Magistrado Manuel Marchena, sobre que las reformas de la justicia alientan la sospecha del intento de control político de una justicia que investiga hechos de alcance histórico (como los actuales del PSOE). Ante esa publicación la mayoría de las personas que creen en el Estado de derecho a buen seguro aplauden, yo no. Yo lo miro con recelo y con mucha desconfianza,  y me acuerdo de aquel Juez que fue Consejero de Presidencia, Justicia e interior del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Enrique López, que decía «EL PP TIENE EL APOYO DE LA MAYORÍA DE LA CARRERA JUDICIAL», ( quizá solo se refería a unos pocos pero muy importantes),  me acuerdo de que Feijoo parecía tener el informe de la UCO antes que nadie, me acuerdo de aquel Secretario de Estado entre 2012 y 2016 que no sólo se manejaba muy bien con algunos jueces y fiscales,  sino que llamaba a la policía para ver cómo iba algún atestado que le interesaba (hecho afirmado por la propia policía en un  juicio donde compareció como testigo) mientras el secretario de estado testificaba lo contrario, que quien recibía las llamadas de la policía era él (uno de los dos miente y el falso testimonio es delito) y me acuerdo de como he visto de cerca, como con alguien importante  del PP con interés en la causa, si es de los que maneja, la justicia no es igual para todos. ¿Verdad, Miguel?.

Quizá por ahí van los tiros en la actual lucha de poder, entre los que garantizan la impunidad, los que hasta ahora se sentían impunes y los que desean la impunidad eterna. Lo cierto es que al gobierno actual se le ha ido el asunto de las manos, pero como no hay mal que por bien no venga,  igual la visibilidad de todo lo que está aconteciendo ayuda a que los españoles logremos instaurar una democracia, desenmascarando a todos los que hay que desenmascarar, en política, fiscalía, judicatura y demás piezas de enlace, aunque más bien parece no tener solución, y el que finalmente tendrá un guion inagotable  será Santiago Segura, que sin lugar a duda mejorará, porque es un genio.  De  Torrente 6 a Torrente 25.

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