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Trampantojo

11 de Diciembre de 2024
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Trampantojo

En nuestro último artículo dejamos en el aire profundizar en algunas reflexiones sobre las alusiones a los presuntos “chiringuitos” a los que se refiere la extrema derecha cuando quiere denigrar las actuaciones de servicio público, fundamentalmente protagonizadas por la sociedad civil, ya sea organizada o no.

Del mismo modo que un trampantojo, en el que se intenta engañar a la vista utilizando técnicas como el uso de la perspectiva o determinados efectos ópticos, así funcionan, por ejemplo en nuestra tierra, los representantes de VOX en el tema que nos ocupa. De esta forma se manifiestan cuando valoran la posibilidad de derogar la ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura ( ejemplos similares pueden ser válidos para las personas que trabajan y colaboran en otros sectores como la Igualdad o la Cooperación).

Al hablar de subvenciones, parecen querer mostrar a la ciudadanía que se hacen sin criterio o que son el modo de vida de mucha gente. No quieren ver que la mayoría de las acciones desarrolladas se ponen en marcha gracias al voluntariado, al tiempo libre, a muchos fines de semana fuera de casa o de tu trabajo habitual ( el último ejemplo hace unos días, un domingo, donde representantes de muchas Asociaciones de Memoria Histórica estuvieron reunidos en Badajoz en un Encuentro desde las 9 de la mañana hasta pasadas las 19 h).

Obvian del mismo modo que tanto las solicitudes de ayudas como sus justificaciones están sumamente auditadas. Tienen que pasar numerosos filtros, rellenar un montón de papeles ( que por cierto, en muchas ocasiones tienen dificultades al no contar con personal especializado en completar todo lo que se les pide). En definitiva, que todo lo que reciben tiene detrás, como no podría ser de otra manera, al tratarse de recursos  públicos, un elevado índice de responsabilidad en que lo que se va a realizar está plenamente acreditado.

Por eso, insistimos, más les valía a estos representantes públicos demandar la ayuda de todos estos colectivos para que, como se ha requerido con insistencia en los últimos meses se desarrolle la ley vigente.

Hay muchos temas pendientes: desde la catalogación y preservación de archivos, la realización de censos de víctimas, la digitalización de expedientes judiciales y policiales, la investigación del exilio, el trabajo en educación ( no solamente con el currículum sino con actividades como visitas de escolares a fosas o a campos de concentración, auténticas lecciones de historia viva).

Finalmente, es recomendable que los vaivenes políticos no afecten a temas tan sentidos como los derechos humanos y que en lugar de cambios de orientación, profundicemos en la colaboración entre instituciones, en la formación de los cargos públicos en memoria democrática, sin olvidar la dimensión europea, dado que encima nos encontramos en un región transfronteriza.

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