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Trump: cuatro años que se nos van a hacer muy largos

10 de Noviembre de 2024
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Trump: cuatro años que se nos van a hacer muy largos
Donald Trump, candidato republicano.

Las elecciones estadounidenses tienen repercusión en todo el mundo…para desgracia de todos.

En un mundo globalizado y con grandes bloques, Estados Unidos siguen llevando la voz cantante y teniendo una influencia en el resto del mundo de la que deberíamos lograr sacudirnos.

En Reino Unido los resultados han sido recibido con cierta preocupación y los europeístas están volviendo a tomar posiciones para pedir que Keir Starmer se replantee un cambio de rumbo respecto a la UE, incluso si conlleva retroceder el camino iniciado en el Brexit. Si el comercio con EEUU pasa a ser más difícil habrá que acercarse de nuevo a la UE.

Las relaciones Reino Unido – EEUU plantean muchas dudas con la llegada de Donald Trump aun más cuando uno de los miembros más importantes del gobierno de Keir Starmer para Donald Trump es David Lammy, actual secretario de Asuntos Exteriores.

A lo largo de los años, Lammy ha expresado duras opiniones sobre Trump, denunciando sus políticas y siendo particularmente crítico con sus puntos de vista sobre los derechos civiles y el racismo y ha expresado preocupación por el impacto del liderazgo de Trump en la política internacional y el orden democrático global.

A pesar de las críticas pasadas, Lammy recientemente ha hecho esfuerzos para establecer relaciones diplomáticas con figuras republicanas como el exsecretario de estado Mike Pompeo y J.D. Vance y ha mostrado interés en intentar mantener buenas relaciones ahora que se ha confirmado la victoria de Trump. Sin embargo, sus históricas declaraciones y tuits contra Trump han generado dudas sobre la solidez de estos esfuerzos diplomáticos así como sobre la relación entre el Partido Laborista y el Partido Republicano en EEUU.

El populista Trump ya ha dejado claro que llega con intenciones nada amigables y viene con ganas de dar guerra.

El primer ministro británico, Keir Starmer, y su gobierno han sido objeto de críticas por la campaña de Donald Trump, que ha acusado públicamente al Partido Laborista de interferencia en las elecciones presidenciales de EE. UU de 2024. Estas tensiones comenzaron cuando voluntarios y funcionarios de su partido, como Sofia Patel y Morgan McSweeney, se unieron a la campaña de la candidata demócrata Kamala Harris. La campaña de Trump presentó una queja ante la Comisión Federal de Elecciones de EE. UU., acusando al Partido Laborista de realizar “contribuciones extranjeras ilegales”. Sin embargo, Starmer argumentó que estos colaboradores actúan a título personal y en su tiempo libre, siguiendo una tradición de miembros laboristas de participar como voluntarios en elecciones estadounidenses anteriores sin contratiempos legales o diplomáticos.

La llegada de Trump afectará a las relaciones comerciales, políticas y militares y sabemos que vuelve con ganas de revancha y con la matricula tomada de quienes ha apoyado a sus contrincantes o quienes en algún momento no le han tomado en serio.

Su primer y quizás único objetivo es contentar a su electorado y para ello tendrá que empezar a tomar medidas ilógicas contra los colectivos más vulnerables.

Ya ha puesto el ojo en los inmigrantes ilegales y no parará en ningún momento ni se conformará con atacar solo a este colectivo.

El colectivo LGTBIQ+ estará sin ninguna duda en su punto de mira para demostrar que a fascista nadie le gana y competirá con los Orban, Mileis o Melonis de turno en sacar nuevas maneras de atacar los derechos humanos siguiendo su programa reaccionario

Igualmente, durante la anterior presidencia Trump ya dejó claro una visión crítica y controvertida sobre la OTAN y la principal de sus quejas era el reparto de costos, cuestionando repetidamente la equidad de la financiación de la OTAN.

Sostuvo que Estados Unidos soportaba una carga desproporcionada de defensa colectiva y pidió a otros estados miembros, especialmente a los países europeos, que aumentaran el gasto en defensa al 2% del PIB, en línea con los objetivos establecidos en la Cumbre de Gales de 2014. Sus comentarios han servido para que algunos países de la OTAN hayan aumentado sus presupuestos de defensa.

Lo peor de todo es que este señor ha sido votado por mayoría absoluta. Una mayoría amplia que muestra que EEUU es modelo a seguir en nada o casi nada.

El liderazgo económico no se ve complementado en ningún caso en un liderazgo político constructivo…vamos a ver como su mandato va a servir para echar leña al fuego en conflictos como el de Israel y Netanyahu seguirá adelante con un genocidio en Palestina pero ahora con la complicidad de Donald Trump.

La lección que ya deberíamos haber aprendido es que a gente como Trump su electorado no les tiene en cuenta ninguna sentencia, ninguna declaración conflictiva, ninguna decisión equivocada.

A las derechas actuales sus electores las votan siempre, sin ningún margen de duda y no se les pasa por la cabeza los votos de castigo que en la izquierda son tan normales y no hacen mas que facilitar la llegada al poder a partidos que jamás representan las necesidades de la mayoría de la población…pero su maquinaria electoral está siempre engrasada y cuentan con la facilidad de la izquierda en auto destruirse de manera constante.

Nos quedan cuatro años de discursos de un presidente estadounidense que es patético, pueril y que jamás se hará cargo de la responsabilidad que conlleva su posición.

Durante su oposición Trump fue el primero de los antivacunas, el más negacionista, el más racista y xenófobo, el mayor misógino …y estas críticas ya han pasado a ser judicializadas como fue el caso de los cargos de falsificación de registros comerciales en relación con un pago de dinero secreto a la actriz Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016.

Trump fue arrestado y formalmente acusado en abril de 2023 siendo el primer caso penal en la historia en el que un expresidente estadounidense enfrentó cargos criminales.

En 2024 le esperan juicios en Florida, Washington DC o Georgia y a sus votantes les da igual.

…pero esto es global y en nuestro país habría Mazones y Diaz Ayusos de turno que si hubiera elecciones mañana quizás volverían a ganar a pesar de todos los pesares.

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