Es mucho más frecuente ver cómo las libertades se vulneran que ser testigos del reconocimiento de la verdad. Más aún si enfocamos la atención al tema «plandémico».
Pero hace un par de días me vino una noticia sobre una de estas ocasiones en las que la verdad sale a relucir sin rubor y sin duda.
Os voy a colgar una nota informativa sobre el acontecimiento.
[Los resaltes en negrita y alguna pequeña corrección de estilo son míos]
Gran noticia ¡¡Importante victoria para Médicos por la Verdad!!
El Tribunal Supremo desestima el recurso del colegio de médicos en el caso de los Dres. Juanjo Martínez y Koldo Aso, confirmando la sentencia del Tribunal Superior del País Vasco a favor de los médicos.
La reciente decisión del Tribunal Supremo a favor de estos «médicos por la verdad» es un ejemplo claro para celebrar y reconocer las victorias que promueven la justicia y la libertad.
Esta importante resolución confirma lo que el Tribunal Superior del País Vasco ya había establecido: que los «médicos por la Verdad» Juanjo Martínez y Koldo Aso actuaron dentro de los principios éticos y en beneficio de sus pacientes.
El rechazo del recurso presentado por el Colegio de Médicos invalida una sanción injusta de un año de inhabilitación y una multa impuesta con las que pretendía castigar a profesionales que simplemente ejercieron su derecho a expresar opiniones contrarias a narrativas oficiales. Los ideólogos de las narrativas dominantes pretendían que sus
ideas se establecieran como base de sanciones e inhabilitaciones para dar la apariencia de que era el único consenso existente y que debía ser impuesto por la fuerza durante la era covid. Un procedimiento que no forma parte del método científico.
En un momento en el que la discrepancia ha sido muchas veces censurada, esta victoria resalta la importancia de proteger la libertad de expresión en el ámbito médico.
Además, esta decisión sienta un precedente sólido en la defensa de otros médicos disidentes como los casos de la Dra. Natalia Prego, que ha tenido que enfrentar una persecución durante tres años por parte del Colegio de Médicos por defender sus convicciones y actuar en beneficio de la verdad científica y el bienestar de los pacientes; del Dr. Ángel Ruiz Valdepeñas que está recibiendo desde 2020 ataques constantes por parte del Colegio de Médicos; y de la Dra. Nadiya Popel, que actualmente está en una situación similar.
Es imprescindible destacar que esta victoria no sólo beneficia a los implicados directamente sino que también envía un mensaje claro a todos los profesionales de la salud: la integridad profesional y el compromiso con la verdad deben prevalecer sobre cualquier intento de censura o represalia.
Médicos por la Verdad es un grupo de profesionales independiente, sin conflictos de intereses ni ataduras, y nos regocijamos al ver que la justicia prevalece y que se reconoce el valor de aquéllos que se mantienen firmes en sus convicciones éticas. Éste es un paso adelante en la defensa de la libertad de expresión y la integridad profesional de todos los médicos, y nos comprometemos a seguir siendo un espacio donde se celebren y se promuevan este tipo de triunfos en beneficio de la sociedad.
En una era covid marcada por la polarización, es fundamental también celebrar y reconocer las victorias que promueven la justicia y la libertad.
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Aunque ya se lo he expresado personalmente a Juanjo, al que tengo el gusto de conocer, desde aquí me uno a esa felicitación general que toda persona de bien debería irradiar desde su corazón hacia estos profesionales que han defendido «a capa y espada» a la población de las continuas agresiones por parte de las autoridades sanitarias y gubernativas.