Hace unos días, Roberto Saviano –perseguido durante años por la mafia- se echó a llorar.
La razón: la condena por la Corte italiana al capo Francesco Bidognetti, que lo había perseguido y amenazado de muerte.
“Me han robado la vida durante diecisiete años y yo me la he dejado robar.” dijo Saviano.
Al menos, no le ocurrió como a Galindez en la Quinta Avenida de Nueva York, en el magistral relato de Vázquez Montalbán.
En España, nada más opaco que el futbol. Lo único que moviliza a las masas y que queda por completar en las disecciones sobre el materialismo histórico de Lenin, Engels o Marx. Por si nos quedaba algo, esta semana emerge una presunta extorsión en la Federación Andaluza de Futbol, donde su ex Presidente, Pablo Lozano, parece ser que -según una querella- cayó por el carmín que adorna la oscuridad de las relaciones húmedas.
No podía esperarse otra cosa de un patrono como Tebas. Lider de Fuerza Nueva en Huesca. Según datos publicados, se dedica a gastar (yo invito, tu pagas) 150 millones en autobombo y tal vez operaciones especiales que son hierros crueles como mandíbulas de tiburón.
No se preocupen que concluiré en las noches de amor desesperado, que es lo que nos pone, pero hagamos un poco de historia.
Corría Febrero de 2015, y al Consejo Superior de Deportes había arribado, (que palabra tan perfecta para la ocasión), el hijo del Fiscal General del Estado con Aznar (Ansar para los amigos), Miguel Cardenal Carro.
Opus Dei de pura sangre, había estado recluído en Badajoz, en la residencia que la Obra mantiene en la ciudad pacense, la caldera, en muchos sentidos, de España.
Por entonces, no era más que un Profesor titular de Derecho del Trabajo; a la espera de heredar una de las cátedras con que el Opus retribuye a los hijos menos agraciados.
Allí contaban que practicaba algún deporte no olímpico, bajo la prescripción espiritual del fundador de la Obra (José María Escrivá), perdón San José María.
Con esta disciplina (nunca mejor dicho), las pasiones se relajan, aunque cierto es que deteriora los balances de la industria del látex.
Para mejor fortuna, se encontró con Mariano Rajoy como Jefe de Gobierno, al que no se conoce otra ocupación que leer el Marca y revisar de aquella manera las cuentas de Pujol en Andorra. Tantas vueltas le dió que –joder- hasta quebró un Banco...
Tebas había supervisado alrededor de una veintena de suspensiones de pagos de diferentes clubes de futbol, entre ellos el Betis, donde Lopera llegó a designarlo como su representante en la propia Liga de Futbol Profesional.
Y pronto se apropió del cortijo. Su vocación de continuidad la demostró mediante la contratación de sin fin de “hombres de negro” y una pléyade de detectives.
Equipo que rechistase, o intervención o denuncia anónima, que si es a Moix, el de los papeles de Panamá, mejor que mejor.
Que se lo cuenten a Samper (qepd); o a Luis Oliver; porque con Florentino no ha podido. Al fin y al cabo, el Real Madrid no es una Sociedad anónima deportiva...
En Febrero de 2.015, Gorka Villar (hijo de Angel, Presidente de la Federación Española de Futbol), se encontraba dirigiendo la Confederacion Iberoamericana.
Decidió visitar Madrid.
No en vano, había formado parte de la pandilla, de la que Cardenal era el prócer. Así conoció a su bella esposa, gemela de su padre, Oscar Alzaga y tan numeraria como él.
Gorka llamó a la sede del Consejo Superior de Deportes. Enseguida fue citado y recibido con alfombra roja por el inquilino de la casa.
“Que alegría verte, Gorka.”
“MIguel, mi padre me dice que está preocupado. Que le estás persiguiendo.”
“Hombre Gorka. ¿Cómo puedes pensar eso, con lo que yo te aprecio? ¿Te acuerdas cuando os escapabais del Colegio Mayor y yo velaba para que no os pillasen?. Por Dios y San José María... jamás se me ocurriría. ”
“Claro Miguel. Tu jamás traspasabas el umbral, aunque Alejandro me cuenta que en los Juegos Olímpicos de Londres, eras muy ruidoso de madrugada.”
“Pero, volviendo a lo de mi padre. ¿Puedes decirme qué tiene que hacer mi padre, para que se quede tranquilo?”
Apenas una semana después, Gorka recibía una nota manuscrita.
“Gorka, gracias por venir a verme. Qué alegría. Ya sabes que aquí tienes tu casa.”
El 18 de Julio de 2.017, la Policía irrumpió en el domicilio de Angel Villar y posteriormente registró la Federación.
Pocas horas después padre e hijo dormían en la misma celda de Soto del Real. Nada más salir bajo fianza, diez mil folios de investigación asomaban entre carpetas.
A Gorka, pronto le asaltó la duda. No puede ser... pensó.
Cogió la nota que Miguel Cardenal tan gentilmente le había enviado y pudo comprobar, perplejo, que mientras le recibía en la sede del Consejo, su padre ya había sido -meses antes- denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción.-...
(Continuará)