¿Cómo calificar la dinámica sociopolítica en España, en Catalunya? Sus votantes, ¿viven, disfrutan, del mejor nivel de vida, democracia, libertad, justicia social, dignidad, posible… o se conforman con lo que les permita el “sistema” que utiliza los diferentes Estamentos del Estado? ¿Avanza España hacia una auténtica democracia o… sigue degradándose? ¿Se permite a Catalunya ser lo que desea y merece por su historia, generación de riqueza, identidad propia… o se la somete a una progresiva y negativa dependencia que castiga a “todos” quienes viven allí?
Experimento Seligman
Psicólogo, investigador, aportó un importante experimento con perros. Jaulas separadas A y B. Todos recibían pequeñas descargas eléctricas. El grupo A podía evitarlas presionando una palanca. Aprendieron rápido. El grupo B no tenía opción. Las aceptaban resignadamente, como algo “inevitable”.
Modificaron el experimento. Todos en una sola jaula con una pequeña valla que, superándola, evitaba la descarga. El grupo A saltaba inmediatamente. El B permanecían pasivo, resignado. Ya no reaccionaban, no luchaban por su posible bienestar. Jaula abierta permitía abandonarla. El grupo A, salió inmediatamente. El B permanecían inmóvil… y sufriendo. A esa actitud se la llamó “indefensión aprendida”. Se aplicó el experimento a personas. Mismos resultados. Existe “indefensión aprendida” cuando las personas aceptan, resignadamente, una situación negativa porque consideran que es lo normal, menos malo; sin solución posible. ¿Qué predomina entre los votantes en España, en Catalunya?
Transición. ¿Hubo realmente?
España. Constitución: gran esperanza hacia la democracia. Estamentos inicialmente homologables con Estados referentes. Hoy, Monarquía, Tribunal Constitucional, Estamento judicial, Congreso, Senado, partidos políticos, grandes patronales y sindicatos, etc… ¿Cómo calificarlos? The Economist: España, “democracia defectuosa”. Nuevas calificaciones internacionales: “democracia superficial”. Muchos hechos lo demuestran. ¿Qué pensar de órganos fundamentales que no se renuevan, enfrentamientos excluyentes entre partidos que se sirven de jueces… o jueces que se sirven de partidos? ¿Qué decir de que unos jueces se impongan a un Parlamento democrático? ¿Hablamos de corrupción económica, política? ¡Lista muy larga!
¿Y la sociedad española? Cada Estamento genera “descargas” que la dañan. ¿Reacciona… o padece, lo acepta todo resignadamente en su jaula con el falso nombre de democracia, libertad…? Juzgue el lector…
Catalunya. Constitución: “Catalunya: nacionalidad”. Gran esperanza democrática. Primer Estatuto. ¡Incumplido! Presupuestos de todo tipo, ¡No ejecutados! Transferencias muy lentas y “pagando” a los sucesivos gobiernos por lo que era su obligación. Segundo Estatuto: inconstitucionalmente anulado. Hoy, Catalunya está sin Estatuto, “fuera” de la Constitución. De nacionalidad… a colonia, territorio intervenido. El déficit por el expolio crece anualmente. Niño Becerra lo sitúa ya en unos 300.000 millones de €. La lista de “descargas eléctricas” a los catalanes aumenta. ¿Reacción?
Hubo con su referéndum. La sociedad catalana se situó. Grupo A: independencia para evitar los crecientes castigos. Grupo B: los dependentistas: seguir siendo castigados, expoliados, explotados, menospreciados.
El independentismo buscó la “palanca” con lo más democrático: un referéndum. Saltar la valla. La Independencia. El dependentismo, ya sumiso total, acepta una situación que los castiga exactamente igual, en todo, que a los independentistas. ¿Qué ganan…? Hay autonomistas. ¿No han aprendido nada?
¿Qué ofrece el Estado español? Siguen las “descargas” a “todos” los habitantes de Catalunya: Ninguna rectificación sobre un problema creado por el propio Estado. Discriminación en financiación, asfixia económica. Chantaje para traslado de sedes, no apoyo a industrias punteras en Catalunya, etc. Incumplimientos de todo tipo. Se mantienen los cargos judiciales por “ser demócratas”. Continúa la violencia judicial, policial, económica, cultural. Se impone el castellano por vía judicial. Se anula lo que aprueba el Parlamento catalán. ¿Qué demuestra con ello? Asimov: “La violencia es el recurso de los gobernantes incompetentes”
Gobierno español: “El proceso se ha acabado”. ¡Puro despotismo ilustrado! ¡Desprecio a más 2.000.000 millones de votantes! La lista crece. ¡”Descargas” en todos los campos!
Preguntas oportunas aplicadas a Catalunya
¿Desean “todos” sus habitantes disfrutar del nivel de vida que pueden y merecen por lo que generan? ¡Sí! ¿Quieren vivir en un verdadero Estado democrático, en libertad, que respetara su identidad, historia, cultura, lengua? Lo demostraron. ¿Ofrece España respuesta a esos valores irrenunciables? No. ¡Ahí están los hechos, su evolución! ¿Es coherente que “reaccionen” … o deben resignarse en “indefensión aprendida” hacia la depresión colectiva? ¿Es el objetivo consciente del Estado con la sociedad catalana? Parece.
¿Qué demuestra que los partidos españoles en Catalunya sean quienes más y mejor defienden a quienes viven, tributan, trabajan, en Catalunya? ¡Nada! ¿Qué justifica que militantes y votantes elijan a quienes no les protegen, representan? ¿Están tan abducidos que ni reaccionan para evitar el castigo, para unirse a quienes buscan libertad, calidad de vida, democracia; lo mejor para todos y sus familias…? ¿Realización… o “indefensión aprendida”, conformismo, masoquismo…?
¿Quiénes demuestran en Catalunya esa actitud de resignación total, cómplice? Los partidos dependentistas, grandes patronales, grandes sindicatos, universidades, colegios profesionales, medios, que “callan, luego otorgan”. Votantes que quieren seguir siendo dependientes, castigados, colonizados, menospreciados.
Según Seligman, la pasividad, la indefensión, genera incapacidad, tristeza. Esto es antesala de la depresión. Afecta a la sociedad española, a la catalana. ¿Van los votantes hacia la depresión colectiva…? Los perros, reaccionaron. Los españoles, catalanes, ¿reaccionarán…?
Montesquieu: “No existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de leyes con apariencia de justicia”.
Gaudí: “Sin independencia, no hay posibilidad de crear una Catalunya política, justa, honesta, regenerada”.
Desde la coherencia democrática… ¿qué hacer? ¿Permitir ser castigados, seguir enjaulados, recibiendo “descargas” resignadamente? ¿Ir hacia la depresión social, política, económica, identitaria… o… reaccionar hacia la libertad, el mejor nivel de vida, dignidad, libertad para cada votante, su familia… que Catalunya independiente podrá ofrecer a “todos”?
Hay soluciones democráticas. ¿Por qué no se aplican?
No se trata de qué hacen “los demás”. Se trata de qué “hace cada uno”: ¿Realización o…depresión? ¿Qué elige el lector?
¿Qué es lo coherente…?