El ministerio de sanidad ha decidido recuperar un clásico que ya parecía olvidado. Se trata de uno de los elementos de control y humillación más emblemáticos y eficaces que la mafia usurera internacional haya creado jamás. Estoy hablando de los bozales, a los que ellos llaman "mascarillas".
Obstruir las vías respiratorias con un trozo de polipropileno sujetado por unas gomas a las orejas es, además de una ridiculez evidente, una práctica poco recomendable y altamente perjudicial para la salud. Pues sólo se conseguirá elevar la cota de C02, bajar el nivel de oxígeno en sangre y disminuir el
pH interno de la persona que lo use.
Una vez más aprovecho para recordar que eso a lo que los científicos llaman "Virus" son simples partículas de material genético "inerte" por lo que en ningún caso pueden ser patógenos, ya que no tienen vida, no pueden atacarnos, no pueden enfermarnos.
La reciente propuesta del uso obligatorio del bozal en centros médicos vuelve a ser un atropello en toda regla y una medida de control cuyo único objetivo es el de volver a comprobar cuál es el número real de imbéciles dispuestos a taparse la cara con ese trapo infame.
Dicho esto quisiera enviarles un mensaje a los gobiernos autonómicos, a las autoridades sanitarias, a la ministra de sanidad, al jefe de estado y a todos los ignorantes y malnacidos que están pensando en implementar de nuevo el dichoso trapo cubrebocas.
Nunca me he puesto un bozal, jamás me he quedado en casa, no me he vacunado, no he guardado distancia de seguridad con absolutamente nadie, he incumplido sistemáticamente todas y cada una de sus normas ridículas y absurdas y por supuesto voy a continuar desobedeciendo y descojonándome de risa de todos ustedes.
Por que soy un ser humano libre y soberano, porque no creo en bichos invisibles que provocan enfermedades imaginarias y, sobre todo, porque son ustedes unos mierdas a los que no reconozco con autoridad alguna sobre mi persona, ni moral ni racional ni administrativa.
Ahora más que nunca ¡LA CABEZA ALTA Y LA CARA DESCUBIERTA SIEMPRE. ENERGÍA Y ROCK AND ROLL!
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