Orgullo 2020: Marcha virtual, denuncias por la discriminación hacia el colectivo LGTBI durante la pandemia y nuevos logros

26 de Junio de 2020
Actualizado el 02 de julio de 2024
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mani Orgullo Gay del pasado año. Foto Agustín

El COVID-19 está dejando al descubierto la profundadiscriminación, violencia y otras violaciones de derechos humanos contra elcolectivo LGBTI. Así lo denuncia Amnistía Internacional: “En algunos países seimpulsan medidas que pretenden invisibilizar a las personas trans, o secriminaliza al colectivo como presuntos responsables de la pandemia por partede grupos políticos y religiosos”. Esta situación, según la organización, “disparalas alarmas ante un retroceso de los derechos de las personas LGBTI, en un añoen el que no podrán celebrarse las Marchas del Orgullo”.

La invisibilización delas personas trans

El primer ministro de Hungría, Víktor Orbán, consiguió,el pasado 19 de mayo, sacar adelante una ley que prohibía a las personastransgénero e intersexuales cambiar su género en el documento de identidad.Amnistía cifra en 30.000 las personas afectadas y expuestas a una mayordiscriminación en el país. Para Carlos Sanguino, responsable de diversidadsexual y de género en España, “se trata de un grave retroceso para los derechosde las personas transgénero e intersexuales en Hungría”, ya que, ¿quién seatreve a usar su documento de identidad para recoger un paquete, ir al médico,solicitar un empleo, cuando apareces con un nombre que no se corresponde con tuidentidad de género en un país donde ya de por sí existe un entorno intolerantey hostil contra la comunidad LGTBI”, se pregunta Sanguino.

Amnistía Internacional informa que, en numerosospaíses, las medidas de desescalada de la pandemia “han ignorado la realidad delas personas trans”. Como los casos de PerúColombia o Panamá, donde seestablecieron paseos en la calle días diferentes para hombres y mujeres. Laorganización explica que “las personas trans debían salir a la calle según elgénero que indica su documento de identidad, lo que le exponía a másdiscriminación, más multas, e incluso a violencia, también policial”. Elcomunicado advierte sobre el elevado número de asesinatos que sufre estecolectivo. Y recuerda que, entre el 1 de enero de 2008 y el 30 de septiembre de2019 (últimos datos actualizados), 3314 personas trans fueron asesinadasen 74 países.

La organización advierte que “las restricciones a laatención médica de todo aquello que no sea la COVID-19” en muchas partes delmundo, “está paralizando también procesos de transición de miles de personastrans en países, entre otros, Estados Unidos, India o Australia”.Sus tratamientos hormonales permanecen en un limbo, la atención psicológica seralentiza y las intervenciones se posponen, lamenta Amnistía. "Losgobiernos deben garantizar que las personas LGBTI no son discriminadas en estapandemia en cuanto al acceso al derecho a la salud, y deben tomar medidas queimpidan la discriminación de este colectivo y sobre todo cualquier acción queponga en riesgo su seguridad y sus vidas", señaló Carlos Sanguino.

Procedimiento legal de personas trans en España

En España la reforma de la Ley 3/2007 de 15 demarzo sobre personas transgénero reguladora de la rectificación registralde la mención relativa al sexo de las personas, sigue enstand by como consecuencia de la pandemia. Amnistía Internacional recuerda que “esimprescindible adoptar todas las medidas necesarias para permitir a laspersonas trans adecuar la realidad legal a la identidad de género sentidamediante un procedimiento rápidoy accesible, para lo que urge suprimir todo requisito médico”. Eneste sentido, “la ley debe suprimir las restricciones arbitrarias en cuanto ala edad para el reconocimiento legal del género, evaluándose cada casoconcreto, y teniendo en cuenta la opinión libremente expresada por la personamenor sobre su interés superior, con arreglo a la evolución de sus capacidades”,afirma la organización.

Homofobia social yviolencia contra el colectivo

Desde que irrumpiese el coronavirus, líderes políticosy religiosos han intentado responsabilizar de la pandemia al colectivo LGBTI, eincluso administraciones permitieron trato cruel contra miembros de lacomunidad LGBTI, señalan desde la organización. “En Israel oen Turquía,relevantes líderes religiosos aseguraron que la COVID-19 era un castigo divinopor la homosexualidad, y que este colectivo tenía más riesgo de contraer laenfermedad. Y en Turquía líderes locales, veían detrás del arcoíris,símbolo internacional de la unión frente a la pandemia, una campaña encubiertapara convertir a los y las menores en homosexuales”, denuncia Amnistía.

Por otro lado, la organización cuenta que un rebroteen Corea del Sur,“al parecer en una zona de locales LGBTI, disparó la homofobia y las amenazasen las redes hacia el colectivo LGBTI, lo que dificultó a las autoridades localizara las personas que pudieran estar contagiadas y tomar medidas para frenar dichorebrote”. Mientras, en países como FilipinasUganda,la organización indica que “se toleraron tratamientos humillantes y violenciacontra personas LGBTI bajo el pretexto de no cumplir los protocolos de lacuarentena. Los agentes del barangay, policías locales filipinos, humillaronsexualmente con total impunidad a miembros de la comunidad LGBTI, o en Uganda seprodujeron el pasado 23 de marzo detenciones discriminatorias contra 23personas atendidas por la Fundación Children of the Sun, que denunció violenciay que se les requisó todo el tratamiento para atender a las personas enfermasde VIH”. Amnistía también recuerda que “todavía hoy en 70 países en elmundo se siguen penalizando las relaciones entre personas del mismo sexo,y en 12 de ellos puede suponer pena de muerte”.

Activistas LGBTI siguen siendo castigados durantela pandemia.Laorganización denuncia el caso de la activista polaca, Elżbieta Podleśna, que el 6 de mayo de 2019, recién llegada de un viajecon Amnistía Internacional a Bélgica y Países Bajos, “la policía registró sucasa y fue arrestada y permaneció varias horas bajo custodia por supuestamentetener carteles que mostraban a la Virgen María con un halo de colores arcoíris,y fue acusada de "ofender creencias religiosas". La organizacióninforma que “sigue a la espera de juicio, y si es declarada culpable, podríaenfrentarse a dos años de prisión, por un ejercicio de libertad de expresión”.

Buenas nuevas para elcolectivo LGTBI

En Irlanda del Norte, el pasado mes de enero, pudieron inscribirse por primera vez las parejas del mismo sexo enel registro para contraer matrimonio. Y el pasado 26 de mayo, Costa Rica legalizabatambién el matrimonio homosexual, destaca Amnistía.

Por otro lado, Amnistía recuerda que Alemania prohibía el pasado 8de mayo el uso de "terapias de conversión", por considerar que lahomosexualidad no se trata de una "enfermedad" y por tanto no precisa"curación". En esta línea, Naciones Unidas coincidía en un informe reciente eneste enfoque y constataba que "se realizan a través de intervenciones quecausan grave dolor y sufrimiento y provocan daños físicos y psicológicos",lo que puede ser considerado tortura y malos tratos crueles y degradantes.En Estados Unidos,el Tribunal Supremo dictaba el pasado 15 de junio una sentencia histórica en laque aseguraba que los y las trabajadoras no pueden perder sus empleos porpertenecer al colectivo LGBTI.

El orgullo serávirtual

Ante la imposibilidad de celebrar cualquiermanifestación del Orgullo LGTBI, Amnistía Internacional España anima a ladecoración de balcones arcoíris promovida por la Federación Estatal de Gais,Lesbianas, Trans y Bisexuales (FELGTB), y confirma su participación el 4 dejulio, a partir de las 19h, en la marcha virtual a través de la web oficial delorgullo.

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