El candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha iniciado su intervención reivindicando la vigencia de la Constitución y ha justificado la moción de censura en la dureza de la sentencia de la Gürtel. Por ello, ha responsabilizado al propio Rajoy de la presentación de la moción. «Nunca en nuestra democracia una moción de censura había sido tan necesaria por higiene democrática».
Pedro Sánchez ha sido contundente en las consecuencias de la corrupción en la democracia española porque «ataca la cohesión social». Sin embargo, según el candidato, Mariano Rajoy es «incapaz de asumir responsabilidades políticas».
«La sentencia de la Gürtel y la falta de respuestas del ejecutivo ante la gravedad de los hechos probados por la Justicia no admitiría otra respuesta que la dimisión del presidente del gobierno. Quien activa la moción es el presidente de España. Este escenario puede cambiar en este preciso momento. ¿Está usted dispuesto a dimitir aquí y ahora? Dimita y todo terminará. Saldrá de la presidencia del gobierno por decisión propia», ha dicho Sánchez, quien ha concluido con una afirmación contundente: «Señor Rajoy, su tiempo acabó».
Su soledad, señor Rajoy, constituye el epitafio de un tiempo político, ha dicho Sánchez, en referencia a la soledad del Partido Popular en el Congreso.
Al igual que Ábalos, Sánchez ha hecho referencia a la situación de que, mientras los ciudadanos estaban sufriendo la crisis el Partido Popular tejía una red clientelar, tal y como señala la sentencia de la Gürtel y, sobre todo, ha hecho mucho hincapié en la financiación ilegal del PP que permitía que se presentara a las elecciones «dopado».
«Vuelvo al hemiciclo por coherencia, responsabilidad y por democracia» y para abrir un espacio de consenso,
un tiempo en el que, según Sánchez, ya no estará Rajoy independientemente del resultado de la moción.
Tras hacer una mención al sentido de Estado del PSOE y las excepcionales circunstancias por las que se celebra la moción, ha reconocido la voluntad de encabezar «un gobierno socialista, paritario, europeísta, garante de la estabilidad presupuestaria, un gobierno que cumplirá y hará cumplir la constitución, que hará del diálogo su forma de hacer política».
La hoja de ruta del gobierno, si gana la moción, pasará por atender a las urgencias del país y convocar elecciones. La herramienta fundamental será el consenso que garantice la estabilidad.
Durante su intervención, Pedro Sánchez ha hecho mucho hincapié en la recuperación de las políticas sociales que se han perdido y, sobre todo en el consenso del gobierno que presidiría si gana la moción de censura.
Uno de los principales objetivos es recuperar el Estado del Bienestar y arreglar los consensos rotos en materia de pensiones. Las movilizaciones de los pensionistas «han abierto el camino par a la defensa de nuestro modelo de bienestar y la ciudadanía ha dicho bien claro que no hay más retrocesos». Lo mismo en todo lo referente a la educación y la sanidad, dos pilares fundamentales de una democracia.
En materia de dependencia Sánchez ha reprochado el estado dramático en que ha dejado el sistema Mariano Rajoy. «Son las comunidades socialistas las que se están encargando de mantener el sistema», ha dicho.
En referencia al modelo territorial Sánchez ha recordado la importancia socialista para la formación de la actual descentralización. Hay que conjugar «el orgullo socialista con el sentimiento de Estado». Sánchez reprocha a las derechas españolas el hecho del campo de batalla que se ha generado en lo referido a la cuestión territorial y por ello uno de sus objetivos será el restablecimiento de los puentes entre todas las Comunidades Autónomas, sobre todo con el gobierno catalán y el vasco, ya que el PNV gobierna en Euskadi gracias al PSE.
Sánchez ha finalizado su intervención con una petición a la Cámara para permitir aplicar este modelo de regeneración que ha presentado.
