Ángela Hernández: “El gobierno de Ayuso ve en la sanidad pública una oportunidad de negocio”

22 de Febrero de 2023
Actualizado el 17 de septiembre de 2024
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Para la gran mayoría de los madrileños hasta hace tan solo unos meses Ángela Hernández Puente era una gran desconocida.

Sin embargo, tal y como anuncia en su cuenta oficial de Twitter y en su blog personal“Las soluciones pasan por la implicación”, esta cirujana general y del aparato digestivo y secretaria general de Amyts, el sindicato médico mayoritario de la Comunidad de Madrid, ha liderado la mayor huelga indefinida en la sanidad pública de la región en defensa de mejores condiciones laborales para los profesionales sanitarios y de calidad para los pacientes de Atención Primaria.

Quizás es esa “implicación” en su vocación de servicio la que ha erigido a Hernández Puente en la cabeza visible de un movimiento nacido en el seno de los centros de salud durante el pasado verano donde los mismos médicos de Atención Primaria padecían cómo la Consejería de Sanidad del gobierno de Díaz Ayuso no reponía las bajas de profesionales, amortizaba puestos por jubilaciones, incrementando, así, el número de citas por médicos de familia y pediatras. En consecuencia, reduciendo a 2-3 minutos la atención por paciente, entre otras cuestiones.

En pocas palabras, su “implicación” para evitar aún más el deterioro evidente de las condiciones laborales de los médicos, que ya han estado soportando los más de dos años de pandemia, y el empeoramiento de la atención clínica de cara a los pacientes, han catapultado a Hernández Puente a ser un rostro ya conocido, no solo en Madrid, sino también a nivel nacional.    

En este contexto, donde las negociaciones con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid se encuentran encalladas sin visos de resolverse en las próximas semanas, considerando que el responsable del área del gobierno de Díaz Ayuso, Enrique Ruiz Escudero, se ha negado sistemáticamente a negociar con los profesionales médicos, Ángela Hernández Puente, ha conversado con Diario16 y ha explicado el origen del conflicto, ha descrito minuciosamente el estado de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid y ha avanzado cuál es el modelo que quiere imponer el Partido Popular de Díaz Ayuso en la región. 

Ángela Hernández Puente, secretaria general del sindicato médico, Amyts, foto Agustín Millán
Ángela Hernández Puente, secretaria general del sindicato médico, Amyts, foto Agustín Millán

Hoy publicamos la primera entrega de tres de esta entrevista con Hernández Puente donde detalla con claridad las reivindicaciones de los profesionales médicos y a qué se exponen los pacientes en caso de que el gobierno regional de Díaz Ayuso no se preste a escuchar sus demandas.     

Tres meses de huelga de los médicos de atención primaria en Madrid… ¿Por qué hemos llegado a esta situación en la sanidad pública madrileña? ¿Qué están reclamando al Gobierno de Díaz Ayuso?

Es una buena pregunta. Esta huelga la empiezan los médicos de familia y los pediatras que, después de una situación muy compleja tras el verano por parte de otros médicos de Atención Primaria, los médicos del SAR de los servicios de atención rural. Ellos ven cómo ese servicio se desmantela después de verano, se desmantelan los derechos laborales de estos médicos, se desmantelan los equipos.

Eso ha arrastrado a toda una serie de incumplimientos por parte de la administración, incluso con Inspección de Trabajo conforme a que se estaba hablando de limitar el número de pacientes. Recordemos que son pacientes que tienen una demanda infinita que pueden empezar una consulta con 30, 35, 40 pacientes citados pero que no saben con cuántos terminan porque todo paciente que acuda como una cita no demorable tiene que ser atendido.

Estamos hablando de médicos de familia y pediatras que pueden estar viendo a 50 o 60 o 65 pacientes al día. Eso, unido a lo que sucedió con las urgencias hospitalarias, supuso una especie de sublevación médica, de “Despertar médico”, como me gusta a mí llamarlo por “Dune” de Frank Herbert. Y ese despertar pues es el que nosotros hemos tenido el honor de poder canalizar como sindicato médico mayoritario.

Ángela Hernández Puente, secretaria general del sindicato médico, Amyts, foto Agustín Millán
Ángela Hernández Puente, secretaria general del sindicato médico, Amyts, foto Agustín Millán

¿Qué esperaban de la Consejería de Sanidad cuando se inició la huelga?

Lo que no esperábamos ni ellos ni nosotros es que se prolongase. Primero llegar a él, porque llegar a él es un fracaso: cuando se anuncia una huelga porque han fracasado todos los intentos de diálogos y de acercamiento anteriores. En este caso no hubo ningún acercamiento por parte de la Consejería de Sanidad.

Una vez que empezó el conflicto, las reuniones han sido muy espaciadas en el tiempo y en ningún momento ha venido a estas reuniones el consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero para interesarse por cómo iban desarrollándose ni se ha interesado por ellas personalmente, al menos no ha habido contactos con nosotros ni con el resto de organizaciones a las que luego abrimos el comité de huelga por parte de la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso.

La financiación que pide Ángela Hernández

 ¿Cuáles son las principales reivindicaciones de los médicos de Atención Primaria que están reclamando al gobierno de Díaz Ayuso?

Hoy es el día 21 y hoy hace justo 3 meses. Hay acciones que no han tenido nada que ver con Amyts ni con el comité de huelga pero que cuando se produce una situación en la que se tensa tanto el discurso por parte del gobierno de Madrid pues al final es casi comprensible que haya determinadas actuaciones de médicos que no entienden que no se llegue a un acuerdo.

Lo que hemos pedido siempre ha sido lo mismo: una financiación suficiente para la Atención Primaria, pero siendo conscientes de que, en un conflicto laboral, no pedimos ni podemos aspirar a lo que sería deseable, que es que se dedique a la Atención Primaria madrileña, de verdad y sin contar el gasto en recetas, el 25% del gasto en sanidad.

Ángela Hernández Puente, secretaria general del sindicato médico, Amyts, foto Agustín Millán
Ángela Hernández Puente, secretaria general del sindicato médico, Amyts, foto Agustín Millán

Estamos muy lejos, incluso de la media nacional, que se sitúa cercana al 15%: en Madrid estamos en un 10,77%. Y como el Gobierno no ha sido capaz de sacar adelante los presupuestos, han sido prorrogados, pues ahí es donde nos vamos a quedar.

Lo que pedíamos era una parte de la limitación de las agendas para que los profesionales, que día a día se están rompiendo en consulta, porque es muy difícil seguir haciendo tu trabajo cuando piensas que lo estás haciendo mal, cuando te vas a casa cada día qué es lo que se ha podido olvidar o cómo puede afectar eso a tus pacientes, entonces, una parte era la limitación de la demanda y, otra parte, era volver a retomar la confianza.

Y para volver a retomar la confianza y creer en que la administración va a dar un paso para mejorar la gestión de la Atención Primaria porque si no mejoramos esa gestión, que viene deteriorándose como mínimo en los últimos 15 años, yo he sido testigo directa de los últimos 10.

Entonces...

Para dar ese paso hace falta presupuesto y es ahí donde pedimos un pequeño esfuerzo presupuestario: pequeño que no es pequeño, que es grande, pero que es pequeño respecto al presupuesto sanitario que alcanza más de 9.000 millones de euros anuales, recordemos, en la Comunidad de Madrid.

Pues ese esfuerzo presupuestario queríamos que se situase en capítulo 1 reforzando categorías deficitarias que son las que, por desgracia, no hay que son las de médicos de familia y las de pediatras para poder solventar uno de los problemas fundamentales que ponemos sobre la mesa y es que hay un 20% de las consultas de médicos de familia sin cubrir y aproximadamente ,creemos que ya serán alguna más, en nuestros últimos meses más de un 30% de las consultas de pediatría de atención primaria sin cubrir.

Esto conlleva que los médicos de Atención Primaria y pediatras tengan muy pocos minutos para atender a la totalidad de pacientes…

Pues muy poquitos cuando están viendo 60 o 70 pacientes, a veces no supera el tiempo los dos o tres minutos…. ¿Qué sucede? Que ellos dan a cada paciente el tiempo que creen que necesita y muchos de ellos han estado haciendo, sin cobrarlas ni que se las reconozca nadie, hay muchos de ellos que han estado haciendo entre una a tres horas diarias de más para no irse a casa con esa sensación de no haber hecho bien su trabajo.

Ángela Hernández Puente, secretaria general del sindicato médico, Amyts, foto Agustín Millán
Ángela Hernández Puente, secretaria general del sindicato médico, Amyts, foto Agustín Millán

Y algo más grave todavía, esto implica que hay un millón de madrileños, de ellos 200.000 niños que no tienen un médico de familia o pediatra asignado. No pretendemos hacer demagogia con esto: no significa que cualquiera que no vaya a Atención Primaria no vaya a ser atendido; son atendidos pero con la sobrecarga de los que quedan y con menor calidad que si tuvieran un pediatra y pudieran disfrutar de un pediatra o de un médico de familia.

He escuchado algunas declaraciones de compañeros suyos donde hablan que están tratando con personas y que esta situación pone en riesgo el ejercicio de la profesión y la seguridad de los pacientes…

Fundamentalmente, no es por ser elitistas pero nuestro trabajo es muy complicado: es una profesión en la que manejas y tienes que manejar mucha incertidumbre y en la que equivocarte puede suponer no diagnosticar a tiempo una enfermedad grave o dar un fármaco que no sea el correcto.

En fin, hay que asegurar unas buenas condiciones de ejercicio y esas en una ley que supuestamente de la Comunidad de Madrid están fijadas en 30 pacientes por médico de familia, no son pocos eh cada día, y 20 para en el caso de los pediatras.

¿Y la Inspección de Trabajo?

Con Inspección de Trabajo y a través de prevención de riesgos laborales y después de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia que fue avalada, en parte por el Tribunal Supremo, se había llegado a 31 para médicos de familia y 21 para para pediatras.

Ese es un punto en el que la huelga, digamos, que como ya están forzados por la judicatura y por la Inspección de Trabajo a llegar a ello pues es donde se había llegado al famoso 30 + 4 urgencias y al 20 + 4 urgencias de niños. Lo que no queda nada claro y queremos ver cómo se desarrolla es que se va a hacer con ese exceso de pacientes, que se generen a partir del número 34 y del niño número 24.

¿Usted cree que los madrileños son conscientes del alcance de vuestras reivindicaciones? ¿Siente el apoyo de la sociedad civil, más cuando está afectando directamente el bolsillo de los médicos en huelga que están dejando de percibir sus salarios?    

Yo diría que cada vez más, sobre todo, los que utilizan la Atención Primaria. Los que no la utilizan son los funcionarios que están dentro de Muface, los de Justicia y los usuarios de ISFAS que es el Ejército, pues probablemente no sean tan conscientes.

Aquí se produce un poquito lo que en Atención Primaria se llama “la ley de cuidados inversos” y es que quien más necesita la Atención Primaria es la gente con menos recursos, bien para pagarse un seguro privado o bien que actúan por mutuas.

La gente, por más que se pretenda ocultar, les apoya, ¿verdad?

Nos sentimos muy arropados por la población. Ha habido varias manifestaciones masivas por la sanidad pública, que no son nuestras, no las hemos convocado, ojalá tuviéramos ese poder de convocatoria. Hay que ser humildes, pero tanto el 13 de noviembre con la manifestación de los vecinos como el pasado 12 de febrero nos sentimos realmente muy arropados por la población.

Ellos saben que ese perjuicio que pueden tener por una huelga, en realidad, los médicos de familia y los pediatras lo estamos haciendo para asegurar una calidad de atención y una continuidad en el tiempo de la Atención Primaria que realmente creemos que merece la pena.

Se han desconvocado los conflictos en otras comunidades autónomas, la última en Navarra. ¿Por qué cree que, en Madrid, el consejero de Sanidad, Ruiz Escudero no ha demostrado interés en resolver el conflicto?

Es una pregunta que tienen que responder ellos. Nuestra impresión es que no ha habido una voluntad de llegar a un acuerdo en ningún momento. A diferencia de otras comunidades aquí, nunca ha habido reuniones previas al día 21 de noviembre para intentar detener la huelga.

Hay otra huelga que los compañeros de hospitalaria, viendo la situación de los de Primaria quieren, no solo darles soporte, sino también reivindicar algunas cosas que llevan pidiendo desde hace mucho tiempo y que no han sido escuchadas en la Mesa Sectorial.

Esa huelga empieza el próximo 1 y 2 de marzo y, a estas alturas, todavía no nos han llamado para intentar detenerla.

Yo creo que la diferencia fundamental es el diálogo y la voluntad de querer llegar a acuerdos y ya, personalmente en mi opinión, es que el gobierno de la Comunidad de Madrid lleva instalado en una oposición al Gobierno central demasiado tiempo en lugar de preocuparse por gobernar los problemas de la propia comunidad, pero puedo estar equivocada no soy analista política.

Ayuso y la oportunidad de negocio.

Desde la Consejería se ataca o hay intentos de criminalizar al sindicato Amyts, convocante de la huelga de médicos, de familia y pediatras de Atención Primaria. ¿A qué lo achaca?

Ellos pretenden romper el vínculo que hay entre los médicos, entre los profesionales sanitarios. Porque también ha sucedido en urgencias extrahospitalarias con todas las categorías, pero, en concreto en Atención Primaria.

El vínculo de los médicos de familia con los pediatras es que ven pacientes. Ven una población a atender desde el punto de vista de la salud, pero también de la sanidad y desde el punto de vista comunitario.

Nuestra impresión, que se confirmó por desgracia la semana pasada, es que el gobierno actual de la Comunidad de Madrid lo que ve es una oportunidad de negocio.

 Y esto se ha confirmado, por desgracia, con los audios de una reunión de afiliados de Enrique Ruiz Escudero en los que cuando estaba en un ambiente distendido con los afiliados de su partido, dejó muy claro que su modelo, específicamente algo que ya le habíamos oído a la hermana del consejero de Hacienda, Lasquetty, que la Atención Primaria tenía que ser un modelo puro de enfermería.

Lejos de querer iniciar una confrontación con enfermería a la que nosotros respetamos muchísimo, nosotros y ellos tenemos competencias diferentes. Nosotros creemos en equipos completos, no creemos que la Atención Primaria vaya a poder seguir manteniendo los estándares de calidad que ha tenido hasta ahora si se pretende prescindir de la figura del médico. Esto nos preocupa mucho.

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