Inés Arrimadas ha intervenido y no ha defraudado. Hoy la ciudadanía ha sido testigo de cómo una lideresa política ha rematado la existencia de un partido que lleva tiempo agonizando. Hoy, en el Congreso de los Diputados, se ha ejecutado el suicidio de Ciudadanos con un discurso por parte de Inés Arrimadas en el que se ha incrementado el "cuñadismo" de la formación naranja.
La lideresa de Ciudadanos ha utilizado en varias ocasiones el término "los liberales" como la solución a la gestión de Pedro Sánchez, pero aplicando términos y reclamando medidas absolutamente cercanas a la extrema derecha económica, es decir, desnaturalizando al Estado para que sean las empresas privadas las que entren en el nicho de negocio de la protección social de la ciudadanía.
El mejor ejemplo de ello ha sido la reclamación para que la subida de las pensiones sea desvinculada del IPC. ¿En qué estaba pensando Inés Arrimadas? ¿En intentar recuperar el apoyo del IBEX35? Los pensionistas son el sector de la población que más está sufriendo las consecuencias de la inflación actual y, sin embargo, Inés Arrimadas ha reclamado que la próxima revalorización de las pensiones no se vincule al IPC. Al escuchar esto, Alberto Núñez Feijoo ha acariciado a su gato y todavía no se le ha borrado la sonrisa de la boca.
Por otro lado, el lenguaje utilizado por la lideresa de Ciudadanos se ha mantenido en la manifestación de la Plaza de Colón respecto a Cataluña y Euskadi. En este caso, quien ha acariciado a su gato ha sido Santiago Abascal que también pescará de los votantes de Ciudadanos.