La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha cargado contra el Gobierno de Pedro Sánchez, y contra la ministra Irene Montero, para crear una columna de humano para que se olvide la manifestación del pasado domingo, en favor de la sanidad pública.
Ayuso defiende a los ricos
Ayuso ha señalado que el Gobierno de coalición está “maquillando”, “escondiendo dentro de una ley un tributo que se crea solo para ir contra el patrimonio de la Comunidad de Madrid”.
Lo que dice la presidenta madrileña es que Sánchez está intentando que “nadie se entere” y con una enmienda, de manera, que “no puede recibir enmiendas en contra y de manera que no puede ir acompañado de un estudio, de un balance que diga cuánto dinero va a mermar a Madrid esto”.
Ayuso ha renunciado a más de 700 millones de euros
Pero la realidad es bien distinta: Ayuso ha renunciado a más de 700 millones de euros anuales con rebajas fiscales en plenos recortes sanitarios. Cuando más de medio millón de madrileños y madrileñas se han echado a la calle para apoyar la sanidad pública, tan denostada por el PP.
Mientras sucede esto, la Comunidad de Madrid se cobija en la teoría de la curva de Laffer, que “la recaudación pública es nula cuando se cobra demasiado o cuando no se cobra nada. A partir de aquí se establecen las políticas necesarias para incentivar la formalidad y lograr que las personas contribuyan con el bienestar del país. Todo esto a través de la recaudación de impuestos”.
Una teoría que ha sido refutada en numerosas ocasiones y que ha sido puesta en duda, por última vez, con la dimisión de la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, después del infortunio económico sufrido por su plan fiscal.
En Madrid las cosas no van bien.
Lo que dice Ayuso: “Nosotros ya hemos calculado que solamente la expulsión de parte del patrimonio sería una pérdida de 5.000 millones de euros para los madrileños”. “Pretenden arruinar a Madrid para que no llegue la inversión, porque en el momento en el que hay empleo y hay prosperidad y hay convivencia y las cosas van bien, a la izquierda le va mal porque no puede vivir ni de la subvención ni de la pobreza ajena, ni de la pancarta”.
La realidad es que en Madrid las cosas no van bien. La inflación es exactamente igual al del resto del Estado. Los ciudadanos sufrimos una subida de precios desorbitada en la cesta de la compra.
Las rebajas fiscales que está realizando el Partido Popular, y Ayuso en particular es de medio punto para todos los tramos autonómicos del IRPF valoradas en 330 millones. Favorecen especialmente a las rentas altas de la región. La presidenta madrileña está realizando variados gestos dirigidos hacia su electorado, en un año en el que se está acercando la política hacia la carrera electoral y donde el PP busca la mayoría absoluta para no depender de la extrema derecha de VOX.
Esperanza Aguirre utilizó dinero impropio para financiar la campaña de 2011
Lo que dice Ayuso: Hay que tener en cuenta que el Gobierno de Sánchez es literalmente rico a costa de la inflación, de los impuestos, de los ciudadanos, del empobrecimiento masivo de las familias españolas. Y se está guardando el dinero de todas para su campaña del año 2023 que le van a sufragar todos los contribuyentes a costa, insisto, de su pobreza masiva.
La realidad es que está realizando una grave acusación de corrupción política. Una practica que sí realizo su antecesora y mentora, Esperanza Aguirre, que fue untada con dinero de la Púnica para sufragar la campaña electoral de 2011, que ganó con mayoría absoluta.
Lo que dice Ayuso: “Tiene tanto dinero que no hace falta recaudar de Madrid. Pone un impuesto que llaman de solidaridad, que es una farsa en sí, el propio nombre. Para fastidiar y para arremeter contra la economía de Madrid. Y lo más importante, la inversión extranjera que estaba llegando en los últimos años y que quieren frenar a toda costa porque quieren que aquí nos vaya mal.
El impuesto de solidaridad solo va a afectar al patrimonio de las grandes fortunas,
La realidad es que el impuesto de solidaridad solo va a afectar al patrimonio de las grandes fortunas, no a las empresas. Ayuso ha realizado rebajas fiscales en sus impuestos propios que, en realidad, no suponen una carga real para los ciudadanos.
Se trata de guiños simbólicos que apenas representan un 0,02% de la recaudación. A estas decisiones se unen otras como el fomento de la natalidad, con 34,7 millones. Ampliación del impuesto de Sucesiones en un 25%. Aumento en Donaciones para hermanos y tíos y sobrinos en 48,3 millones de euros. Deflactación del IRPF en casi 200 millones de euros y las seis bonificaciones mencionadas.
¿Qué es solidaridad para Ayuso? Untar a los ricos
Ayuso ha dado por cumplido su programa ideológico al enviar a la Asamblea un paquete de bonificaciones del IRPF en medio de la crisis sanitaria, energética y económica.
Madrid se ha consolidado como la región que concentra la mitad de las recortes fiscales de las comunidades en plena crisis por la sanidad, según un informe de la Autoridad Fiscal (Airef).
“Ayuso ha vuelto a aprobar otra ronda de regalos fiscales para un porcentaje bajísimo de las rentas más altas de Madrid”, critica Juan Lobato, líder de los socialistas madrileños y técnico de Hacienda del Estado.
Y además lo hace vendiéndolo como unas ayudas contra la inflación actual, pese a que no van a tener efecto hasta dentro de seis u ocho meses y a que van a tener un coste para las arcas públicas, justo cuando peor lo están pasando nuestros servicios públicos y la sanidad pública, y las urgencias están al borde del colapso”