Isabel Díaz Ayuso entró muy contenta este lunes en el desayuno informativo, con sonrisa solo en la primera parte, cuando hablaba de los resultados de Ayer. Las elecciones gallegas habían proyectado un mensaje claro: "Feijóo 40, Sánchez 9", una contundente referencia a los escaños conquistados por el PP y el PSOE respectivamente.
Ayuso no lo vio claro en Galicia
Aunque los populares disfrutaron de una victoria aplastante, Ayuso admitió haber experimentado inquietud hasta el último instante. Temía que Galicia se convirtiera en otra víctima del comunismo, el nacionalismo y el separatismo, pero la mayoría absoluta refrendada por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, abrió la puerta para saldar deudas acumuladas con el gobierno de coalición liderado por el PSOE de Pedro Sánchez y el Sumar de Yolanda Díaz.
Para Ayuso, la campaña no fue sobre la aspiración de gobernar Galicia, sino sobre la obsesión de derrocar a Feijóo. Por ello, hoy enaltece a Galicia como "la esperanza de España", expresando su gratitud a los gallegos por "haberla salvado".
El desayuno hace desaparecer la imagen de la líder del BNG, Ana Pontón.
Durante el desayuno, en ningún momento se emitió una solo imagen de la líder del BNG, Ana Pontón. La líder madrileña sostiene que el PSOE ya no tiene autoridad para criticar su alianza con la ultraizquierda, pues la debacle electoral de ayer marcó el ocaso del partido en toda España. "Un político normal dimitiría esta misma mañana", señaló con firmeza sobre Sánchez, mientras que respecto a Sumar, optó por el silencio: "No son nada".
El mensaje de Ayuso resuena con claridad y contundencia. No solo celebra el triunfo, sino que proyecta una visión clara del panorama político español: el resurgimiento de la esperanza en Galicia y la inevitable decadencia del PSOE. Con su sonrisa radiante como emblema, Ayuso se erige como una fuerza indomable, lista para desafiar cualquier obstáculo en su camino hacia la defensa de los valores que considera esenciales para España.