La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso se ha vuelto a doblegar ante la portavoz de la extrema derecha, y ha aceptado el ‘pin parental’, al apoyar que “haya padres que no quieran que sus hijos estén en talleres sobre acoso o LGTBI”.
Una presidenta que no se sabe como conseguir el apoyo del partido ultra de VOX a los presupuestos regionales y que desautoriza y descoloca a su socio de Gobierno como si fuera una marioneta. pendientes de aprobación cada gesto cuenta.
¿Dónde está el proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid? Ayer demostró otra vez que su Ejecutivo se basa en pura fachada y en marketing político. Todos los días tres o cuatro ruedas de prensa, sean donde sea y por los asunto más mundanos. Su equipo de comunicación, dirigido por Miguel Ángel Rodríguez, debe ser creativo para salir en los medios.
El portavoz de Mas Madrid en la Asamblea, Pablo Gómez Perpinyà, acusó a la presidenta Ayuso de que “si hay presupuestos en la Comunidad de Madrid, este 2021 será porque aceptará los requisitos de Vox para apoyarlos, entre ellos la censura educativa del '‘pin parental’'”.
‘pin parental’
El ‘pin parental’ es una incitación al odio y la segregación, contrario a un sistema democrático basado en la diversidad y el respeto, incita a la confrontación violenta y vulnera nuestro ordenamiento jurídico. Se trata de una forma encubierta de objeción de conciencia y conviene recordar a quienes se sientan tentados por el mismo que no hace muchos años ya se ejerció la objeción respecto a la asignatura de “Educación para la ciudadanía” y el Tribunal Constitucional sentenció en contra, perjudicando al alumnado que optó por no cursarla.
A pesar de negar por activa y por pasiva que no aceptaba el ‘pin parental’, porque según Ayuso “no hay adoctrinamiento” ni “nadie ha emitido ninguna queja”, ayer aseguró que “entiende que haya padres que no quieran que sus hijos estén en talleres sobre acoso o LGTBI. Los padres pueden elegir que sus hijos vayan a esas charlas. Y habrá otros que decidan que no es así”, ha espetado la líder popular, ensuciando con sus palabras la memoria de grandes activistas LGTBI+, como Pedro Zerolo en el Pleno de la Asamblea madrileña.
Un trapo morado en la cara
Pero hay todavía más, ya que la presidenta madrileña “entiende la preocupación de Vox y de las familias sobre las asignaturas y materias que se imparten en los centros educativos por las amenazas de la ley Celaá y de algunas feministas, que lo único que quieren es ponernos un trapo morado en la cara, para decirnos cómo tenemos que ser mejores mujeres”.
Ciudadanos dice NO al ‘pin parental’
La grieta existente entre ambos socios de Gobierno es cada día más evidente. Ayer Ciudadanos aseguró “que no darían ni un paso atrás” en su negativa al ‘pin parental’.
En Madrid no se imparte zoofilia
Hace un año Ayuso también le espeto a la portavoz ultra, Rocío Monasterio, en otras de sus frases célebres: “En Madrid no se imparte zoofilia en las aulas. Aquí no hay adoctrinamiento por más que HazteOír les esté haciendo el trabajito por las redes sociales”.
Vox 'recupera' la censura parental como medida estrella
La ultraderecha de Vox ha rescatado nuevamente esta medida para que los padres no autoricen la asistencia de sus hijos a charlas y talleres extraescolares, una propuesta que bautizó como '‘pin parental’' y que ya se rechazó en el acuerdo de investidura de 2019.
Derechos y libertades en al Constitución
Nuestro sistema educativo se basa en la defensa del principio de igualdad y respeto contenidos en el Preámbulo y en el Título I de Derechos y Libertades de la Constitución Española. Por ello, el Estado es garante de una educación basada en el respeto a dichos derechos. Por tanto, por encima de cualquier planteamiento personal o familiar contrario a los mismos, se encuentra la responsabilidad colectiva de garantía de una educación basada en la no discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Por este motivo, la educación afectivo-sexual forma parte de los currículos que los centros y su profesorado tiene la obligación de defender y enseñar. El pin parental no puede negar dicha formación a ningún alumno o alumna, sean de centros públicos o privados, y es ilegal el hecho de impedirlo, por cuanto es contrario a la normativa vigente.