Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, vuelve a ser protagonista de un nuevo episodio de sus ataques incendiarios, esta vez en el marco de una entrevista en Telemadrid, un medio que se ha convertido en el altavoz perfecto para sus narrativas políticas. En este espacio, Ayuso no solo lanza críticas al Gobierno central, sino que se dedica a difundir una serie de afirmaciones que distorsionan la realidad y atacan a instituciones fundamentales del sistema democrático, desde el poder judicial hasta los cuerpos de seguridad del Estado.
El "crujing fiscal" de Ayuso, una falacia de magnitudes épicas, es uno de los últimos inventos de la presidenta. En lugar de asumir las políticas que ha impulsado en su región, caracterizadas por la reducción de impuestos para las grandes fortunas y una gestión que, lejos de beneficiar a los madrileños, ha aumentado la desigualdad, Ayuso prefiere recurrir a un eufemismo populista para dar la vuelta a la tortilla: el "crujing fiscal". Según ella, el Gobierno central no hace más que "crujir a impuestos a todos los españoles, especialmente a las pymes". Una afirmación que ignora los esfuerzos de la administración central para garantizar una mayor justicia fiscal en el país.
El control mediático como estrategia
Telemadrid, que debería ser un espacio plural y al servicio de todos los ciudadanos madrileños, se ha convertido en un vehículo de propaganda para la presidenta regional. La entrevista en 'El Análisis: Diario de la Noche' fue solo un ejemplo más de cómo se manipula la información en un medio público para beneficiar los intereses de la Comunidad de Madrid y de su propia figura. Ayuso se permite afirmar que el Gobierno de Pedro Sánchez "no tiene proyecto", sin embargo, obvia que su propia administración está plagada de inestabilidad, contradicciones y un uso de los recursos públicos para su propio beneficio político.
Un discurso falaz contra las instituciones
Lo más preocupante de las intervenciones de Ayuso es su continuo ataque a las instituciones, en especial a los cuerpos de seguridad del Estado. Acusa al Gobierno de Pedro Sánchez de "desprestigiar" a la Guardia Civil, pero lo que no dice es que los esfuerzos de este Gobierno están centrados en garantizar la justicia y la transparencia, incluso cuando se han destapado casos de corrupción en las filas del propio Partido Popular, su formación política. La presidenta de la Comunidad de Madrid se coloca como la gran defensora de las instituciones, pero lo que realmente está haciendo es erosionarlas desde dentro, impulsando narrativas que colocan al gobierno central en una posición de "enemigo" y creando un clima de desconfianza que va más allá de las críticas constructivas.
En su entrevista, Ayuso comparó la situación actual con una especie de "muro norcoreano", insinuando que el Gobierno está creando un sistema opresivo que busca silenciar a quienes se oponen a él. Esta retórica de victimismo es habitual en su discurso, donde se coloca como la única voz de la "verdadera España", enfrentándose a un "Gobierno socialista" que, según ella, no hace más que destruir el país. Sin embargo, sus palabras no solo carecen de fundamento, sino que revelan un claro intento de desviar la atención de los verdaderos problemas de su comunidad.
El control del relato: una estrategia peligrosa
Es importante subrayar que Ayuso, lejos de buscar soluciones para los madrileños, se dedica a fortalecer su propia imagen política y a construir un relato de enfrentamiento con el Gobierno de Sánchez. Este tipo de discursos no buscan la unidad ni el bienestar de los ciudadanos; más bien, buscan reforzar su poder personal y su control sobre los recursos mediáticos de la región. La creación de una narrativa donde todo lo que haga el Gobierno central es negativo, mientras que cualquier acción de su gobierno es presentada como una muestra de virtudes, está funcionando para ella como una herramienta de consolidación política.
Lo más alarmante es que este tipo de discurso, que cuestiona la legitimidad del sistema judicial, de los cuerpos de seguridad y de las instituciones democráticas en general, puede tener efectos desestabilizadores en la opinión pública. La constante demonización del "enemigo" y la acusación de "chavismo" al gobierno central no son más que estrategias para distraer la atención de los verdaderos problemas que enfrenta Madrid: el aumento de la desigualdad, la falta de vivienda asequible y un sistema sanitario cada vez más desbordado.
El peligro de la polarización
El constante afán de Ayuso por polarizar a la sociedad y presentar a su gobierno como el único defensor de la "España real" está llevando a la Comunidad de Madrid a un callejón sin salida. En lugar de tender puentes, está cavando fosos y aumentando la brecha entre diferentes sectores de la población. La falta de diálogo y la demonización del adversario político solo contribuyen a agravar los problemas sociales y económicos que afectan a los madrileños.
Al final, la presidenta de la Comunidad de Madrid está utilizando Telemadrid, una cadena pública, para hacer avanzar sus intereses personales y políticos a costa del bienestar de la región. La gestión de los recursos públicos debería estar orientada a resolver los problemas reales de los ciudadanos, pero lo que estamos viendo es una presidenta que antepone su propia carrera política a las necesidades de la ciudadanía.
La manipulación de las instituciones como estrategia política
Isabel Díaz Ayuso no es una política que busque soluciones reales a los problemas de los madrileños. Su discurso, lleno de desinformación y ataques infundados, está erosionando la confianza en las instituciones que deberían proteger los derechos de todos los ciudadanos. Telemadrid, lejos de ser un espacio de información objetiva, se ha convertido en un megáfono para amplificar su agenda política, que está centrada en crear un relato de confrontación y desestabilización. Los madrileños merecen un gobierno que trabaje por su bienestar, no una presidenta que se sirva de ellos para sus propios intereses.
Respuesta de Óscar López del PSOE-M
El secretario general del PSOE-M y ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública ha contestado a la presidenta en redes sociales: "La falta de humanidad de Ayuso en este vídeo no tiene límites: -Llama canalla a Reyero, el único que tuvo la dignidad de dimitir. -Se burla de las víctimas. Trata de ocultar su negligencia con soberbia".
La falta de humanidad de Ayuso en este vídeo no tiene límites:
— Oscar López Agueda (@oscarlopeztwit) June 3, 2025
-Llama canalla a Reyero, el único que tuvo la dignidad de dimitir.
-Se burla de las víctimas.
Trata de ocultar su negligencia con soberbia. pic.twitter.com/ZO6JegrSlD