El BNG se lo deja claro a Sánchez: "No hemos dado un cheque en blanco"

El eje central de la crítica del BNG gira en torno al estancamiento de la Agenda Gallega, el conjunto de medidas pactadas como condición esencial para el apoyo del Bloque a la investidura de Sánchez. El tiempo de las promesas incumplidas ha terminado

31 de Julio de 2025
Actualizado a las 14:29h
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Néstor Rego BNG

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha lanzado un mensaje claro y contundente dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: su apoyo al Ejecutivo no es incondicional, y el tiempo de las promesas incumplidas ha terminado. A través de un comunicado emitido por su portavoz en el Congreso, Néstor Rego, la formación nacionalista ha advertido de que no otorgará "un cheque en blanco" al Gobierno si no se traducen en hechos concretos los compromisos adquiridos con Galicia.

En un tono de exigencia y advertencia, Rego subrayó que "el tiempo de las excusas ya finalizó" y afirmó que Galicia "no puede seguir esperando más promesas sin cumplir". Estas declaraciones, emitidas al término de un curso político marcado por la parálisis en varias de las medidas clave del acuerdo de investidura, reflejan la creciente frustración del BNG ante lo que considera una falta de ambición y acción por parte del Ejecutivo de coalición formado por PSOE y Sumar.

La Agenda Gallega, en suspenso

El eje central de la crítica del BNG gira en torno al estancamiento de la Agenda Gallega, el conjunto de medidas pactadas como condición esencial para el apoyo del Bloque a la investidura de Sánchez. Entre las demandas pendientes destacan la condonación de la deuda autonómica, la modernización integral del ferrocarril gallego, la puesta en marcha del servicio de cercanías ferroviarias y la gratuidad y transferencia de la autopista AP-9, infraestructuras históricamente reclamadas por Galicia y cuya ejecución sigue demorándose.

"Lo que era una oportunidad para ampliar derechos y garantizar el bienestar de la mayoría social quedó, por ahora, en anuncios y promesas incumplidas", lamentó Rego, quien recordó que el acuerdo de gobierno no fue un mero trámite, sino un compromiso concreto con el desarrollo y la justicia territorial para Galicia.

Reclamación por el reconocimiento nacional y lingüístico

Más allá de las cuestiones económicas y de infraestructuras, el BNG elevó su exigencia hacia un plano simbólico y estructural: el reconocimiento de Galicia como nación dentro del Estado español y la protección efectiva del gallego como lengua oficial. El diputado nacionalista denunció la ausencia de avances en materia de financiación autonómica, criticando un sistema que, a su juicio, perjudica a las comunidades con menor capacidad económica y perpetúa desigualdades históricas.

"Son necesarios cambios efectivos para el reconocimiento de las naciones del Estado, como Galicia, y de sus lenguas oficiales", afirmó Rego, insistiendo en que el modelo actual de financiación carece de una base "sólida y justa" desde el punto de vista económico.

Críticas a la política militar y exterior

Otro de los frentes abiertos por el BNG es la política de defensa del Gobierno. El partido nacionalista rechazó con firmeza el aumento del gasto militar anunciado por el Ejecutivo, así como la alineación automática con las directrices de la OTAN y Estados Unidos sin un debate parlamentario profundo ni control democrático real.

"Estos fondos públicos deberían destinarse a fortalecer los servicios públicos, los cuidados, la sanidad y la educación, en vez de nutrir la industria armamentística o contribuir a escaladas bélicas que nada tienen que ver con los intereses de la ciudadanía gallega", denunció Rego, en una crítica que también apunta a las prioridades presupuestarias del Estado.

El contraste entre el retraso en inversiones para Galicia y el aumento de partidas militares fue calificado como "inaceptable", especialmente en un contexto de demandas sociales pendientes y necesidades territoriales urgentes.

Un apoyo condicionado y vigilante

Lo que queda claro en el mensaje del BNG es que su respaldo al Gobierno de coalición nunca fue una carta blanca. "Nosotros no estamos aquí para darle un cheque en blanco a nadie, sino para que Galicia avance", sentenció Rego, recordando que el apoyo del Bloque siempre estuvo condicionado al cumplimiento del acuerdo de investidura y a la defensa de los intereses de la ciudadanía gallega.

El BNG está reforzando su posición como actor clave en el tablero parlamentario, especialmente en un contexto de minoría gubernamental. Su postura no solo busca presionar al Ejecutivo, sino también reforzar su credibilidad ante su base social, mostrándose como una fuerza exigente y comprometida con los intereses de Galicia.

En Galicia, donde el BNG ha consolidado su presencia institucional y social, el descontento por la lentitud del Estado en cumplir sus compromisos podría reforzar aún más el discurso soberanista y de autogobierno. Mientras tanto, el reloj avanza: el tiempo de las excusas, según el BNG, ya ha expirado. Y desde Galicia, seguirán exigiendo con "toda la firmeza" lo que consideran justo.

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