Pablo Casado se está quedando solo en el Partido Popular. En una situación en la que las encuestas le dan una mayoría cómoda si hubiera elecciones hoy, el enrocamiento del líder conservador respecto a la renovación de los organismos constitucionales está provocando importantes tensiones internas que le han dejado absolutamente aislado.
Según ha publicado Moncloa.com, nadie en el Partido Popular entiende que Casado se haya enrocado en bloquear las instituciones y los principales asesores de Justicia, entre los que se encontraría, incluso, Enrique López, el exjuez mano derecha de Isabel Díaz Ayuso, quien tiene claro que Casado debe desbloquear la renovación del CGPJ.
La bunkerización de Casado
Sin embargo, el líder del PP se ha atrincherado junto a sus fieles en mantener el bloqueo hasta que se celebren elecciones. No se quiere encontrar con un Poder Judicial con mayoría conservadora y de ahí que pretenda hacerse ver como el paladín de que sean los jueces los que decidan y no los políticos.
Casado dice esto ahora porque sabe que le gana las simpatías de muchos, incluso de los defensores de una reforma profunda de la Justicia, pero existen muchísimas dudas de que, si alguna vez llega a la Moncloa, vaya a cumplir con lo que ahora propugna. Lo que realmente quiere Pablo Casado es un CGPJ con mayoría conservadora, elegida del modo que sea. Ahora queda bien decir lo de las asociaciones de jueces, pero ningún presidente del PP dio el paso. ¿Lo va a hacer Casado? Evidentemente, no.
Casado lleva al PP a la inconstitucionalidad
La actitud del actual presidente del Partido Popular puede llegar a ser, incluso, inconstitucional. Además, según la información publicada por Moncloa.com, la mayoría del Partido Popular ve como «infantil» la actitud de Casado de mantener los bloqueos que coloca al PP en la difícil situación de ver a su líder defendiendo la Constitución cuando se trata de la unidad de España, mientras que, por otro lado, los comportamientos de Casado le señalan como favorable a no cumplir con lo indicado por la Carta Magna.
Sin embargo, el objetivo de Casado al mantener el bloqueo de la renovación de las instituciones no es otro que ganar tiempo en espera de que Sánchez adelante elecciones. Por tanto, tener paralizados a los organismos constitucionales es una estrategia política que no busca otra cosa que el empoderamiento personal y el desgaste de Sánchez.
El gran error de Casado está en que, después de tantos años, parece que no conoce a Pedro Sánchez quien hará lo que haga falta para mantenerse el poder. Si el líder del PP cree que el actual presidente del Gobierno va a adelantar elecciones, está cometiendo un grave error, porque Sánchez sólo convocará a la ciudadanía a unos comicios generales cuando haya agotado la legislatura. Nunca antes y, sobre todo, teniendo los sondeos tan en contra como en la actualidad.
Si Pablo Casado, Teodoro García Egea o los pocos fieles que le quedan al bunkerizado líder del PP pretende mantener el bloqueo institucional para no darle a Sánchez un éxito político, están equivocados, porque el actual presidente del Gobierno hará lo que sea para lograr la foto y la propaganda.
Además, Sánchez cuenta con un apoyo que a Casado le saca de sus casillas: el de la Unión Europea que sigue presionando para que se renueven los órganos constitucionales, sobre todo el CGPJ, y que vería con buenos ojos cualquier medida adoptada por Sánchez en este sentido, por muy autoritaria que pueda llegar a ser.