Cientos de personas han reclamado la tercera República y una reforma de la Constitución del 78, porque consideran que la actual Carta Magna es “un texto que ya no sirve”.
Los grupos republicanos madrileños se han unido en una manifestación en defensa de los derechos laborales y sociales. Señalan que es un hecho conocido y reconocido por todos, que la actual “Constitución Española de 1978 es un texto que ya no sirve”.
Desde los trabajadores y trabajadoras más humildes que son explotados a diario, con salarios indignos y contrarios precarios, “no queda ningún obrero que pueda decir sinceramente que la Constitución garantice la igualdad, la justicia y el bienestar de todos los españoles”.
Por eso es tan importante que se reforme en profundidad la reforma laboral de 2012. Han decidido salir a la calle para reivindicar un cambio de régimen y demandar la proclamación de la tercera República española.
Una monarquía corrupta
Diariamente se producen infinidad de incumplimientos de los derechos y libertades, sobre todo por parte del rey emérito, un monarca corrupto en el exilio dorado. Todos los días comprobamos la impunidad de sus corruptelas, desfalcos y abusos de poder, que garantizan, más que nunca la desigualdad y la injusticia del Régimen del 78.
El broche de oro de la monarquía borbónica
La historia nos enseña que esta mentira que vivimos hoy no es nueva; también en el siglo XIX y en el XX las dos patas de la burguesía (la progresista y la conservadora), los reyes y reinas borbónicos, robaron y fueron los más corruptos entre sus iguales. Tanto como para que el Rey Alfonso XIII creará la primera productora de cine erótico pornográfico en España. Precursor de la pornografía que inunda nuestras vidas.
Pero en ambos casos el resultado fue el mismo: “la naturaleza corrupta y explotadora de los herederos de la dictadura. Reclaman la instauración de una República heredera de la de 1931 y no tanto de la farsa liberal de la de 1873, que trajo una restauración monárquica aun más corrupta de la que ya había en nuestro país. Más represión, guerras carlistas.
La vieja alianza monárquico-burguesa
El caso del Régimen del 78 fue producto del “pacto entre caballeros” entre la oligarquía franquista, heredera de la dictadura sanguinaria en el poder. En aquellos momentos fue necesario el sacrificio del Partido Comunista de España para traer la democracia. Pero ahora, es el momento de acabar con aquellos pactos.
La Tercera República, única salida a esta situación
La decadencia del régimen monárquico-burgués del 78 sólo puede ser sustituida por un modelo de plena democracia: la República. Igual que la II República significó un avance en derechos y libertades, para la mujer trabajadora, para las nacionalidades de España, para las clases populares en general, la tercera significará a su vez un salto cualitativo respecto a 1931.
“No podemos olvidar que la clase actualmente dominante, la burguesía, nunca querrá impulsar la democracia hasta sus últimas consecuencias. Hasta que la mayor parte de la sociedad, la clase trabajadora tenga mecanismos democráticos para imponer sus intereses y sus necesidades siempre estará dispuesta a reeditar el pacto monárquico para proteger sus privilegios de clase”, han recordado.
Unidad popular
Los manifestantes han llamado a la unidad popular “contra las mentiras de la constitución monárquica y en defensa de la verdadera democracia, la democracia republicana”. Por eso reclaman “la implantación de un régimen republicano que no consista únicamente en la sustitución de un jefe de Estado hereditario por uno elegido por las mismas instituciones corruptas de hoy, sino en un verdadero sistema representativo de los intereses y necesidades de la mayoría de la población”.
La Tercera República empieza hoy, entre nosotros
El Régimen del 78 es una farsa, su Constitución es un texto desfasado y la historia nos señala que la única salida posible es la Tercera República. El momento es ahora. “La Tercera República empieza hoy, entre nosotros; en las Asambleas Populares Republicanas que deben nacer en nuestros entornos: en nuestros barrios, en nuestros trabajos y en nuestros centros formativos. En la unión voluntaria y firme de fuerzas republicanas de diferentes municipios, provincias y nacionalidades para defenderse mutuamente de sus enemigos comunes”, han afirmado los manifestantes.
La Tercera República empieza hoy en cada compromiso de no seguir aguantando la farsa democrática que ya conocemos demasiado bien. La Tercera República, de hecho, ya ha empezado.