El famoso latinajo “Roma no paga a traidores” tiene una nueva reinterpretación en Génova 13, la casa del Partido Popular. El tumultuoso golpe interno que provocó el pasado febrero la caída por sorpresa de Pablo Casado como líder del principal partido de la oposición comienza a aclararse poco a poco. El sorprendente nombramiento de Cuca Gamarra (Logroño, 1974) a dedo por el nuevo líder in pectore popular tras ser aclamado a la búlgara por las bases, el todavía presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, para que ocupe la Secretaría General del partido viene a aclarar el decisivo protagonismo que la actual coordinadora general del PP ha tenido en todo el proceso de transición que ha llevado en un plis plas de una cúpula dirigida por Pablo Casado y el murciano Teodoro García Egea a otra ocupada por el gallego Alberto Núñez Feijóo y la riojana Concepción Gamarra Ruiz-Clavijo, Cuca Gamarra, que desde agosto de 2020 fue la voz y la cara visible de Casado en el Congreso de los Diputados.
Aquellos días tumultuosos de febrero pasado en que el supuesto caso de espionaje a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, desencadenó la caída como un castillo de naipes de toda la cúpula popular tuvieron en Gamarra una protagonista de excepción, que pasó en apenas 24 horas de apoyar sin fisuras toda la gestión de Casado a mostrarle sin más la puerta de salida tras el caso del polémico contrato de las mascarillas del hermano de Ayuso con la Comunidad de Madrid.
Nadie sabe qué pudo pasar en esas horas claves para que una pieza tan importante en el esquema de Casado en el partido se decantara de la noche a la mañana por un cambio brusco en el liderazgo. Su cambio de parecer tuvo una inmediata compensación por parte del que será nuevo líder del PP a partir de este próximo fin de semana en el XX Congreso Extraordinario en Sevilla al nombrarla coordinadora general en este proceso de transición entre febrero y abril.
Sorayista en el congreso popular de 2018, Casado la eligió para supuestamente dirigir un nuevo camino del PP al centro
El pasado febrero, después del estallido de la crisis popular, Gamarra llegó a amenazar con dimitir, junto a otros miembros del Comité de Dirección, si no se reunía la Junta Directiva para convocar un Congreso Extraordinario. Su presión fue decisiva para marcar el camino de salida al que todavía es presidente del Partido Popular en funciones hasta este primer fin de semana de abril.
A través de un tuit, el líder in pectore del PP echa mano de dedazo para despejar las dudas sobre quién será su número dos, tras barajarse la hipótesis de Esteban González Pons. “Cuca Gamarra será mi propuesta para ser la nueva secretaria general del PP. Ha servido a sus vecinos desde la Alcaldía de Logroño. Ha servido a su país desde diferentes responsabilidades en el Congreso. Le pido que asuma una nueva responsabilidad sirviendo también a su partido”, señala Núñez Feijóo.
Gamarra fue la sustituta en el Congreso de los Diputados de Cayetana Álvarez de Toledo, otro cambio que ocasionó una fuerte polémica en el partido. Sorayista en el congreso popular de 2018, Casado la eligió para supuestamente dirigir un nuevo camino al centro tras decirle al líder de la extrema derecha, Santiago Abascal, que “hasta aquí” habían llegado sus relaciones durante la moción de censura promovida por el líder de Vox.