No es nada nuevo que Alfonso Guerra, el histórico ex vicepresidente del Gobierno durante la época de Felipe González, adorne con comentarios machistas del todo reprobables su mordaces reflexiones políticas. Especialmente obsesivo en este sentido es con la actual vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz. En una entrevista televisiva en Antena 3 –siente especial predilección por los medios de comunicación más afines a las derechas–, Guerra ha vuelto a patinar con un intolerable comentario machista que ha unido a toda la izquierda contra él y ha neutralizado de golpe su carrusel de entrevistas de plató en plató y de rueda de prensa en rueda de prensa contra el proceso de negociación de Pedro Sánchez con Junts para lograr una mayoría parlamentaria que le permita formar gobierno.
De aquella corriente guerrista, que supuestamente adelantaba ideológicamente por la izquierda en sus planteamientos al felipismo imperante, apenas queda nada, ni siquiera la nostalgia que aún sienten hoy algunos históricos socialistas de carnet por aquello que representaron González y Guerra durante los primeros gobiernos del PSOE. El machismo evidenciado reiteradamente por el ex vicepresidente socialista, que tuvo que apartarse de la política a comienzos de los noventa del pasado siglo por el escándalo de su ‘hermanísimo’ y el caso del despacho que Juan Guerra tuvo en la Delegación del Gobierno de Andalucía en calidad de asesor del entonces vicepresidente del Gobierno, quedará ya sin duda como el último legado del que se considera un experto en la obra literaria de otro sevillano, este sí indudablemente universal como es Antonio Machado.
El machismo reiterado del ex vicepresidente socialista quedará sin duda como el último legado del que se considera un experto en la obra literaria de otro sevillano, este sí universal como es Antonio Machado
Si en esta ocasión ha comentado irónicamente de Yolanda Díaz que “le habrá dado tiempo entre una peluquería y otra”, su obsesión por el estilismo de la vicepresidenta en funciones viene de atrás, ya que el pasado junio dijo de ella que era “Mélenchon [en referencia al líder de la izquierda en Francia] vestido por Christian Dior”.
Las críticas al nuevo comentario machista del histórico líder socialista han venido de todos los frentes. La también ex vicepresidenta del gobierno y socialista Carmen Calvo ha definido como “detestable” que alguien de la talla política de Guerra juzgue a las mujeres por su aspecto. También la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha salido en defensa de Díaz. “No es novedoso que algunos hombres respetados, como Alfonso Guerra, tiren de machismo en “modo Rubiales” para cuestionar a una mujer que hace política. Hoy le ha tocado a Yolanda Díaz. Es tan habitual como inaceptable. España ya ha cambiado, aunque no se hayan dado cuenta”, ha asegurado en la red social X (antigua Twitter).