El Consejo de Ministros dará luz verde al Real Decreto que flexibiliza y facilita los permisos de residencia y trabajo a los jóvenes inmigrantes que fueron en su día menores tutelados y que al cumplir 18 años se encuentran “con requisitos muy difíciles de cumplir para obtener su regularización”.
Con esta reforma del reglamento de Extranjería, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, logra aprobar la medida estrella de su departamento y lo hace ganando el pulso al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que se había opuesto a la reforma.
Limbo legal
Desde el Ministerio de Marlaska, se consideraba que “la nueva normativa podría suponer un efecto llamada”.
La medida beneficiará a cerca de 16.000 inmigrantes. La mitad de ellos tienen entre los 18 y 23 años y entraron irregularmente en España cuando eran menores. Estos chicos y chicas se encontraban al cumplir 18 años, tras ser acogidos por las comunidades autónomas y formados con dinero público, en un limbo legal, ya que dejaban de ser acogidos y tampoco podían trabajar al no tener los permisos.
Demanda de mano de obra
La reforma facilitará que consigan la residencia estos menores y los otros 8.000 que se encuentran en la actualidad en centros de acogida cuando cumplan los 18 años. Y lo harán cuando desde la construcción, el transporte o la agricultura demandan urgentemente mano de obra.
El nuevo reglamento, rebaja los requisitos para la obtención de residencia, disminuye las exigencias económicas para conseguirla. También aumenta el periodo de vigencia de los permisos de residencia. Además, permite obtener la autorización de residencia y trabajo a partir de los 16 años.
Cambian los requisitos de los menores
Ahora, para conseguir renovar la autorización del permiso de residencia se exigía a los ex tutelados unos requisitos económicos equivalentes al 400% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), unos 2.000 euros, y un contrato de un año de trabajo a jornada completa.
Tercer sector
La aprobación del decreto ley supone una victoria para el tercer sector y el tejido asociativo, que llevaba años pidiendo una solución. Más de 290 entidades, entre ellas Fundación Raíces, Red Acoge, Voluntarios por Otro Mundo, la Coordinadora de Barrios de Madrid o Oxfam Intermón, respaldan este cambio de reglamento.
Autorización de residencia
El objetivo de la reforma es garantizar el derecho de estos niños a documentarse y en el caso de los adolescentes a hacerlo con una autorización de residencia y trabajo que se conceda automáticamente a partir de los 16 años. Otras novedades del reglamento es que se reduce el período para documentar a los recién llegados que pasa de 9 meses a solo 3. Pero sobre todo va a beneficiar a los que cumplen 18 años o los que ya los han cumplido en los últimos años.