El partido fascista español por antonomasia, Falange Española de las JONS, ya tiene despacho propio en el Parlamento de Andalucía gracias a la ex diputada de Vox Luz Belinda Rodríguez, que hace un año salió de la formación ultraderechista tras denunciar acoso de algunos de sus compañeros de bancada en la Cámara autonómica. La Mesa del Parlamento de Andalucía ha permitido esta anomalía democrática tras haber facilitado hace una semana a la diputada no adscrita simpatizante de la FEJONS el despacho que venía solicitando insistentemente, y que comparte con los nueve diputados expulsados de Adelante Andalucía, entre ellos su ex líder Teresa Rodríguez, de Anticapitalistas. Falange Española no obtuvo ningún representante en las últimas elecciones andaluzas del 2 de diciembre de 2018, con un total de 2.449 votos, el 0,7% del total de los sufragios.
El partido fascista de ideología totalitaria y ultraderechista, fundado en 1934 por José Antonio Primo de Rivera, no solo ha colocado su bandera en el despacho oficial de la ex diputada andaluza de Vox, sino que también lo está utilizando de forma habitual su líder nacional, Norberto Pico, que ha subido una foto a las redes sociales en la que se le ve compartiendo mesa y despacho junto a Luz Belinda Rodríguez.
El Parlamento no ve nada anormal
La Mesa del Parlamento de Andalucía, que se reúne este miércoles, no tiene previsto estudiar este uso irregular de un despacho oficial por el líder nacional de una formación política sin representación parlamentaria. La oposición política, liderada por el PSOE, ha escrito en las redes sociales que la Cámara andaluza es “el primer Parlamento de España en el que ha entrado la Falange en democracia. Son los que han han hecho presidente a Moreno Bonilla”.
A esta inacción del Parlamento andaluz ante el uso de un despacho oficial por una formación política sin representación en la Cámara se suma la posibilidad de contravenir la ley vigente en Andalucía de Memoria Histórica, que en su artículo 32, relativa a elementos contrarios a la memoria histórica y democrática, especifica que “la exhibición pública de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones, como el callejero, inscripciones y otros elementos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública, realizados en conmemoración, exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del golpe militar de 1936 y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, se considera contraria a la Memoria Democrática de Andalucía y a la dignidad de las víctimas”.
En el despacho del Parlamento de Andalucía que Falange comparte con la diputada no adscrita saliente de Vox, se ha colocado una bandera de España con el lema “Viva la unidad de España”, utilizado por José Antonio Primo de Rivera en una manifestación celebrada en Madrid en 1934, así como el uso del acrónimo “Cafe”, en una pegatina en el soporte del ordenador portátil utilizado por Luz Belinda Rodríguez. “Cafe” es el acrónimo de “Camarada, arriba: Falange Española”, utilizado por los fascistas durante la guerra civil para los juicios sumarísimos contra los defensores de la República. En sus incendiarias arengas militares, el general Gonzalo Queipo de Llano, enterrado en la basílica de la Macarena en Sevilla, utilizaba insistentemente esta palabra de forma metafórica.