El Título VIII de la Constitución española asegura en su primer artículo: “El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades Autónomas que se constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus respectivos intereses”. El futuro vicepresidente del Gobierno de Castilla y León y portavoz autonómico del partido ultraderechista, Juan García-Gallardo, ha prometido este lunes derogar este mismo artículo fundamental de la carta magna española cuando su partido obtenga la mayoría parlamentaria suficiente.
Esta inequívoca declaración de intenciones del líder ultraderechista realizada durante la investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente castellanoleonés en el primer gobierno de coalición PP-Vox coincide con la defensa acérrima que este mismo lunes ha hecho el presidente andaluz, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla, del Estatuto de Autonomía como eje de cualquier consenso entre partidos, a sabiendas de que en apenas unos meses puede necesitar el apoyo de los ultraderechistas para seguir gobernando en Andalucía.
Moreno Bonilla, primer presidente autonómico que gobierna en España gracias al apoyo de la ultraderecha, rechaza aplicar un “cordón sanitario” a Vox
El presidente andaluz, que este 2022 debe convocar elecciones autonómicas después de ser el primer presidente autonómico que gobierna en España gracias al respaldo de la ultraderecha, ha eludido cualquier intento de avalar un “cordón sanitario” a Vox, como se ha apelado en Francia frente al partido de Marine Le Pen en las presidenciales galas. Y ello pese a que el PP se arroga similitudes con En marcha, el partido de Macron, que sí aplica de facto una línea divisoria incuestionable contra cualquier intento de aproximación a la extrema derecha. Cabe decir que el partido hermano en Francia de los populares españoles, Los Republicanos de Valérie Pecrésse, ha obtenido el peor resultado de su historia, un exiguo 4,78% de los sufragios.
Gobernar en solitario en Andalucía
Moreno Bonilla, que aún cree que podrá gobernar en solitario en la próxima legislatura en Andalucía aunque todos los sondeos coinciden en señalar que necesitará el apoyo decisivo de Vox, apela al “sentido común en las políticas” mientras enarbola la defensa de la Constitución y los estatutos de autonomía como ejes fundamentales del marco de convivencia.
Ese mismo marco de convivencia de los estatutos de autonomía que recoge la actual Constitución es el que quiere derogar el partido de extrema derecha que, según todas las encuestas, tiene muchas posibilidades de cogobernar en coalición también en Andalucía como ya lo está haciendo en Castilla y León, un caso de “claudicación” según lo definió el presidente del PP europeo, Donald Tusk.
Moreno Bonilla obtuvo en las últimas elecciones autonómicas del 2 de diciembre de 2018 el peor resultado de su formación en unas andaluzas. Pese a todo, pudo ser investido presidente andaluz gracias al imprescindible apoyo de la formación de ultraderecha, con la que firmó un pacto de legislatura que, a grandes rasgos, también recogía muchos de los puntos que ahora también quedan plasmados en el acuerdo de gobierno del nuevo ejecutivo de coalición de Mañueco con la ultraderecha en Castilla y León.