Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, no se atreve a dar el paso decisivo: presentar una moción de censura para descabalgar a Pedro Sánchez. El líder gallego ha contactado con los diferentes portavoces de las demás fuerzas parlamentarias para detectar si estarían dispuestas a sumarse a la iniciativa, pero no ha logrado nada. Ningún partido de ámbito regional está dispuesto a ir de la mano con Vox, ni siquiera para limpiar el Gobierno de corrupción.
Feijóo se reunió con los medios en Valladolid después de conocer la entrada de los agentes de la UCO a la sede del PSOE en Ferraz en busca de material relacionado con el escándalo de Santos Cerdán. Allí cargó contra Pedro Sánchez, pero siguió resistiéndose a sacar el as de bastos: la moción de censura que acabaría con el sanchismo. En varias ocasiones, el jefe de la oposición ya ha dicho que ir a esa moción para perderla no haría otra cosa que reforzar al presidente del Ejecutivo de coalición. Ya se vio cuando Vox probó suerte cuando trató de colocar en Moncloa a Ramón Tamames. La medida se volvió contra Santiago Abascal como un auténtico búmeran. El PSOE subió en las encuestas y Sánchez fue hacia arriba en los índices de popularidad.
“Todos los secretarios de organización están delante del Tribunal Supremo. Hay una trama corrupta entre las secretarías de organización y el Ministerio de Transportes, donde un ministro nos ha engañado con una auditoría que dijo que todo quedaba claro”, afirma Feijóo. Y continúa: “Ahora, la UCO y los jueces quieren saber también sobre la gestión del actual ministro de Transportes. La situación es de sobresalto en sobresalto todos los días”.
“Es una noticia peor que el día anterior. Hoy, para el Gobierno, es un día mejor que mañana”, insiste Feijóo en sus palabras ante los medios tras la entrada de la UCO en Ferraz. Algo que Feijóo dice le ha provocado “una enorme repulsión”: “Asombrado por el aluvión de escándalos que no parecen tener fin. Es una avalancha tan grande que no podemos seguirlos, ni siquiera los políticos somos capaces de llevar el inventario de escándalos. No habíamos visto esto jamás desde hace 50 años”.
“Me da pena mi país. España no se merece vivir en una redada permanente y televisada. No se habla de otra cosa. No podemos seguir saliendo con estos mensajes en la prensa internacional que afectan al primer ministro”, cuenta. E insiste en las elecciones: “La única decisión que debe salir hoy del búnker de la Moncloa es la dimisión del presidente y elecciones. Es el momento de la dimisión. La situación es insostenible”.
Sobre una posible moción de censura, de nuevo Feijóo se muestra reticente: “Todo esto refuerza mi posición de hacer lo que hago y de hacer las cosas cuando las considero oportunas”. No es la única voz del PP que se ha pronunciado una vez conocida la entrada de la UCO a la sede de Ferraz para clonar los correos de Santos Cerdán. Cuca Gamarra también ha hablado ante los medios para pedir a Sánchez que “dé la palabra a los españoles”.
“Está claro que la huida hacia adelante de Sánchez ha llegado a su fin, ¿qué más tiene que pasar? Comisiones, mordidas, cohecho... y escándalos de prostitución. Presuntos delitos desde la cúpula del PSOE y del Gobierno de Sánchez”, afirma Gamarra.
La popular hace hincapié en que están imputados “los dos secretarios de organización de Sánchez”: “Solo hay un camino, que ponga fin a esto y que dé la palabra a los españoles. Esto no se puede sostener”.
“Somos noticia un día sí y otro también, con lo que supone en términos de inversión en nuestro país. Es un bochorno internacional, como el que sentimos los españoles”, concluye Gamarra.