Una de las grandes dudas que surgieron tras la presentación de la candidatura de Luis Pérez, alias «Alvise», era la cuestión de la financiación. ¿De dónde saca el dinero este muchacho? Porque, hay que ser conscientes, de que su proyecto es absolutamente personalista, como el de Pedro Sánchez. Sin embargo, el presidente del Gobierno, con toda su egolatría y su síndrome de Hubris, aún no habla de él mismo en tercera persona, aunque no es descartable que no tarde mucho en hacerlo.
Según ha publicado elDiario.es, Alvise Pérez recibió 100.000 euros en efectivo del fundador de Madeira Invest Club (MIC). En un escrito presentado por éste ante la Fiscalía, que acompaña de documentación y una pericial, el líder de la formación ultraderechista Se Acabó la Fiesta (SALF) afirmó que tenía necesidad de «fondos que no requieran ser controlados por el Tribunal de Cuentas».
Según la documentación hecha pública por el diario digital, Álvaro Romillo, fundador de MIC, señala que Alvise necesitaba una cantidad entre 300.000 y 350.000 euros para financiar su campaña y para poder hacer frente económicamente a su promesa de sortear su sueldo de eurodiputado. «Como voy a renunciar al 100% de sueldo público, me viene bien también eso para financiar la aventura política», afirmó Alvise.
Romillo creó monederos digitales de criptomonedas para Alvise porque la recaudación del crowfunding en las cuentas del ultraderechista iba muy lenta.
En España existe una legislación muy concreta respecto a la financiación de los partidos políticos y a las cantidades que se pueden recibir cada año de una misma persona (física o jurídica). Alvise Pérez, con este movimiento, pretendió saltarse los controles y la fiscalización del Tribunal de Cuentas. Es decir, el tipo que se presenta ante la ciudadanía como el adalid contra la corrupción, utiliza los mismos métodos que los partidos del sistema que Alvise afirma querer destruir.
PSOE, PP, Podemos y Vox han estado inmersos en causas en las que se ha demostrado financiación irregular, tanto interna como externa. Filesa, Caja B, Venezuela, Irán, son algunos de los hechos contrastados. Ahora Alvise se ha unido al club con MIC. En política, no hay cisnes blancos.