El candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, ha subrayado hoy que en este momento, según los sondeos, existe un “empate” entre progresistas y conservadores en la Asamblea de Madrid y que el resultado “depende de 50.000 votos”. Por ello, hizo un llamamiento “a todos los progresistas que quieren un cambio y una transformación en Madrid” para lograr “un gobierno de progreso, sin extremismos, serio, abierto a la centralidad, y dispuesto a reformar, transformar y regenerar Madrid”.
En declaraciones a los medios de comunicación, durante una visita a Arganda del Rey, Gabilondo aseguró que si queremos parar a la ultraderecha, si queremos parar al Gobierno de Colón, “lo tenemos que hacer votando” el próximo 4 de mayo, “expresando democráticamente nuestras convicciones en las urnas”.
El candidato insistió en su “preocupación” por lo sucedido en Vallecas esta semana y señaló que Vallecas “no debe convertirse un espacio para que otros puedan expresar su desazón, su furia o su miedo, sino que debe ser un espacio donde tenemos que ir a hacer propuestas de infraestructuras, de empleo, de oportunidades”. “Eso es lo que merece Vallecas, a Vallecas no se puede ir a otra cosa sino a ofrecer esperanza y posibilidades concretas de mejorar sus condiciones de vida”.
“Vallecas es de su gente, de los vecinos, de las vecinas. Ellos son Vallecas. Y; por tanto, cualquier medida que vaya en la dirección de impulsar la confrontación, o de buscar el radicalismo o el extremismo es un grave error y una falta de respeto grave a la ciudadanía, que lo que quiere son propuestas y soluciones a sus problemas y no este espectáculo de confrontación”, subrayó.
Vacunación
Nuevamente el candidato socialista ha vuelto a reclamar “un proceso de vacunación en Madrid mejor ordenado, con una estrategia operativa más adecuada y que no se produzca esta sensación de desconcierto” que viven “muchas familias” y “personas de edad, a veces en una situación de vulnerabilidad muy grande”, “que no saben a qué atenerse porque el plan no está claro”.
En ese sentido, Gabilondo pidió de nuevo “respeto a las personas” y que no se diga que no hay vacunas, “porque en Madrid hay 350.000 vacunas sin poner”. El problema –a su juicio- es que se quiere centralizar la vacunación cuando “tiene que hacerse de otro modo: en los centro públicos de salud”, que “es lo razonable porque son los que están próximos y tienen la estructura y el conocimiento personal de los que van a ser vacunados”.
Tras mostrar con datos actualizados la “preocupante situación” que vive la Comunidad de Madrid en cuanto al control de la pandemia, con respecto al resto del territorio español, Gabilondo ha dicho no comprender que, en este contexto, Madrid haya decidido “abrir el cierre perimetral” de la comunidad y se preguntó “qué dato ha conducido” a tal decisión. También criticó el que determinen las Zonas Básicas de Salud con restricciones a partir de los 400 casos en el índice acumulado, “cuando debería fijarse en 250”.
En definitiva, concluyó, “hagamos un proceso de vacunación serio”, porque “la gran esperanza es la vacunación… y la votación, las urnas”. Una votación “libre, esperanzada, con confianza en que se puede cambiar la situación”.