La salida en régimen de tercer grado de los presos del procés - a excepción de la ex presidenta del Parlament, Carmen Caffarel- marca esta campaña electoral en Catalunya donde ayer se vivió un momento intenso con la reaparición del líder de Esquerra, Oriol Junqueras, que, sin embargo, para estos comicios cede su puesto a Pere Aragonés ante los problemas legales con el Tribunal Supremo que le ha inhabilitado para cargo público.
Junqueras ha destacado en un emotivo discurso, interrumpido por aplausos, que “Hace más de tres años y tres meses que no me dejan hablar en público y, como podéis imaginaros, me moría de ganas”. A su juicio, la “represión” por la que han sido “silenciados” los condenados durante más de tres años demuestra: “No les gusta que hablemos”.
Sin embargo, ha dicho que no tiene "rencor" sino la voluntad de servicio de los catalanes: "Porque este país se lo merece todo y lo necesita todo. Y nosotros estamos aquí para dárselo todo, incluso, nuestra libertad". Por eso, ha pedido el voto el 14F para una ERC que no quiere “ser el partido de unos pocos contra los otros”, sino el que “apela a todo el mundo”. Y ha concluido: “Si no gana ERC, ganarán los de siempre, los que hacen lo de siempre y sabemos quiénes son”.