Las señales políticas que el Partido Popular ha emitido desde el Ayuntamiento de Granada al resto de la comunidad andaluza son un claro anticipo del destino inminente que aguarda a Ciudadanos en el Gobierno bipartito de Juan Manuel Moreno Bonilla, más si cabe tras el insistente sainete de adelanto electoral que machaconamente viene repitiendo la formación ultraderechista Vox, que hasta ahora ha sido desde la barrera el socio indispensable para que el ejecutivo andaluz, en minoría, pudiera nadar en una balsa de aceite desde que llegó al poder tras las elecciones autonómicas de diciembre de 2018, que ganó la socialista Susana Díaz. Definitivamente, la suerte de unos y otros está echada y probablemente Moreno Bonilla sólo tiene una duda en la cartera antes de pulsar el botón de adelanto electoral: saber si su principal contrincante será Juan Espadas o la actual Susana Díaz. El día 13 se resolverá.
La dimisión en bloque de los concejales socialistas para provocar la salida del alcalde de la capital granadina, Luis Salvador, de Ciudadanos, con el que ha cogobernado en coalición desde las últimas elecciones municipales de mayo de 2019 es un paso definitivo en la escenificación de una crisis que los máximos dirigentes de Ciudadanos a nivel autonómico, con su líder y vicepresidente andaluz a la cabeza, Juan Marín, no quieren extrapolar a Andalucía, aunque los paralelismos cada vez son más evidentes pese a que el bipartito andaluz insiste por activa y por pasiva que quieren finalizar la legislatura hasta noviembre de 2022. De momento, PP y Ciudadanos han logrado sacar adelante tres Presupuestos autonómicos consecutivos gracias al imprescindible apoyo de la ultraderecha, que recientemente ha decidido romper amarras para reclamar el adelanto electoral.
Ciudadanos tenía cuatro concejales en Granada, entre ellos el regidor, que por el momento se resiste a dejar el sillón que preside el consistorio granadino pese a la insostenibilidad de su situación provocada este martes por la dimisión en bloque de los concejales del PP. Granada es actualmente la pieza de mayor rango a todos los niveles que dirige un miembro de Ciudadanos. Los populares municipales achacan a la división interna de la formación naranja a nivel municipal uno de los motivos principales para romper el acuerdo de gobierno al que llegaron PP y Ciudadanos con los ultraderechistas de Vox para formar un equipo municipal presidido por Salvador.